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En la esquina montevideana: el médico de La Teja.

En la esquina montevideana: el médico de La Teja.

Por Manuel Suárez Suárez
lunes 01 de diciembre de 2014, 05:24h
                Los lunes no son días de reunión habitual de la barra del "Rover" pero hoy, primero de diciembre, es  excepcional. Hay mucho que festejar. El médico de La Teja, Tabaré Vázquez Rosas, vuelve al timón del país. Los votos  de 1.226.105 ciudadanos le comprometen en una changa quinquenal que hará de la República Oriental del Uruguay un espacio con más inclusión, educación y solidaridad.
 
                                                                                                                                                            
Flaco: ¡Ganamos! ¡Viva el Frente Amplio! Estoy repleto de sana pasión frenteamplista porque nos salvamos del retorno a la miseria. Ustedes saben bien lo que jode el tener que aguantar como te cagan. Es cierto que te podés lamentar pero nada más porque en democracia mandan las urnas. Se impuso el criterio correcto que es aquel que no confía en las promesas que nunca se cumplen. La gran mayoría del electorado se paró a pensar y concluyó que las "pompitas de los ositos amorosos" no son un programa de gobierno.
 
Pocho: ¡Bien! ¡Gol de Tabaré! Al final le pudimos pasar la aplanadora para nivelar el camino en el que se asiente con firmeza el concepto de bienestar general. Nuestro triunfo es también, creo yo, un gol moral. Me refiero a los giles --por llamarlos de alguna manera--- que no votaron al Frente. No dudo que poquito a poco irán entendiendo que son directos beneficiarios de la acertada política de crecimiento. Supongo que atribuirán a la magia, el tener más guita en el bolsillo.
 
Tito: ¡Andá cagar, Pompita! ¡Metéte en el orto los papelitos de propaganda! Ahora me puedo desahogar. Estaba caliente con este grupo blancoloradobarato que a base de indefiniciones querían ganar unas elecciones. Me rompe los esquemas cuando no hay propuestas serias que puedan ser una alternativa al Frente Amplio. ¡Pará...loco...pará! ¿Te la querés llevar de arriba? Le rompimos la jeta porque ellos nos provocaron. Son unos chorros. Engañan a sus propios partidarios. Hay blancos de buena voluntad que votan pensando en el viejo Herrera. Se disfrazan de grandes gestores pero no pueden ocultar que en los dólares que soltaron en la campaña electoral se leía bien clarito: Banco de Pan de Azúcar.
 
Don José: ¡El Frente está presente! Hoy, muchachos, me van a permitir que la pizza a caballo corra por mi cuenta. Es lo mínimo que puedo hacer para celebrar la que será mi última gran alegría electoral. Los años pasan. Casi seguro que dentro de cinco años estaré en el Cementerio del Norte. Creo sinceramente que el triunfo del Frente Amplio es mucho más importante de lo que parece. Así, a primera vista, un partido político se impone sobre otro en las urnas. Es un hecho habitual en los sistemas democráticos. Claro que al agarrar la lupa vemos que el enfrentamiento era entre dos concepciones de país: reducido o expandido.
 
Flaco: No se lo que piensan ustedes, amigos. Creo que nuestro gran triunfo es el resultado positivo de un tema que me movió los esquemas. Estoy hablando de la efectiva y notoria disminución de la desigualdad social. Los blancolorados ningunearon el asunto durante toda la campaña electoral. Buscaban desmerecer la buena gestión del Frente Amplio. Quizás, su estrategia estaba en asegurarse los votos del sector ciudadano del medio pelo, así le llaman los porteños. Prefiero bautizarlos como "Nabosneobichicomes". Ojo, hago una puntualización. No estoy descalificando a los auténticos y tradicionales bichicomes uruguayos que al estar marginados del mercado laboral se rebuscaban recogiendo latas, papeles y vidrios. Son miembros activos del grupo aquellos que creen que están arriba, aquellos que se arrastran serviles a los pies del que tiene un millón de dólares y los que andan dándole vueltas al incremento de la inseguridad ciudadana.
 
Pocho: Bueno...todo fue sumando a nuestro favor al ver que los otros meten la pata. Me encanta el nombre que les diste, está muy bien. Son gente muy insolidaria. No quieren pagar impuestos al considerar que sus ingresos y sus ganancias son obra de la providencia divina. Son los únicos que laburan porque nosotros los frenteamplistas somos todos una manga de atorrantes. Me duele en el corazón que haya gente tan cerrada, tan  avarienta y tan egoísta. Le niegan a un vecino la posibilidad de que su vida mejore y se quedan tan panchos.
 
Tito: Ustedes, che, son unos flojitos. ¡Así no va la mano! Me gusta más lo de nabos que lo de neobichicomes; es más directo. No son aficcionados al razonamiento filosófico, lo suyo es la merengada light con una ligera gotita de new age. Su pensamiento se dirige al análisis profundo de la dirección que sigue la "burbujita rosada que se posó en el hombro del ángel guardián". Hay que estar atentos porque si vamos de suaves nos dan con el fierro. Van de conciliadores pero son dictadores. Son peligrosos ya que recubren su inflexibilidad social con un manto de pintura en tonos pastel. Su apariencia de honrados ciudadanos esconde a un integrista que si tiene la oportunidad, se encarga rápidamente del antiséptico servicio de exterminio de los pobres.
 
