Como símbolo de paz
El Papa Francisco plantará un olivo argentino en su visita a Tierra Santa
Como símbolo de paz, un olivo procedente de la ciudad
argentina de Bahía Blanca será plantado en el jardín de Getsemaní en Jerusalén
por el Papa, en el marco de la visita a Tierra Santa que realizará el próximo
fin de semana.
El Papa argentino Jorge Bergoglio repetirá el gesto que 50
años atrás realizó Pablo VI en el mismo lugar: el Monte de los Olivos de
Jerusalén, donde se encuentra la basílica de Getsemaní, en cuyo interior está
la roca sobre la que -según la tradición- Jesús oró la última noche antes de
ser entregado.
El olivo proviene de una plantación de la Cooperativa
Olivícola Patagonia de la localidad bonaerense de Cabildo -a unos 50 kilómetros
de la ciudad de Bahía Blanca- a raíz de una idea de Víctor Tomaselli, maestro
oleario de reconocida trayectoria e integrante de la cooperativa.
"Este pequeño olivo es el emergente de lo que podríamos
llamar la olivicultura nacional y popular. Se trabaja mucho por el desarrollo
de esta actividad en Argentina y es símbolo del trabajo de hombres y mujeres
que forman parte de la cadena de valor olivícola", contó Tomaselli en
diálogo con Télam.
La propuesta surgió a raíz de la fluida relación de
Tomaselli con varias instituciones de la región de Toscana, en Italia, entre
ellas, el arzobispado de Florencia y el grupo "Agronomi per la
Terra", que realiza celebraciones agrarias en favor de la paz.
Junto al presidente de la Confederación de Productores
Agrarios de Italia, Francesco Marino, llevaron la propuesta a la Nunciatura
Apostólica en Buenos Aires que aceptó de inmediato la idea.
Además de la planta que ya está en camino a Tierra Santa,
otro ejemplar de olivo se quedará en Roma para ser plantado en los jardines de
la residencia pontificia de Castengandolfo, que usaban los papas para
descansar.
Los olivos fueron bendecidos en una ceremonia ecuménica en
la catedral de Bahía Blanca por el arzobispo local, monseñor Guillermo
Garlatti, quien dijo que Francisco como "peregrino de la paz, rezará como
lo hizo Jesús para que se derriben todos los muros de la enemistad, los odios,
guerras y divisiones".
Según reveló Tomaselli, los olivos debieron pasar por una
exhaustiva revisión para poder salir del país, a cargo de seis ingenieros
agrónomos, con el objeto de que cumplan las normativas sanitarias vigentes.
"Es un hecho de gran importancia en el que el papa
Francisco emulará el gesto realizado en 1964 por Pablo VI. De algún modo,
además, este pequeño olivo representará a todos los pequeños productores
olivícolas argentinos participando de este gesto mundial por la paz",
expresó Tomaselli.