La Virgen del Milagro reunió a 800 mil personas
domingo 15 de septiembre de 2013, 22:46h
Una procesión a puro amor para la patrona de Salta
En la procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro, que
recorrió las calles de la ciudad de Salta, el arzobispo Mario Cargnello recordó
especialmente al pueblo de Siria por el conflicto bélico en ese país.
Fuentes policiales y gubernamentales informaron a Télam que
800.000 personas participaron de la procesión y de la renovación del Pacto de
Fidelidad con los santos patronos de Salta.
Al concluir la procesión, en la puerta de la Catedral Basílica
Mayor Cargnello recordó especialmente al pueblo de Siria "en momentos en
que la llaga de la guerra los lacera tanto".
"Con el pueblo de Siria también recordamos al pueblo de
Egipto", dijo el arzobispo antes de ofrecer la bendición previa al emotivo
reingreso de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro al templo, poco antes de las
20, tras la procesión que se desarrolló con unos 10 grados de temperatura.
Pasadas las 16:30 partió de la Catedral Basílica
la imagen del Señor del Milagro, que encabezó la procesión presidida por el
arzobispo y de la que participaron el gobernador, Juan Manuel Urtubey; el
vicegobernador Andrés Zottos, y el intendente Miguel Isa, entre otras
autoridades.
Pañuelos blancos, banderas y saludos conmovidos se
observaron a la salida de la imagen el Cristo Crucificado, cuya base fue
ornamentada, como cada año, con claveles rojos.
A las 16 salió del templo la imagen de la Virgen del Milagro,
asentada sobre una corona de claveles blancos, luego de que lo hicieran el
cuadro de la Virgen
de las Lágrimas y la
Cruz Procesional, que abrió el recorrido.
Al llegar al monumento 20 de Febrero, el arzobispo llamó a
los cristianos "a comprometernos con el camino de la historia", tras
lo que afirmó: "esta es la hora en que debemos entregar a nuestra sociedad
una actitud nueva, capaz de ofrecer a las generaciones jóvenes un proyecto de
país fraterno y reconciliado".
La celebración del Bicentenario de la Patria, dijo, "nos
reclama actitudes capaces de transformar los vínculos entre los que habitamos
esta tierra".
"Sigue siendo necesario que cultivemos el respeto por
el vecino, la capacidad de realizar bien el trabajo y la contribución honesta
de los tributos", convocó monseñor Cargnello.
También instó a "la exigencia de la plena
administración, la voluntad firme de no doblegarnos ante las dádivas
partidarias, la capacidad crítica para advertir las malas promesas y para
situarnos con libertad ante quien se ofrece para gobernar y ante nosotros
mismos".
"Es urgente que los candidatos funden sus aspiraciones
en la probidad moral demostrada a lo largo de sus vidas, en el valor de sus
proyectos, en el compromiso con el bien común y no con propagandas vacías, tan
cargadas de emotividad cuanto carentes de propuestas", remarcó en su
homilía, que duró más de 16 minutos.
Acto seguido pronunció la oración de Renovación del Pacto de
Fe con los patronos de Salta, luego cantaron el Himno Nacional y el Himno al
Señor del Milagro y la procesión retornó a la catedral.
Allí, Cargnello agradeció "al pueblo creyente de Salta,
que sigue siendo un signo de pregunta para la Patria entera"; a "los peregrinos que
llegaron a pie y por otros medios, desde nuestra provincia y desde otros
lugares" y a todos los que hicieron posible la realización de esta
procesión.
Finalmente, el arzobispo agradeció a los ortodoxos,
anglicanos, luteranos y evangelistas y en particular a los judíos de Salta, y
pidió que el señor del Milagro "nos haga a los argentinos un solo
pueblo".
Luego, las imágenes de los santos fueron despedidas por la
multitud, bajo una lluvia de pétalos y el emocionante tañido de las campanas
del templo, mientras que la celebración concluyó con el oficio de la Misa del Peregrino.
La procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro es considerada una de las fiestas religiosas más
convocantes del norte del país y entró en su tramo final el 6 de setiembre, con
el inicio del rezo de la
Novena.
Unos 20.000 caminantes arribaron en estos días a la capital
salteña desde distintos puntos de la provincia, para participar de la
celebración cuya principal intención fue "agradecer a Dios Padre
Providente por el don del Papa Francisco".
Las otras intenciones fueron "reconocer la familia como
un santuario valioso" y "fortalecer nuestro compromiso por una Patria
más justa, fraterna y solidaria, para caminar en la reconciliación y la
unidad".
La fiesta del Milagro se desarrolla en Salta desde 1692 y
todos los años convoca a fieles de todo el país y de naciones vecinas, que se
acercan para rendir homenaje, pedir y agradecer los favores concedidos.
Su inicio data de fines del siglo XVI cuando la imagen del
Cristo Crucificado llegó al Puerto del Callao, en Perú, tras el naufragio del
barco en el que Fray Francisco de Victoria la había enviado con destino al
templo mayor de Salta.
Un siglo más tarde, en septiembre de 1692, un fuerte temblor
azotó el territorio de lo que hoy es Salta, y los movimientos telúricos cesaron
cuando el sacerdote José Carrión sacó al Cristo en procesión.
Mas de 4.700 efectivos policiales acompañaron esta tarde el
peregrinar de las 800.000 personas en la procesión de las fiestas patronales
salteñas.