Greenpeace causó daños irreparables en zona intangible de Nazca
miércoles 10 de diciembre de 2014, 23:55h
Activistas de la organización Greenpeace causaron
"daños irreparables" en un área de 1.600 metros cuadrados de la zona
intangible de las líneas de Nazca, en el sur de Perú, a la que ingresaron el
lunes para realizar una protesta ambientalista, afirmó la fiscalía peruana en
un comunicado.
La fiscal Velia Begazo, de la Segunda Fiscalía Provincial de
Nazca, abrió una investigación preliminar del caso tras recibir una denuncia
presentada por el Ministerio de Cultura peruano.
Según la información, Begazo inspeccionó la zona colindante
a la figura arqueológica del Colibrí, acompañada por policías y expertos de
Cultura, donde "se detectaron daños irreparables, en un área de 1.600
metros cuadrados".
Ante esto, la investigación preliminar busca determinar la
identidad de los activistas de Greenpeace que ingresaron en la zona intangible
de Nazca, declarada patrimonio cultural de la humanidad.
Los implicados, que al parecer son doce personas,
"habrían incurrido en el delito contra el patrimonio cultural" que
contempla penas de hasta 8 años de cárcel.
Tras la ola de críticas que recibió por su ingreso a la zona
intangible, Greenpeace emitió hoy un comunicado en el que ofreció disculpas
"sin reserva alguna" por su acción, aunque la restringió a
"cualquier ofensa moral que se haya causado al pueblo peruano".
"Lo lamentamos profundamente y somos plenamente
conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos. En
lugar de transmitir un pedido de urgencia y esperanza a los líderes reunidos en
la cumbre del clima de Naciones Unidas que se lleva a cabo en Lima, nuestro mensaje
ha tenido un efecto muy distinto, siendo concebido como irrespetuoso y poco
empático", señaló.
La organización aseguró que se reunió con representantes del
Ministerio de Cultura para ofrecer sus "más sinceras disculpas a la
autoridad competente" y aseguró que da "la bienvenida a una
investigación independiente de las consecuencias" de su actividad.
"Una investigación en la que, por supuesto, vamos a
cooperar", añadió antes de anunciar que el director ejecutivo de
Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, llegará esta semana a Lima "para
disculparse personalmente por la ofensa causada por la actividad, así como
representar a la organización en cualquier discusión con las autoridades
peruanas."
Sin embargo, el viceministro de Cultura de Perú, Luis
Castillo, afirmó que las autoridades peruanas han rechazado las disculpas
ofrecidas por Greenpeace, porque la organización no admite el daño causado al
patrimonio histórico y cultural del país.
Perú ha señalado que los activistas ingresaron de manera
"ilegal, inconsulta y premeditada" a "un área donde está
estrictamente prohibido cualquier tipo de intervención, dada la fragilidad que
rodea las figuras".
Los integrantes de la organización formaron con letras de
color amarillo recortadas previamente un mensaje para tomar conciencia sobre el
cambio climático al costado de la figura del Colibrí, uno de los geoglifos más
representativos de las líneas de Nazca, que por su tamaño solo se puede
apreciar desde el aire.
El mensaje decía "Time for change! The future is
renewable" (¡Tiempo para el cambio! El futuro es renovable) y estaba
dirigido a los 10.300 participantes de 195 países que se encuentran reunidos en
Lima con motivo de la vigésima cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio
climático (COP20).