Lacalle calificó de "desequilibrada" a Cristina Fernández

Lacalle, de 40 años, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), dio una conferencia en la Cámara Española de Comercio, Industria y Navegación del Uruguay, en un ciclo con los representantes de los partidos políticos que se presentan a los comicios del 26 de octubre próximo.
 
El aspirante nacionalista o "blanco" dijo que hay "políticas de agresión" por parte del Gobierno argentino y puso como ejemplo las recientes medidas de Buenos Aires para evitar que los puertos uruguayos sean usados por los exportadores argentinos.
 
"Uruguay transporta el 60 por ciento de las cargas argentinas. Esa es la justificación" de esas medidas, afirmó, sobre un asunto que motivó profundo malestar en el Gobierno de Mujica, que así lo ha reiterado.
 
También acusó a Argentina de estar "haciendo la siesta" en la negociación entre el Mercosur y la UE para alcanzar un acuerdo de asociación trabado desde hace más de una década, mientras Brasil, Paraguay y Uruguay "han hecho lo que tienen que hacer" en el proceso.
 
Uruguay está "geográficamente destinado a pertenecer" a ese bloque comercial, recordó Lacalle, para lamentar que, a su juicio, se haya desarrollado un "Mercosur de los amigos".
 
"¿Alguien se imagina a Venezuela en el Mercosur si no hubiese estado Hugo Chávez? ¿Por qué Venezuela sí y Colombia, no?", se preguntó Lacalle, antes de advertir que la diplomacia "basada en relaciones personales" es "muy endeble".
 
Además, anunció que si es presidente luchará porque el bloque elimine la cláusula que impide a sus socios firmar tratados de libre comercio por separado con otros países o bloques.
 
Pese a ello, se mostró partidario de que Uruguay concrete un convenio con la UE, aunque sea "con un Mercosur imperfecto".
 
En ese proceso consideró que "las buenas relaciones históricas" con España, nación a la que consideró "un socio fundamental" para Uruguay, "pueden ayudar a la consecución" de ese objetivo.
 
Lacalle, que ha sido elegido tres veces consecutivas diputado desde que a los 26 años llegó a la Cámara Baja, de la que ha sido presidente, explicó que esta semana estuvo en Argentina y se reunió con agentes productivos y sociales de ese país que comparten sus preocupaciones por la salud de la relación bilateral.
 
Consultado sobre cómo sería su relación con el actual Gobierno argentino si es elegido presidente, ironizó sobre el tiempo en que coincidirá con Fernández en el poder.
 
"Nos vamos a tener que fumar un año de Cristina" pero "como es una mujer tan desequilibrada, capaz (lo mismo) que se peleaba con Mujica y no con nosotros", indicó, en referencia a los respectivos calendarios políticos.
 
Mujica ha tenido una "relación de sumisión" con Fernández, acusó, y para apoyar sus argumentos - Mujica ha tenido serios desacuerdos con Fernández- recordó que cuando Uruguay jugó la final de la Copa América de fútbol en Buenos Aires en 2011, tras eliminar al país anfitrión, desistió de acudir a verla para "que Cristina no se enojara".
 
Entre las promesas electorales que Lacalle presentó este jueves destacaron sus planes de reducir la burocracia y el gasto público, mejorar los servicios de salud, educación e infraestructura, y eliminar los monopolios estatales en apartados como la prestación de servicios en telecomunicaciones.


Además, sorprendió su intención de crear un bono de productividad para los embajadores uruguayos que ayuden a obtener mejores negocios en los países en que estén destinados.