Pizzi se fue dolido y ofendido del Valencia

Juan Antonio Pizzi, ex técnico del Valencia, aseguró que tanto él como su cuerpo técnico se van dolidos del club porque creen que en su salida merecían más respeto, aunque no quiso personalizar la responsabilidad en el presidente Amadeo Salvo y en el director deportivo Francisco Joaquín Rufete.


"Estamos dolidos por la situación, por la forma en la que hemos tenido que soportar este último mes. En nuestro trabajo hemos tenido respeto, dignidad y profesionalismo y creímos que debíamos ser tratados de la misma forma, al margen de aceptar la decisión del club", señaló en una rueda de prensa acompañado de sus ayudantes.


Pizzi reiteró el dolor que les causa tener que marcharse y recordó que hicieron muchos sacrificios a nivel personal y económico para venir porque era un proyecto que pensaban que podían sacar adelante y que era muy parecido al que habían desarrollado en San Lorenzo de Almagro.


El técnico argentino fue destituido el miércoles después de que trascendiera la voluntad de Peter Lim, con el que la Fundación del Valencia negocia la venta de la mayoría accionarial del club, de prescindir del argentino y situar al portugués Nuno Espírito Santo al frente del equipo, como así se hizo oficialmente el jueves.


Al acabar la pasada temporada, Pizzi desveló que Salvo le había confirmado su continuidad en el cargo tras haber hablado con Lim, una vez la Fundación Valencia CF había elegido su propuesta para adjudicarle la mayoría accionarial.


El entrenador dijo que la situación fue imprevista para todos. "Entiendo que hayan tenido que privilegiar los deseos del nuevo dueño que lo que ellos querían. Creo que a ellos también les sorprendió esta decisión", señaló.


Preguntado por la apuesta que hizo Rufete por él y su posterior destitución, Pizzi dijo que cree que "está condicionado por decisiones superiores a su puesto que debe obedecer.


Respecto al proceso que culminó en su salida, el técnico explicó que una reunión entre los dirigentes del club y los representantes de Lim a la que no fue invitado le alertó sobre los caminos por donde iba el club y aclaró que él nunca pidió rescindir su contrato.


"Hubo un momento en el que me manifiestan que si se concretaba la venta van a prescindir de sus servicios porque habían elegido otra opción", señaló.


"Yo, teniendo en cuenta mis perspectivas laborales, necesitaba que se cerrara lo más antes posible porque no quería que pasara lo que finalmente pasó, el manoseo de si venia a entrenar o venia otro", explicó Pizzi, que reiteró que, conocida la decisión del club, dijo que lo hicieran lo antes posible.


"No merecíamos ser utilizados dentro del manoseo que hay con la venta del club. No merecimos estar dentro de ese 'run-run'", dijo el entrenador, que también aclaró que no se negó a iniciar la pretemporada aunque aclaró que "pero tratando de hacer el menos daño posible al club no era lo que correspondía".


Pizzi aseguró que la experiencia ha valido la pena. "Hemos podido participar de la que para mí es la Liga más linda del mundo y hemos recibido más cariño del que merecíamos y eso es lo que más nos llena", agregó.


"Dotamos al equipo de una identidad, de un estilo. Pacificamos la relación entre la plantilla y la afición, hubo momentos puntuales, en las eliminatoria de la Liga Europa, notorios y positivos y seguramente la temporada que viene íbamos a mejorar y a cumplir los objetivos de competir en Europa permanentemente", añadió.


El entrenador se quiso despedir de todos los estamentos del club, especialmente de la afición y subrayó que espera "termine de la mejor manera posible".