Nuevo gesto que lo engrandece
El Papa Francisco pidió "expresar cercanía" a quienes viven con VIH
domingo 01 de diciembre de 2013, 14:32h
El Papa pidió expresar "cercanía" con las personas que
viven con el virus del VIH y los enfermos de SIDA, en particular con los niños,
al recordar que en la jornada se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra
esta pandemia.
Tras el rezo del Ángelus dominical desde la plaza de San
Pedro del Vaticano, el pontífice argentino reconoció además la labor de los
misioneros y operadores sanitarios que trabajan para paliar los efectos de esta
enfermedad y la de los médicos e investigadores que buscan curas y soluciones
contra ella.
"Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el
VIH/Sida. Expresemos nuestra cercanía a las personas que lo sufren,
especialmente a los niños, una cercanía que es muy concreta por el compromiso
silencioso de muchos misioneros y operadores" sanitarios, dijo Francisco,
según reproduce la agencia EFE.
"Recemos por todos ellos, también por los médicos y los
investigadores. Que todo enfermo, sin excepción, pueda acceder a los cuidados
que necesita", agregó.
Ya antes del rezo del Ángelus, en una desapacible mañana en
la Ciudad del Vaticano, el pontífice recordó que éste es el primer domingo del
Adviento, la época del calendario católico que precede a la llegada de la
Navidad y que supone el inicio de un nuevo año litúrgico.
"Al igual que en la vida de cualquiera de nosotros,
siempre hay necesidad de volver a empezar, de volver a levantarse, de
reencontrar el sentido de la meta de la propia existencia, del mismo modo para
la gran familia humana es necesario renovar siempre el horizonte hacia el que
caminamos", indicó Francisco.
"Es el horizonte de la esperanza. El tiempo del
Adviento que hoy de nuevo comenzamos, nos devuelve el horizonte de la
esperanza, una esperanza que no decepciona porque se asienta sobre la palabra
de Dios", agregó.
El obispo de Roma se refirió además a unos versos del
profeta Isaías, en los que se habla de la esperanza de que los pueblos rompan
sus espadas y sus lanzas y de ellas hagan arados y hoces, sin alzar más las
armas los unos contra los otros.
"Qué buen día sería ése, el día en el que las armas se
desmonten para transformarse en instrumentos de trabajo. Qué buen día será ése,
porque esto es posible. Apostemos por la esperanza de una paz, que será
posible", aseveró