Un proyecto político con objetivos sociales
jueves 06 de junio de 2013, 14:33h
El Estado Nacional acaba de completar la primera etapa de
inscripción de "Ellas hacen", una iniciativa destinada a mujeres a cargo
de tres o más hijos que viven en asentamientos y villas de emergencia. En un
año electoral, este hecho habilita una pregunta: ¿Qué haría la oposición, en
caso de ser gobierno, con las políticas sociales?
Mientras los medios de comunicación concentran su atención
en el dólar y las paritarias, temas de notable importancia que afectan a grupos
sociales que cuentan con algún tipo de integración al mercado formal de
trabajo, el Estado Nacional acaba de completar la primera etapa de inscripción
de "Ellas hacen", el nuevo componente del Programa de Ingreso Social
"Argentina Trabaja". En esta fase de implementación, esta política
prevé la inclusión de cien mil personas que integran uno de los núcleos más
duros de la pobreza en Argentina: se trata de mujeres solas, desocupadas, con
tres o más hijos, que viven en asentamientos y villas de emergencias del
Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, cuyo único ingreso es la
Asignación Universal por Hijo (AUH). En su primera etapa, "Ellas
hacen" tiene como objetivos la terminalidad educativa y la capacitación en
oficios de las mujeres, para luego iniciar un proceso de cooperativización y
asignación de obras de mejoramiento de las viviendas y los barrios. Las
próximas etapas del Programa apuntan a su expansión territorial, priorizando
aquellas regiones con mayores índices de pobreza y exclusión.
Dado que no es sencillo articular la intervención conjunta
de diversos organismos públicos, es destacable que la implementación de
"Ellas hacen" comprende el trabajo articulado del Ministerio de
Desarrollo Social, que tiene a cargo la ejecución, con los Ministerios de
Educación, Seguridad, Interior y Planificación Federal, ANSES y diversas
Universidades, como también las instituciones locales, tanto gubernamentales
como de la sociedad civil, que son convocadas a participar de los diversos
aspectos del Programa. En particular, el Consejo de la Mujer aborda una de las
problemáticas más extendidas entre las mujeres pobres, como es la violencia de
género.
De este modo, "Ellas hacen" viene a profundizar la dirección
política de dos medidas centrales del kirchnerismo orientadas a los sectores
con problemas estructurales de acceso al trabajo: la AUH y "Argentina
Trabaja". Ambas medidas no hubieran podido efectuarse sin una de las más
importantes decisiones políticas de esta última década: la estatización de los
recursos previsionales, que habían sido apropiados por los grupos financieros.
En este sentido, mientras el discurso ONGeísta, en consonancia con los
organismos internacionales de crédito, hace suya la consigna de "luchar contra
la pobreza", como si se tratara de una "enfermedad" o un "flagelo", las
políticas sociales de los gobiernos de Cristina Kirchner se destacan no sólo
por haber alcanzado a clases sociales olvidadas por el accionar estatal, sino
también por haber puesto de manifiesto que la pobreza es consecuencia de un
conjunto de relaciones sociales e históricas que la han hecho posible, de modo
que su disminución supone necesariamente capturar recursos antes apropiados por
sectores que ocupan un lugar destacado en la distribución de la renta nacional.
Mientras la AUH significó un cambio profundo en materia de
política pública, porque garantizó un piso mínimo de derechos a todas las
familias de los sectores vulnerables y porque abandonó la tan extendida idea
neoliberal de que las políticas sociales debían consistir exclusivamente en
herramientas focalizadas para contener las situaciones "puntuales" de
exclusión de los individuos que no alcanzan la calificación que exige el
mercado, los efectos distributivos de "Argentina Trabaja", del cual
la iniciativa "Ellas hacen" es una de sus últimas especificaciones, han sido
menos difundidos.
La historia del Programa "Argentina Trabaja" se
remonta al año 2009, cuando el índice desocupación del sector metropolitano
ascendía al 10%, y en algunas localidades del Conurbano alcanzaba el 18%. En
ese marco, el gobierno nacional lanzó el Programa de Ingreso Social con
Trabajo, justamente para atender estas situaciones de desempleo estructural, en
un contexto de crisis económica mundial. Sin embargo, desde su inicio, sus objetivos
exceden la percepción de un ingreso a cambio de una contraprestación laboral,
en tanto apuntan a la organización social cooperativa, objetivo político que,
como puede apreciarse, este gobierno persigue desde hace mucho tiempo.
En efecto, la integración de las personas a una cooperativa
permite transitar colectivamente las problemáticas personales y sociales que
recrean las situaciones de exclusión, ya sea que se trate de personas que han
sido expulsadas del mercado de trabajo como de aquellos jóvenes de los sectores
populares que buscan su primer empleo. Asimismo, el Programa comprende una
primera fase de capacitación en oficios, definidos en función de los saberes
previos y los intereses de las personas y, en una segunda etapa, supone la
asignación y ejecución de obras públicas de complejidad creciente orientadas al
mejoramiento y saneamiento urbano de los barrios, a partir de las necesidades
identificadas por la propia comunidad.
En este marco, se han creado 5.000 cooperativas que
significan 150.000 puestos de trabajo, alcanzando de manera directa e indirecta
a medio millón de personas. Se realizaron obras de saneamiento urbano,
forestación, pintura de vía pública, banquinas, veredas, construcción de rampas
para discapacitados, reacondicionamiento de edificios públicos y comunitarios,
alambrados, cartelería, alcantarillas y entubamientos, se fabricaron casi cien
mil metros cuadrados de pavimento y miles de productos de herrería comunitaria
como cestos, bancos, rejas y columnas de alumbrado. Por otra parte, más de
120.000 personas accedieron a la red de cloacas y agua potable a partir de las
obras que llevaron a cabo las cooperativas. En cuanto a la terminalidad
educativa, a través del componente "Argentina trabaja, enseña y
aprende", implementado en conjunto por el
Minsiterio de Desarrollo Social y el Ministerio de Educación, 100.000
personas se encuentran cursando sus estudios primarios y secundarios y otras
130.000 terminarán durante este año sus estudios. A su vez, el Programa
comprende la línea "Argentina se expresa" que trabaja en aspectos de
integración y promoción cultural de las personas y los barrios.
De este modo, estas políticas públicas articulan
intervención estatal y organización social para abordar aquellos problemas
estructurales como la pobreza. ¿Cuáles son las propuestas de la oposición
partidaria en materia de política social? Las voces más reaccionarias han
tildado a las políticas de seguridad social como "subsidios a la vagancia";
otras, que se pretenden "progresistas", han relativizado el valor de los
programas de ingresos bajo la idea -atravesada por un sorprendente déficit de
historicidad- de que no constituyen trabajo genuino. Más allá de estas
críticas, la única política que ha confesado tener un importante sector de la
oposición es la devaluación, que en el marco de nuestra economía no es otra
cosa que el subsidio por parte de los pobres de la riqueza de los ricos.