Néstor: unas segunda oportunidad de vida y un legado
Por
Guido Miguel Carlotto
lunes 27 de octubre de 2014, 23:47h
Los atributos personales de Néstor Kirchner como dirigente o
las virtudes del modelo político-social que condujo junto a Cristina forman
parte de un capítulo de refundación de la Patria. Sin embargo, hay una cuestión
central que precede y sustenta aquellos atributos: Néstor nos propuso un sueño
sostenido en la convicción y el amor. Lo intuimos de inmediato y lo
certificamos en cada palabra y cada acción del Flaco.
Un sueño que millones de argentinos ni siquiera habían
soñado porque durante décadas fueron expulsados a los márgenes del sistema,
arrojados a la miseria y sometidos a todo tipo de carencias y atropellos.
Para quienes en los setenta levantamos las banderas de una
patria libre, justa, soberana y por eso sufrimos el terrorismo de Estado, ese
sueño parecía extinto.
Por eso, Néstor Kirchner representa una segunda oportunidad
de vida. La militancia, el trabajo y la vida misma recobraron el vigor y los
sentidos por los que, muchos años antes, habíamos sentido que valía la pena
entregarlo todo.
A los peronistas, Néstor (junto a Cristina) nos ofreció una
actualización ideológica y doctrinaria que reconstituyó la naturaleza de
nuestro movimiento para ubicarlo, otra vez, en el lugar que el pueblo
reclamaba.
Néstor es legado: los jóvenes que militan pletóricos de
convicciones y de conciencia política, los millones de trabajadores incluidos,
los miles de abuelos y abuelas que recuperaron su dignidad, las fábricas que
volvieron a funcionar, las universidades que se crearon y las escuelas que se
abrieron, YPF, el Arsat-1, la Memoria, la Verdad y la Justicia. Esta lista es
la certificación de ese legado. Es la confirmación de un sueño hecho realidad.
Y es una certeza fulminante: este es el camino y nuestro mandato profundizarlo.
Por todo eso, ¡gracias!