De no creer
El motorman de la tragedia Once pudo haber tenido un "sueño blanco" antes del choque
lunes 11 de agosto de 2014, 17:42h
El jefe de neurología del Cuerpo Médico Forense de la Corte
Suprema, Osvaldo Fustinoni, confirmó que el hipotiroidismo severo de Marcos
Córdoba podría haberle causado un episodio de "sueño blanco", un
estado de conciencia que impide, entre otras cosas, aplicar el sistema de
frenado para detener el tren.
En su declaración ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2),
el testigo Osvaldo Fustinoni, médico neurólogo jefe del servicio de neurología
del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia, quien
participó de los exámenes clínicos que se le realizaron al motorman, Marcos
Córdoba, entre junio y agosto de 2012, confirmó que los resultados obtenidos se
compadecen con el diagnóstico de "hipotiroidismo severo".
La salud del motorman en los momentos previos y posteriores
a la tragedia parece haberse convertido en el nuevo eje de debate en el juicio
oral, por lo cual Fustinoni declaró que según el resultado entregado por el
laboratorio (CMF protocolo N°7984) Córdoba poseía una TSH de 44,8 uUI/ml,
siendo el rango de valor normal entre 0.25 a 5.
Además, padecía una leve anemia y un colesterol alto (de 276
mg%), elementos que según Fustinoni confirman el posible diagnóstico de
"hipotiroidismo severo".
Según el neurólogo, el hipotiroidismo es un desbalanceo en
el funcionamiento de la glándula tiroidea que, si no es debidamente tratado, produce diversas manifestaciones de
trastornos de conducta, entre ellas la bradispsiquia, trastornos de conciencia,
epilepsia temporal, las denominadas ausencias, problemas cerebrales psíquicos
(hiporeactividad) y el denominado "sueño blanco".
En la audiencia se acreditó también que en la resonancia
magnética de cerebro realizada a Córdoba por el CMF en la clínica Fleni se
detectaron imágenes focales "hiperintensas en T2 y Flair a nivel subcortical
bihemisféricas de características inespecíficas". Según consignó Fustinoni
"Esto no es común en una persona joven de 25 años".
Asimismo, Fustinoni consignó que en las conclusiones del CMF
del 30/8/12 de la evaluación por especialista en cardiología efectuada a
Córdoba (el 21/6/12 se le realizó un ECG y un ecocardiograma), surgen
"trastornos de repolarización ventricular inespecíficos y difusos. Derrame
pericárdico posterior de grado leve sin repercusión hemodinámica".
El propio Córdoba ha declarado a los médicos que padecía
hipotiroidismo desde un año antes del choque y que había sido medicado por
ello, aunque no refirió si cumplía con el tratamiento, ni cual había sido la
posología indicada para su caso, y tampoco por qué nunca informó que padecía de
dicha enfermedad a los médicos laborales.
Fustinoni lamentó que en este caso no se hayan realizado
estudios especializados como el Spect cerebral, ni PET cerebral, ambos para
detectar problemas metabólicos del cerebro, ni el estudio sobre la ejecutividad
del cerebro para analizar si padece alguna forma de disejecutividad.
En aquella oportunidad, los peritos intervinientes solo se
limitaron a analizar si Córdoba padecía epilepsia en su forma habitual, pero no
buscaron que pudo haberle pasado a Córdoba en los últimos 300 metros de
conducción hasta que chocó contra el paragolpes en la estación de Once.
"Ello se debió a una instrucción específica del Juez
Bonadio, que instruyó a los expertos médicos para que solamente evaluaran la
existencia de epilepsia o no en el imputado, y no la eventual existencia de
otras alteraciones neurológicas de la conducta", se quejó el abogado
querellante Gregorio Dalbón.
Por la tragedia de Once son juzgadas 29 personas, entre ellas
el motorman Marcos Antonio Córdoba, los ex secretarios de Transporte de la
Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex interventor de la CNRT Eduardo
Sícaro, los hermanos Claudio y Mario Cirigliano y demás directivos del grupo
empresario que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento.