Con un triplete de Messi el Barcelona goleó al Espanyol
domingo 07 de diciembre de 2014, 15:46h
Una sana costumbre del mejor del mundo
Leo Messi sigue coleccionando tripletes, como el firmado
ante el Espanyol (5-1), en la que ejerció, como es habitual, de seguro de vida
del Barcelona para levantar para los suyos un partido que se les había puesto
cuesta arriba con un tanto del equipo blanquiazul en la primera parte.
Otra vez Messi, y ya el Barcelona ha perdido la cuenta de
las veces que en un partido trabado en el que no le sale nada aparece su ángel
de la guarda para desatascarlo y darse un festín de goles.
El Barcelona se encontró una muy buena versión del Espanyol,
que primero subió la línea de defensa para presionar la salida del balón de los
barcelonistas y, con el gol a favor, al cuarto de hora, dio un paso atrás,
cerró los espacios por el centro del campo y ofreció las bandas, aunque ni Alba
ni Alves hicieron jugadas de mérito.
A pesar de que el balón estuvo casi siempre bajo el dominio
del equipo de Luis Enrique, el Espanyol montó contraataques con facilidad y
generó peligro en los primeros minutos. No se lo pensó ni un segundo un
españolista para echar el balón en largo y buscar a Caicedo o al siempre
inspirado Sergio García para comprometer a Mascherano o Piqué, algo dubitativos
en algunas acciones.
La primera ocasión clara la hilvanó el Espanyol en el minuto
8, cuando Sergio, desde la banda, envió un balón envenenado que Caicedo podía
haber rematado a gol, pero Alba se cruzó lo justo para desbaratar la acción.
Dos minutos después, Xavi pidió penalti en una acción en la
que Álvaro resbaló y se interpuso en el trayecto del barcelonista, que cayó al
suelo.
El Espanyol firmó su gol en el minuto 13, en una acción en
la que Caicedo puso ímpetu para robarle el balón a Busquets en el centro del
campo, Sergio García lo recogió, lo condujo con criterio y, ante la pasividad
de Piqué, se internó en el área y envió la pelota al fondo de las mallas (0-1).
A partir de entonces, Sergio González envió a los suyos
atrás para fortalecer el espacio de mayor creación del Barça y amontonar
jugadores para impedir que Messi, Xavi, Rakitic o Luis Suárez dispusiesen de
metros para recibir y pensar.
El Barcelona entró en un callejón sin salida, donde su
fútbol carecía de peligro e intención, mientras que el Espanyol, como en una
acción en el minuto 27, intentaba hacer saltar la banca en otro contragolpe, en
el que un nuevo error de Busquets puso en franquía en las botas de Sergio
García el segundo gol, que no llegó tras un flojo disparo del ariete ex barcelonista.
Messi, en quien volvió a fiar el Barça su suerte, envió un
balón al travesaño tras una falta directa a la media hora, mientras que un
minuto después un remate de cabeza de Piqué obligó a Casilla a intervenir.
El gol de Messi se mascaba, después de que en el minuto 33
hiciese diabluras con regates a diestro y siniestro, pero el joven Eric se
lanzó hábilmente al suelo para neutralizar el disparo final.
En tramo final de la primera parte fue de gran intensidad,
con dos remates seguidos de Alba, con intervención en uno de ellos de Casilla,
una escapada en solitario de Víctor Sánchez hacia la meta de Bravo, que el
chileno desbarató con los pies al lanzarse al suelo, y una acción de Messi
marca de la casa, en el 45, que acabó en gol (1-1), al armar la zurda tras ir
buscando el hueco por donde meter el balón desde fuera del área.
El segundo tiempo se puso en marcha de forma eléctrica y los
barcelonistas, sabedores del golpe moral que había representado el tanto en el
último suspiro del primer tiempo, salieron a comerse a su rival, y en pocos
minutos lo lograron.
En el 48, el Barça reclamó un nuevo penalti, en esta ocasión
en una carga de Eric a Neymar que envió al barcelonista al suelo. Al minuto
siguiente, un pase de Suárez a la frontal lo recogió Messi, quien después de
hacerle un caño a un rival, envió un balón colocado al palo al que Casilla no
pudo atajar (2-1).
Noqueado el Espanyol, se vio superado y desbordado por un
Barça que quería más, y en el minuto 54, tras un lanzamiento de córner, Piqué
remató de cabeza a gol (3-1).
La tunda que estaba recibiendo el Espanyol en pocos minutos
dejó al equipo de Sergio González sumido en una depresión, después de haber
hecho un buen trabajo en el primer tiempo, haberse adelantado en el tanteador
e, incluso, haberse podido poner 0-2 si Víctor Sánchez hubiese llegado con más
oxígeno y fuerza en un contraataque en solitario.
El Barcelona aprovechó el momento de decaída del rival para
liquidar el partido con dos goles más, el de Pedro (4-1) tras una acción en
solitario y otro de Messi, su tercero de la noche, al finalizar una conducción
en solitario con ayuda de una pared final con Alves (5-1).
- Ficha del partido:
5. Barcelona: Bravo; Alves, Mascherano, Piqué, Alba; Rakitic
(Iniesta, min.65), Busquets (Mathieu, min.81), Xavi; Suárez (Pedro, min.70),
Messi y Neymar.
1. Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Eric Bailly (Abraham,
min.81), Fuentes; Cañas (Héctor Moreno, min.60), Víctor Sánchez, Salva Sevilla,
Lucas, Sergio García; y Caicedo (Stuani, min.70).
Goles: 0-1, min.13: Sergio García. 1-1, min.45: Messi. 2-1,
min.50: Messi. 3-1, min.54: Piqué. 4-1, min.77: Pedro. 5-1, min.81: Messi.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva, del comité gallego.
Mostró cartulina amarilla a Salva Sevilla (min.28), Lucas (min.52), Álvaro
(min.67) y Arbilla (min.78).
Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta
jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 76.057 aficionados.