Triste situación
Extranjeros y jóvenes españoles huyen de España
lunes 30 de junio de 2014, 08:57h
Medio millón de
personas emigró en el 2013
Un total de 547.890 personas se marcharon al extranjero
durante el año pasado y de ellas, 79.306 eran de nacionalidad española, según
la Estadística de Migraciones difundida este lunes por el Instituto Nacional de
Estadística (INE), que revela una caída de la población por segundo año
consecutivo: España perdió 220.130 habitantes en 2013, a cuyo cierre se
contaban 46.507.760 ciudadanos.
Según explica el INE, esta caída poblacional tiene entre sus
factores el saldo migratorio negativo que dejó el año pasado, cuando se
marcharon 256.849 personas más de las que llegaron a España. Esta cifra es un
80,2% mayor de la registrada en 2012 y es fruto de un descenso del 4,3% de la
inmigración sumado a un aumento del 22,7 por ciento de las emigraciones.
Esto, junto a un saldo vegetativo (nacimientos menos
defunciones) de 36.719 personas, hizo que se intensificara el ritmo de la caída
de la población ya apuntada en 2012, cuando la cifra de habitantes se redujo un
0,19%, frente al 0,47 por ciento de 2013. El tamaño del país está así menguando
desde que al cierre de 2011 alcanzase su punto álgido: 46.818.216 habitantes,
el número más alto de la década.
La mayor pérdida poblacional, en términos absolutos, se ha
producido entre los jóvenes. A lo largo del año pasado cayó un 3,1% la
población entre 15 y 39 años de edad, con 477.851 personas menos. También se
redujo un 4,2%, en 102.358, la cantidad de niños menores de cinco años. No
obstante, decreció igualmente el grupo de 75 a 79 años (un 4,24%), por la
llegada a esas edades de las generaciones nacidas durante la Guerra Civil, más
reducidas.
La reducción fue generalizada en prácticamente todo el país,
con los mayores descensos relativos de población localizados en La Rioja
(-1,20%), Cataluña (-0,92%) y Castilla y León (-0,90%). Sólo aumentó el número
de habitantes en Baleares (0,47%), Melilla (0,06%) y Canarias (0,46%), la única
comunidad autónoma, además, que tuvo saldo migratorio positivo el año pasado.
La emigración de Españoles aumenta un 38,5%
Sobre los que se marcharon, la estadística indica que el
14,5% del total, 79.306 personas un 38,5 por ciento más que en 2012. De ellas,
dos de cada tres (52.160) habían nacido en España, aunque la proporción varía
en función del destino. Destaca que se trata de una emigración masculina, con
un 53,7% de hombres, y joven: se concentra en los grupos de 20 a 49 años y en
los menores de cuatro.
El grupo más amplio de españoles se fue a Ecuador (10.163),
Reino Unido (8.220), Francia (7.749), Alemania (7.047), Estados Unidos (5.807),
Suiza (3.714), Colombia (3.240), Venezuela (3.166), Bélgica (2.685) y Argentina
(2.652), principalmente. No obstante, el perfil de los emigrados varía.
En el caso de Ecuador, se trata fundamentalmente de
población no nacida en España o menores de 15 años, --sólo figuran 517
emigrantes adultos con esta nacionalidad--, es decir, un movimiento de retorno.
Esta circunstancia fue similar en la emigración a Colombia (1.428 de los 3.240 emigrantes
eran nacidos en España), Venezuela (1.393 de 3.166) y Argentina (1.269 de
2.652).
También había españoles entre quienes llegaron al país el
año pasado, un total de 33.393 personas, el 11,5%, procedentes en su mayoría de
Cuba, Venezuela, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Dejaron de figurar así
cerca de 46.000 nacionales al cabo del año, el saldo migratorio negativo más
acusado desde el año 2008, cuando la diferencia entre salidas y entradas de
españoles fue de 1.804 personas menos.
Cae un 7,82% la población extranjera
El resto de los emigrantes, 468.584, eran extranjeros. De
hecho, durante el año pasado el éxodo de población foránea aumentó un 20,4%
respecto de 2012, con la salida de 210.936 personas, empujada por la de rumanos
(69.669 emigrantes) y marroquíes (52.483). Se trata de una emigración de perfil
joven (de 25 a 44 años) y masculino.
En paralelo, la llegada de inmigrantes cayó un 5,4%, hasta
situarse en 257.648. Las principales nacionalidades fueron la rumana (con
23.594 llegadas, aunque el cabo del año perdieron población), la marroquí
(21.338) y la británica (con 14.354). Cinco de las 15 nacionalidades con mayor
flujo inmigratorio incrementaron su número de llegadas a España: Italia, China,
Rusia, Francia y Estados Unidos.
Las salidas y el proceso de nacionalización, por el que
230.581 extranjeros se convirtieron en españoles el año pasado, dejaron al
cierre del mes de diciembre una reducción global de la población foránea en
España del 7,82%, es decir, 4.676.022 ciudadanos de terceros países. La
nacionalización, además, ha impedido que mengüe la cifra de españoles, que
aumentó el año pasado en 176.529 aunque el número global de habitantes se
redujera.
Aunque todas las nacionalidades registraron saldos
migratorios negativos, las mayores reducciones en términos relativos se
produjeron en las comunidades peruana (perdieron al 23,76% de sus habitantes),
colombiana (un 22,75 menos), boliviana (22,22% de reducción), ecuatoriana
(20,96% menos) y argentina (15,20% de caída).