A través de una carta
El Papa pidió a los líderes del G20 que descarten una "inútil búsqueda de una solución militar en Siria"
jueves 05 de septiembre de 2013, 17:53h
Francisco reclamó alternativas pacíficas para abordar el
conflicto. Además solicitó iniciativas contra el hambre y que aseguren
viviendas dignas, empleo y asistencia sanitaria.
En una carta remitida al presidente ruso y anfitrión del
cónclave, Vladimir Putin, el sumo pontífice realizó un "llamamiento
apremiante" en el que subrayó la necesidad de superar sus "posiciones
opuestas" para avanzar hacia "una solución pacífica a través del
diálogo y la negociación".
Los conflictos armados -recordó el pontífice a los líderes
mundiales- muestran hoy "imágenes de miseria, hambre, enfermedad y
muerte", tan lejos de la paz sin la cual -enfatizó- "no hay forma de
desarrollo económico", según citó la agencia de noticias Europa Press.
En la carta, Francisco hizo hincapié en que la economía
mundial solo se desarrollará si permite una vida digna a todos los seres
humanos, "desde el más mayor hasta el niño no nacido" y no sólo a los
ciudadanos de los estados miembros del G20 sino también de cada habitante de la
Tierra.
Este involucramiento del máximo líder católico mundial se
produce en momentos en que en los Estados Unidos y Francia, cuyos gobiernos son
los principales impulsores de una intervención militar contra el gobierno de
Bashar Al Assad, la efervescencia política alrededor del tema crece a pasos
agigantados.
Mientras en Washington la Casa Blanca suma apoyos en el
Congreso y los tiempos para conseguir la luz verde parlamentaria al ataque a
Siria se aceleran rápidamente, el gobierno francés -único aliado importante que
le quedaba al gobierno estadounidense-, enfrenta una dura oposición dentro de
su propio Parlamento.
También en Estados Unidos y haciéndose eco del llamado papal
de hoy, la Conferencia de Obispos Católicos (USCCB) pidió hoy "una
solución política y no militar" al conflicto.
A través de su presidente, el cardenal arzobispo de Nueva
York, Timothy Dolan, y el obispo de Iowa, Richard E. Pates, presidente del
comité sobre asuntos de paz y justicia internacional, la USCCB instó al
Congreso a "trabajar para poner fin a la violencia en Siria con una
solución política".
Días atrás, sumado a sus periódicos llamados a la paz y la
carta enviada hoy a los líderes del G20, Francisco convocó además a una jornada
de ayuno y penitencia por la Paz en Siria, que se realizará el próximo sábado 7
de septiembre y será presidida por el Ponífice.
En ese marco, 71 de los 75 embajadores que componen el
cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede acudieron hoy a una reunión en
la Secretaría de Estado del Vaticano, donde fueron informados sobre la postura
ante la crisis de Siria y sobre la próxima jornada de ayuno.
El portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi, explicó a
los participantes que el Papa Francisco participará en toda la vigilia en la
Plaza de San Pedro que contempla el rezo del rosario, la adoración eucarística
y una meditación del pontífice.
Hoy, Francisco se reunió en el Vaticano con el máximo
responsable de la Iglesia Ortodoxa Siria, Moran Baselios Marthoma Paulose II,
en el marco de sus encuentros con distintas iglesias que están convocadas a
participar de la jornada del sábado.
Ayer, diversos credos se sumaron a la jornada de oración,
entre ellos los cristianos árabes de los países del Magreb quienes exhortaron a
participar en ella a sus fieles, según escribió en un mensaje desde Argelia el
obispo de Laghouat Ghardaia, Claude Rault.
En tanto, el pedido del Papa también fue bienvenido por
muchos musulmanes, a quienes sorprendió el llamado al ayuno, gesto propio de
las tradiciones islámicas.
Días atrás, el Gran Muftí de Siria, Ahmad Badreddin Hassou,
expresó que le gustaría estar presente en la Plaza San Pedro para participar en
la oración e invitó a "todos los musulmanes" a unirse al rezo.
También los musulmanes libaneses se mostraron agradecidos
con la convocatoria papal y expresaron su "esperanza de que el llamado
pueda detener la crisis en Siria y en el Líbano", según manifestó el
intelectual sunnita Ridwan Al Sayyid, quien aseguró que muchos fieles
musulmanes se sumarán a la iniciativa.
En tanto, el arzobispo maronita de Damasco, Samir Nassar,
señaló que "todos los obispos y fieles cristianos en Damasco acogen el
llamado a ayunar y rezar por la paz en Siria".