Los norteamericanos se creen impunes
Los fondos buitres acusan a Argentina de no estar negociando
lunes 30 de junio de 2014, 15:42h
Tenedores de bonos
soberanos impagos de Argentina han asegurado este lunes que no se han reunido con el Gobierno
del país sudamericano para negociar un acuerdo sobre la deuda incumplida y han
acusado al Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner de negarse a entablar
conversaciones.
"La voluntad
profesada por Argentina de negociar con sus acreedores ha probado ser otra
promesa rota. NML está sentado a la mesa, listo para hablar, pero Argentina se
ha negado a negociar cualquier aspecto de esta disputa", ha afirmado Jay
Newman, administrador de cartera senior de Elliott Management, que controla NML
Capital Ltd, uno de los demandantes en el caso.
Argentina depositó
el jueves el pago para un cupón con vencimiento el 30 de junio para los
tenedores de deuda reestructurada sin desembolsar otros 1.330 millones de
dólares a los acreedores que no aceptaron el canje de deuda, los conocidos como
'fondos buitre', como había ordenado el juez estadounidense Thomas Griesa.
Mientras tanto los bancos de Estados Unidos
tienen prohibido hacer los pagos a los acreedores de Argentina. Griesa dijo el
viernes que el depósito era ilegal y que el dinero debía ser devuelto al
Gobierno argentino.
Si el dinero no
llega a manos de los tenedores de deuda reestructurada el lunes, se considera
que Argentina entrará en un default técnico. Pero tiene un período de gracia de
30 días que termina el 30 de julio para llegar a un acuerdo que acabe con la
vieja batalla legal o caerá en un incumplimiento de pagos por segunda vez en 12
años.
Griesa designó a
Daniel Pollack, un veterano abogado financiero de Nueva York, como asistente
especial para ayudar a lograr un acuerdo entre Argentina y los tenedores en
disputa.
Argentina incumplió
con una deuda soberana de unos 100.000 millones de dólares en 2001-2002 y
negoció una reestructuración con el 93 por ciento de los tenedores de bonos en
un acuerdo considerado uno de los más costosos para inversores en la historia,
pagando entre 25 y 29 centavos por dólar adeudado.
"No hay
negociaciones en marcha, no ha habido ninguna negociación, y Argentina se
resiste a comprometerse a negociaciones en el futuro. El Gobierno de Argentina
ha elegido poner al país al borde del default. Sinceramente esperamos que
reconsidere este camino hacia un callejón sin salida", ha añadido Newman
en un comunicado enviado por correo electrónico a medios.
El Ministerio de
Economía argentino no hizo comentarios de inmediato sobre las palabras de
Newman, pero el Gobierno argentino había criticado previamente al juez Griesa.
"Es la primera
vez que un juez pretende alterar un contrato, un prospecto, una relación
contractual e impedir el pago a un bonista reestructurado que adhirió
voluntariamente a las mismas leyes del Estado de Nueva York que el
representa", ha declarado el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge
Capitanich.
La semana pasada el
ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó a Nueva York en una visita relámpago
para hablar en un encuentro del comité del G77 más China en Naciones Unidas, en
donde dijo que el país estaba siendo empujado a un default.
El funcionario dijo
entonces que no se reunió con los acreedores en pleito, conocidos como
'holdouts', liderados por los fondos de cobertura Elliott y Aurelius Capital
Management.
BNY Mellon confirmó
el viernes que el país depositó 539 millones de dólares en una cuenta del Banco
Central en Buenos Aires para cumplir con un cupón que vence el 30 de junio y
pagar a los tenedores que aceptaron los canjes del 2005 y 2010. En total, el
Gobierno transfirió 832 millones de dólares para el pago de varios tenedores de
bonos.
Griesa había
establecido en un fallo previo que Argentina no podía hacer ese pago a menos
que desembolsara otros 1.330 millones de dólares a los 'holdouts', basándose en
una cláusula pari passu, de igualdad de condiciones, utilizada para la venta
original de los bonos en 1994.