Don José: Veo que la alegría no nos bajó las defensas. Así tiene que ser si queremos mantener una línea de progreso continuado en el tiempo. Me parece que los opositores se reparten al 50% entre nabos y neobichicomes. El Flaco es nuestro filósofo particular y un gran cirujano que con su bisturí nos abre conceptos de la realidad uruguaya. El nabo es aquel que tiene el bocho lleno de fantasías ---es inofensivo--- y el neobichicome es peligroso porque tiene unas ideas que se acercan más a los dogmas de fe que a cualquier ideología política. El Frente Amplio es a mi modo de ver el partido que heredó el batllismo del siglo pasado. Los partidos tradicionales marcharon al spiedo porque se quedaron anclados en un discurso que caducó allá por 1971 cuando le afanaron las elecciones al Wilson. Me entristece ver que el Partido Colorado quedó reducido a tres pachequistas que votan al hijo del peón golpista que cambió de divisa cuando le ofrecieron ir de cabeza de lista. Si hubiesen leído a Thomas Pinketty ["El capital en el siglo XXI"] casi seguro que no estarían tan fundidos. Creo que don José Batlle y Ordóñez tiene en el profesor francés a un seguidor de sus ideas. Escuchen lo que les voy a leer: "El crecimiento en el siglo XXI va a depender en gran medida de la inversión en educación y en formación, de que ésta no sea únicamente para una pequeña élite sino para la inmensa mayoría de la población".
 
Flaco: A lo mejor centramos mucho el éxito en el tema económico, olvidando que amplios sectores ciudadanos votaron en agradecimiento al logro de conquistas sociales que son consecuencia de las leyes sobre matrimonio igualitario y consumo de marihuana. Hay miles de uruguayos que les importa un carajo de la vela que el Uruguay sea uno de los países americanos con menor endeudamiento neto en relación al PIB. Nunca escucharon hablar de la revista "The Economist" y no me parece que influya en su voto, el tener un bajo porcentaje --35%-- de endeudamiento. Habrá que buscar también en los nobles sentimientos de nuestra gente. En mi caso concreto, soy hermano de sensibilidad con mis compañeros de la "609". Luchamos juntos  para que nuestros vecinos del barrio vivan mejor pero no nos olvidamos que el trabajador rural tiene menos derechos que el trabajador urbano.
 
Pocho: A lo mejor le estamos buscando demasiadas vueltas a los resultados al estar quemados de años anteriores. Es lógico que seamos cautelosos. Nos dieron muchas patadas pero en el actual Uruguay tenemos una mayoría ciudadana de buena gente que es aquella que quiere crecer junto a los demás. ¡Acá está la diferencia!  Los que votamos al Frente Amplio llevamos dentro la solidaridad. No buscamos el acomodo particular. Somos fieles seguidores de don José Artigas que camina a nuestro lado con su ética lámpara de futuro. La clave está en que todos empujamos para el mismo lado. Unos somos más tranquilos y otros más impacientes pero coincidimos en que los cimientos de la gran obra colectiva están siendo colocados con firmeza en el fértil suelo de la Banda Oriental.
 
Tito: Bueno, ahora que ganamos habrá que sacar adelante varias leyes que se vienen relegando en el tiempo. Estoy pensando en el voto exterior. Yo no me olvido de mis primos de Aires Puros que cada mañana desayunan con un matecito allá en el barrio madrileño de Carabanchel. Es curioso que los blancolorados no se hayan agarrado a la bandera del voto consular para criticar la falta de acción del Frente en este sentido. Ahí tenían un campo para proponer un proyecto reparador de la discriminación entre uruguayos de adentro y de afuera. Al final se confirma que no tienen una gota de patriotismo en su cuerpo y que andan medio abombados porque es obvio que cada vez les llega menos agua al tanque.
 
Don José: Mi alegría es enorme. Es bárbaro el poder disfrutar de tres gobiernos seguidos de progreso. Más del 55% del electorado quiere seguir laburando fuerte para que el presidente Vázquez pueda consolidar un bienestar que nos merecemos. Somos gente honrada.  El voto exterior es un tema pendiente que estoy seguro quedará resuelto después del primero de marzo del 2015. El próximo presidente será Raulito --sin duda alguna, lo afirmo--- que podrá recibir el apoyo de aquellos uruguayos del exterior que así lo decidan. Hablando del voto de nuestros emigrantes, el viernes pasado en el Teatro del Notariado, al final del concierto charlé un cachito con mi amigaza Cristina Fernández Fernández. Por cierto, botijas, el recital "Entre tanos y gallegos" es una auténtica maravilla. Te cura las penas. Le dije a la gayega que la quiero ver de Embajadora Especial Emigrante en todos aquellos rincones del mundo donde vivan compatriotas. Ella es por su condición de nieta de Galicia, al igual que Tabaré, la más indicada para llevar la voz cantante --nunca mejor dicho--- en la divulgación de los contenidos que se incluirán en la normativa legal que unirá a nuestros hermanos emigrantes con el cordón de la auténtica hermandad artiguista.
 
  
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