También desplazaron a oficiales
Renunció el director del Servicio Penitenciario tras la fuga de trece presos de la cárcel de Ezeiza
Trece presos escaparon mediante un boquete del Complejo
Federal I de Ezeiza, de máxima seguridad, y el director del SPF, Víctor Hortel,
denunció que existió "complicidad interna", por lo que desplazó a 19
penitenciarios y presentó su renuncia.
La fuga se produjo pasada la 1 en el pabellón B, del módulo
3, del Complejo Federal I de Ezeiza, según detalló Hortel en una conferencia de
prensa que brindó en el penal y en la que calificó al hecho como
"cinematográfico".
Un total de 13 presos -dos de los cuales fueron luego
recapturados- logró evadirse mediante un boquete de 40 por 22 centímetros
realizado en la celda 22 de ese pabellón.
"La fuga se produjo desde la celda número veintidós,
mediante la realización de un boquete en el suelo, que es de concreto, de
hormigón armado", detalló el jefe del SPF.
"Ustedes saben -agregó a la prensa- que es un complejo
de máxima seguridad, por lo que esta fuga no se podría haber llevado a cabo sin
complicidades internas y sin una logística y apoyo externo".
Por tal motivo, anunció el desplazamiento de 19
penitenciarios que estaban a cargo de la seguridad del penal, entre ellos el
jefe del Complejo Penitenciario I, y además informó que presentó su propia
renuncia ante el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio
Alak.
Hortel dijo que las fuerzas de seguridad ya recuperaron a
"dos de las trece personas fugadas" y que se busca al resto.
El director detalló que para poder realizar el boquete de 22
x 40 centímetros, los presos debieron romper casi 30 centímetros de hormigón
armado y añadió que la tierra acumulada para la realización del túnel aún se
encuentra adentro de la celda.
"A partir de ese boquete -cuyas fotos exhibió en la
conferencia de prensa- se construyó un túnel de aproximadamente un metro de
profundidad y de entre dos y tres metros de longitud, a través del cual -los
reclusos- salieron a la parte exterior del módulo".
Describió que los
presos recorrieron desde allí "aproximadamente treinta metros hasta el
primer alambrado perimetral y luego cuarenta metros más atravesando otros tres
alambrados perimetrales de seguridad. En cada uno de ellos se detuvieron para
abrir un hueco, cortando o abriendo los alambres".
"A nuestro entender -continuó- surge claramente con
estos elementos que por lo menos corresponde sospechar de la complicidad
interna del personal penitenciario. Esto porque en virtud del hueco y del túnel
entendemos que es un trabajo que se realiza al menos con dos días de tareas y
que también fueron necesarias herramientas a las que los internos no acceden
normalmente".
Hortel consideró que "los celadores no cumplieron su
tarea de verificar los lugares de alojamiento", que "los inspectores
y jefes no supervisaron esa tarea" y que "el personal de requisa
tampoco encontró las herramientas utilizadas".
También responsabilizó al personal a cargo de la seguridad
externa y se refirió entre ellos a "los soldados que estaban apostados en
dos puestos a cincuenta metros, que debieron haber visto los movimientos y no
lo hicieron".
Por último, destacó que "también fallaron los soldados
de guardia correspondientes al grupo especial que debían estar apostados en los
techos y no estaban cumpliendo su tarea".
A raíz de las
irregularidades detectadas, Hortel desplazó de sus puestos a seis agentes
penitenciarios que cumplieron funciones de celadores, cuatro jefes de turno,
cuatro inspectores de turno que cumplieron funciones durante el fin de semana,
el jefe de requisa, el jefe de módulo, el director de módulo, el director de
tratamiento y el prefecto a cargo del Complejo Federal I.
Además dijo que se iniciaron las actuaciones administrativas
de rigor y que se presentará la correspondiente denuncia penal.
Tras anunciar esas medidas, Hortel dijo que presentó su
"renuncia indeclinable" ante el ministro de Justicia y Derechos
Humanos.
"Como jefe del Servicio Penitenciario Federal soy el
máximo responsable político de esta fuerza y asumo absolutamente la
responsabilidad que me cabe por estos sucesos", dijo.
Finalmente, resaltó que la fuga "ha tenido algún tipo
de previsión, de planificación" y admitió que "la capacidad de las
personas evadidas ha superado los sistemas de seguridad del complejo".
Fuentes de la investigación identificaron a los evadidos
como Luciano Javier Campo, José Armando Durán, Martín Alejandro Espiasse Pugh,
Alberto Manuel Freijo, Leonardo Antonio Salto, Thiago Ximenez, Renato Dutra
Pereira, Cristian Davis Espínola Cristaldo, Claudio Marcelo Ortiz, Marcos
Ezequiel Sánchez, Mario Enrique Bañera, Jonathan Páez, Luis Alberto López, dos
de los cuales fueron recapturados.
El evadido Cristian Davis Espínola Cristaldo había sido
condenado el año pasado a 18 años de prisión por el crimen del periodista y
líder comunitario boliviano Adams Ledesma Valenzuela, cometido en septiembre de
2010 en la villa 31 del barrio porteño de Retiro.
En tanto, otros dos fugados, los brasileños Thiago Ximenez y
Renato Dutra Pereira, se habían fugado en 2007 de la alcaidía de Resistencia,
Chaco, en 2007.