Causa por Aerolíneas Argentinas
Para la acusación, el empresario español Díaz Ferrán incurrió en el delito al ocultar patrimonio
sábado 30 de noviembre de 2013, 21:49h
La Fiscalía y la Abogacía del Estado español concluyeron que
el empresario Gerardo Díaz Ferrán incurrió en un delito fiscal de 99 millones
de dólares, al ocultar un incremento patrimonial en su sociedad Air Comet
derivado del proceso de compra de Aerolíneas Argentinas.
En la recta final del juicio contra el ex dueño de
Aerolíneas, las acusaciones formularon conclusiones y ratificaron el pedido de
2 años y 4 meses de prisión para Díaz Ferrán y Antonio Mata, ex consejero
delegado de Air Comet, la sociedad del grupo Marsans que compró la línea que en
ese entonces era del Estado español.
Los procuradores sostienen que Air Comet registró un
incremento patrimonial en 2001 por la compra de Aerolíneas Argentinas, que fue
ocultado en sus cuentas, y por lo tanto no fue liquidado en el impuesto de
Sociedades del año 2002.
En 2001, Díaz Ferrán y su ex socio Gonzalo Pascual
-fallecido en 2008- compraron Aerolíneas (ARSA) a la Sociedad de
Participaciones Industriales (SEPI)de España por un valor simbólico de 1 dólar;
y 7 años más tarde, cuando perdía un millón de dólares al día, el gobierno de
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la reestatizó.
Por su parte, la SEPI se había hecho con el 99,2% de las
acciones de Interinvest, titular de Aerolíneas y Austral, que afrontaba enormes
pérdida tras la gestión de la compañía por parte de Iberia, que a su vez había
comprado la aerolínea de bandera argentina en 1990.
En la operación de venta de Interinvest, la SEPI se hizo
cargo del pasivo de la compañía por 300 millones de dólares y aportó otros
fondos a un plan industrial, en una compleja operación que incluyó la compra de
créditos de los proveedores de Aerolíneas por parte de Air Comet, que a su vez
se comprometió a destinarlos a la ampliación del capital de la línea de bandera
argentina.
En la primera sesión del juicio, Díaz Ferrán y Antonio Mata
negaron haber cometido delito y afirmaron que Air Comet realizó la operación
como "mandataria" de SEPI y siguió sus instrucciones.
Ambos coincidieron en que se acordó que Air Comet compraría
los créditos de los acreedores de Aerolíneas con fondos que SEPI aportaría a
Interinvest, para controlar el concurso y con el compromiso de aportarlos luego
para capitalización, y así se hizo.
La operación de compra y el acuerdo de fondos irrevocables
se firmaron casi en simultáneo a finales de 2001 -2 de octubre el contrato
privado, el 15 elevado al público-, pero las cuentas de Air Comet sólo
registran un remanente en torno a los 8.000 millones de dólares supuestamente
relacionados con la operación.
Los acusados sostienen que se trata de un dinero, créditos a
favor de Aerolínea Argentinas, utilizados para la compra de combustibles y
otros gastos corrientes como catering.
Asimismo, argumentan que si bien no hay registro de la
operación en las cuentas de Air Comet al cierre del 28 de febrero de 2002,
estos movimientos aparecen en el siguiente ejercicio sin que tuvieres
trascendencia contable ya que el efecto era nulo, al ser un préstamo de
Interinvest para pagar una deuda de Interinvest.
Sin embargo, el fiscal Miguel Ángel Carballo, remarcó
que lo que ocurrió fue que "en 2001 se hizo esa adquisición y luego se
ocultó y se hizo aflorar en el siguiente ejercicio fiscal con la conclusión de
que no se tributa".
"No hay nada que acredite el préstamo", dijo el
representante del Ministerio público, quien cree que Air Comet ocultó el
patrimonio pensando en que gracia a la quita del 60% obtenida en el concurso de
acreedores no iba a tener que tributar.
"Se habló de mandatario, error, pero cuando no se tributa
por una operación tan relevante no puede caber error. Se lleva a cabo un
ulterior maquillaje o lo que se quiera decir", añadió.
"Adquieren los créditos y años después los ceden. Lo
cierto es que los habían adquirido. ¿Por qué Air Comet se iba a prestar a esta
operación si no va a ganar ni perder?", pregunta el fiscal.
Por otro lado, SEPI advirtió que pueden existir
consecuencias fiscales, y que alguien se va a hacer responsable y no va a hacer
SEPI, argumentó en base a la documentación de la causa.
Según el fiscal, está claro que "los créditos los
adquiere Air Comet, y eso le permite manejar el concurso y acabar con la quita,
y cobrar el 40%". Air Comet no era una ONG, ha ganado porque es
propietaria de Interinvest y de Aerolíneas Argentinas. "Una cosa es el fin
que perseguían y que aflore esta realidad, que tuvieron un incremento
patrimonial y no tributaron", remarcó.
En la misma línea, la Abogada del Estado, Lucía Pedrero,
sostuvo que la defensa "está tratando de justificar y revestir algo que es
injustificable" pero "las mentiras tienen patas cortas".
Pedrero se refería a diferentes fechas y datos
contradictorios que surgieron durante la vista oral, como que la SEPI buscó a
Air Comet, cuando en realidad acudieron ellos a concurso, o que el contrato de
compra fue firmado el 2 de octubre y no tuvo efecto una vez aprobado el del
Consejo de Ministros, el 15 de octubre.
Pero la abogada cree que Air Comet pensaba que al controlar
el concurso de acreedores, si obtenía la quita, iba a tener que declararla en
el impuesto de sociedades de ese ejercicio, con lo que el pago sería menor,
entonces obraron con esa intención.
"No fue un simple error sino a propósito de ocultar el
incremento patrimonial, difiriendo los efectos al ejercicio siguiente donde se
produce la quita y así disminurirlo", remarcó.
De los peritos se deduce que existió (o no) delito fiscal en
función de si el dinero que SEPI entregó a Interinvest (fondos SEPI) y Air
Comet usó para comprar los créditos, Air Comet lo recibió como Depósito o como un
préstamo de Interinvest.
El perito de acusación sostiene que Air Comet recibió los
fondos SEPI como depósito y que por tanto Air Comet adquirió los créditos
contra Aerolíneas Argentinas sin contraprestación, con lo que se produjo el
incremento de patrimonio injustificado generándose una deuda tributaria que no
se pagó incurriéndose en delito fiscal.
En cambio, el perito de la defensa dice que Air Comet
recibió los fondos SEPI como préstamo y, por tanto, no hubo incremento de
patrimonio injustificado que generase una obligación tributaria.
El juicio prosigue el próximo lunes cuando la defensa
presente sus conclusiones, tras lo cual los acusados podrán ejercer el derecho
a última palabra