Gran primer tiempo entre Argentina y Alemania que no se sacan ventajas

 
Mucho se hablaba de la máquina alemana y del favoritismo del equipo europeo al que daban como amplio favorito. Pero Argentina es Argentina, y jugando un partido aún más inteligente que ante Holanda, los de Sabella esperaron en su campo, pero salieron de forma rápida en búsqueda del arco de Neuer.


Concentrados, auxiliándose unos a otros, los jugadores salieron a demostrar que no se los iban a llevar por delante.



Sin Di María, y con los mismos once, el que cumplió el papel de desdoblarse de los volantes fue el Pocho Lavezzi, algo que no estaba en los planes de los alemanes, quienes veían sorprendidos como el Pocho los desequilibraba y generaba ocasiones de gol.


En una de esas jugadas el Pocho desbordó pero encontró a Higuain en posición adelantada, y el gol del Pipita, gritado por todos, fue bien anulado por el juez.


El centrodelantero tuvo otra clara ocasión, en la que estaba volviendo y se encontró con un regalito de Boateng, y su definición se fue un metro afuera del palo derecho de Neuer.


Por el lado de Messi apareció en dos ocasiones en todo su esplendor. En la primera realizó una apilada por la derecha, dejando en el camino alemanes como postes, cuando llegó al fondo ya estaba rodeado por defensores y su centro que buscaba a Lavezzi finalmente fue rechazado.


En la otra jugada fue aún más desequilibrante, y llegó hasta Neuer, pero con poco ángulo y su disparo fue despejado por Boateng en la línea.


Por el lado alemán, no hubo sorpresas en su juego, tratando de atacar en bloque, para finalizar las jugadas abriendo la cancha para desbordar y tirar centros.



La jugada más peligrosa que tuvieron fue a los 45 cuando una vez más aprovecharon un tiro de esquina, pero nuevamente apareció el palo de Dios para salvar a la Argentina.