El vicepresidente presionado por los medios y la oposición
Boudou se presentó voluntariamente ante la Justicia y declaró que "no tiene nada que ocultar"
viernes 07 de febrero de 2014, 23:11h
El vicepresidente,
Amado Boudou, ha afirmado este viernes que no tiene "nada que
ocultar" en el caso Ciccone, momentos antes de ponerse de manera
voluntaria a disposición de la Justicia para declarar en relación a los
supuestos favores que podría haber hecho a esta imprenta de papel moneda cuando
ejercía su cargo de ministro de Economía entre 2009 y 2011.
"No tengo nada
que ocultar, vine a decirle al juez que estoy a su disposición y que va a
contar con toda mi colaboración. No tengo nada que ver, ya expliqué que son
todo mentiras", ha expresado el vicepresidente a su entrada a los
tribunales federales de Comodoro Py, ubicados en Buenos Aires.
El abogado de
Boudou, Diego Pirota, ha comunicado que su defendido mantuvo un careo con el
juez que instruye la causa, el magistrado Ariel Lijo, durante unos 15 minutos,
en los cuales le dejó dos escritos en los que refuta todas las acusaciones que
pesan sobre él, además de mostrarse dispuesto a ser citado para declarar.
Uno de los escritos, en tanto, incluye una
"declaración espontánea", al tiempo que se ofreció a contestar las
preguntas que Lijo estimara necesarias.
Por su parte Pirotta, en declaraciones a radio América,
afirmó que el vicepresidente de la Nación "tomó la decisión de presentarse
espontáneamente, de no esperar que nadie lo convoque y decirle al juez y al
fiscal que está dispuesto a declarar y despejar las dudas que puedan
tener".
"Por el rol institucional que cumple, (Boudou) hace
saber a la ciudadanía que no se va a amparar en ningún fuero sino que, como un
ciudadano más, se va a poner a disposición de la justicia como desde el primer
día", agregó Pirotta.
Respecto de la presentación ante la justicia, el abogado
señaló que "en el mes de mayo, Boudou presentó un documento muy extenso donde pidió su sobreseimiento" y dijo que "allí
está todo respondido" pero que se presenta, "ante cualquier duda que
pueda tener el fiscal"
Esa ha sido
precisamente la solicitud del fiscal del caso Cicconne, Jorge Di Lello, quien
habría pedido a Lijo que citará como imputado al vicepresidente por un supuesto
delito de tráfico de influencias durante el primer mandato de Cristina
Fernández de Kirchner, en el cual podría haber utilizado su situación para
favorecer a la imprenta Ciccone Calcográfica, en la que trabajaban conocidos
suyos, según ha informado el diario 'Clarín'.
Por su parte,
desde el Gobierno el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, ha
declarado que Boudou "es víctima de un linchamiento mediático", al
mismo tiempo que ha pedido que se respeten "los pasos correspondientes y
el principio de presunción de inocencia" durante el proceso judicial.