No hubo heridos
Delincuentes mantuvieron a una familia de rehén durante seis horas
jueves 14 de noviembre de 2013, 23:58h
Un matrimonio y su hija de 9 años estuvieron cautivos en su
propia vivienda por dos delincuentes que los liberaron sanos y salvos tras
negociar su entrega con la Policía y la Justicia.
El hecho comenzó alrededor de las 14 y finalizó a las 20.20
en una casa ubicada en la intersección de las calles Seguí y Cura Brochero, de
esa localidad del partido de Malvinas Argentinas, en el noroeste del conurbano
bonaerense.
"Lo que se hizo fue prevalecer la vida antes que
cualquier daño colateral", dijo al finalizar la toma de rehenes el jefe de
la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, quien agradeció a la jueza y la fiscal del
caso porque pusieron "su cuerpo para solucionar esto".
Todo comenzó cuando los dos delincuentes vieron al hombre,
llamado Daniel Alberto Presa (34), en la puerta de su casa y lo obligaron a
ingresar a la propiedad con intenciones de apoderarse de dinero y artículos de
valor, pero en ese momento un vecino que observó lo que ocurría avisó al 911.
Lo mismo fue observado por un hijo mayor del matrimonio, que
estaba en un patio lateral con su novia y evitaron quedar como rehenes de los
ladrones.
Un móvil policial de la seccional local llegó de inmediato
impidiendo que pudieran huir, y en pocos minutos la zona se llenó de policías y
arribó el Grupo Halcón para negociar con los asaltantes.
Los delincuentes pidieron enseguida la presencia de los
medios y de la Justicia y uno de ellos se identificó como Marcelo Leonardo
Ameijeiras (42), uno de los seis presos que se escapó en septiembre de la
comisaría 1ra. de Moreno, hecho por el que un policía está preso ya que les
habría cobrado 5.000 pesos.
"No es un robo, la Policía nos perseguía y nos metimos
acá para preservar nuestras vidas", aseguró Ameijeiras a la prensa
presente en el lugar y advirtió que eran cuatro ladrones, tenían armas largas y
una granada.
Ameijeiras, alias "Correntino", tuvo su primera
causa penal cuando tenía 18 años, cometió un homicidio durante un robo en 1997
por el que fue condenado a prisión perpetua y se fugó dos veces de sus lugares
de detención, según surge de su prontuario.
"Me quiero ir bien, no los quiero lastimar, no soy un
asesino. Nosotros queremos declarar ante la justicia. Si no nos hacen caso se
pudre todo y va a ser un río de sangre", agregó y dijo que en su fuga
"estuvo involucrado el ministro de Justicia (Ricardo Casal) y el señor
gobernador (Daniel Scioli)".
Casal desmintió totalmente la versión del preso y sostuvo
que "un delincuente que dice eso es un loco alienado".
Mientras se mantenían las negociaciones, los delincuentes se
negaban a liberar a la niña y a un supuesto bebé que dijeron que había, pero
finalmente dejaron salir a la dueña de la vivienda, llamada Azucena de Jesús
Llave (49).
Poco después, salió Ameijeiras en evidente estado de
ebriedad y vestido sólo con pantalones
blancos, y se comprometió cara a cara a entregarse con el jefe de la Policía bonaerense, Hugo
Matzkin, y le dio la mano.
Después, mientras el cómplice que decía llamarse Julio López
gritaba desde el interior de la casa, pidió hablar con la jueza de Garantías 6
de San Martín, Elena Persichini, quien estaba presente allí con la fiscal de
Malvinas Argentinas Karina Carbonella.
A ambas les prometió que iban a entregarse a las 20, pero
exigió no ser llevado a un penal porque en ellos habían intentado matarlo cinco
veces y reclamó garantías para su seguridad.
"Entregate, te vas a la alcaidía de José C. Paz. Pero
hablamos en mi despacho, acá no", le gritó la magistrada, que habló con el
delincuente detrás del negociador del Grupo Halcón.
Poco después de este acuerdo, la niña de 9 años fue liberada
y toda la familia terminó siendo llevada al hospital para una revisión general.
Finalmente, a las 20.20, se entregaron a las autoridades y
fueron trasladados en patrulleros separados a la Alcaidía Judicial de José C.
Paz.
"Quiero agradecer a Dios que todo salió bien. Cada día
que pasa estoy más orgulloso de la Policía de la provincia de Buenos
Aires", sostuvo el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados.
Por su parte, la jueza Persichini dijo que durante la toma
de rehenes "trató de priorizarse la vida", también agradeció a la
Policía y adelantó que mañana se le tomará declaración indagatoria a los dos
detenidos, quienes quedarán alojados en una "alcaidía de máxima
seguridad".
La causa fue caratulada "robo calificado por el uso de
arma y por ser cometido con en poblado y en banda, privación ilegal de la
libertad y daño", este último delito porque uno de los detenidos rompió un
patrullero de un cabezazo durante el traslado.