El nene californiano que escaló el Aconcagua se definió como un "apasionado de subir montañas"
lunes 30 de diciembre de 2013, 09:50h
Con solo nueve años sorprendió al mundo
El niño californiano que subió el pasado 25 de diciembre la
montaña más alta de América, el Aconcagua (6.962 metros de altura), ha señalado
que es "un apasionado de subir montañas", a diferencia de otros niños
de su edad que se pasan el tiempo viendo la televisión o jugando en el ordenador.
"Mientras los niños de mi edad se pasan
el tiempo jugando en el ordenador o sentados frente al televisor yo soy un
apasionado de subir montañas y soy feliz así", ha explicado Tyler
Armstrong, quien ha batido el récord como el andinista más joven en llegar a la
cumbre ubicada en los Andes, provincia de Mendoza, en Argentina.
Tyler culminó el
día de Navidad una escalada de 10 días junto a su padre, Kevin Armstrong, de 40
años. Ambos ya habían escalado juntos el monte Kilimanjaro (5.895 metros) en
Tanzania, África, y el North Whitney (4.421 metros), el pico más alto de
Estados Unidos.
"Cuando Tyler
tenía 5 años vio una película sobre la montaña y se empezó a interesar, y ya a
los 7 subió conmigo su primera cumbre importante", ha relatado el padre en
una entrevista a la agencia Télam.
El niño ha
asegurado estar "muy contento y feliz" por haber subido el Aconcagua
y por ser "el montañista más joven en subir a esa cumbre", aunque
ante la pregunta de si pasó mucho frío ha asentido enérgicamente con la cabeza.
Su padre ha explicado seguidamente que superaron temperaturas de 18 grados bajo
cero.
"Nuestro
objetivo es recaudar fondos para encontrarle una cura a una enfermedad que
provoca graves problemas de distrofia muscular llamada 'Mal de Duchenne', que
padecen tres amigos Tyler. En todo el mundo hay unos 300.000 afectados",
ha explicado Kevin.
El padre de Tyler
también ha comentado que debido a la corta edad de niño hubo que hacer una
presentación legal para que las autoridades de Mendoza le permitieran el
ascenso y, al respecto, ha agradecido la colaboración de Arturo Erice, un
abogado local que los representó.
Para ello debieron
acreditar que "Tyler tenía buen estado físico, que ya había subido otras
montañas importantes, y que a pesar de su corta edad tenía experiencia en andinismo",
ha comentado su padre.
"Tardamos 10
días en subir, y dos en bajar. Tuvimos buen clima en todo el trayecto, pero
tuvimos que adelantar dos días el momento de hacer cumbre porque nos anunciaron
una amenaza de tormentas. Eso fue el día 24, ya que tenían miedo de que no
pudiera soportar los fuertes vientos que venían. Nos apuramos y lo pudimos
lograr", ha explicado Tyler.
Además de practicar
andinismo, a Tyler le gusta jugar al fútbol y al fútbol americano, tiene un
hermano de 7 años y su madre se tuvo que quedar en California con él.
Respecto a las
próximas metas de padre e hijo, Kevin Armstrong ha adelantado que "la
próxima meta será el Monte McKinley, en Alaska, de 6.187 metros; o el Elbrus,
en el Cáucaso, que con 5.642 metros es la montaña más alta de Rusia.
Estudiaremos que es lo más conveniente y seguro para Tyler", ha concluido
el padre