Increíble...
María Julia Alsogaray fue sobreseída por la prescripción de la causa
jueves 25 de abril de 2013, 16:31h
La ex funcionaria menemista fue sobreseída al término del
juicio oral por "peculado" y "negociaciones incompatibles con la
función pública", en una causa en la que se investigaron contratos que
concretó siendo Secretaria de Medio Ambiente en la década del `90.
"Me parece estar viviendo una novela de Alejandro
Dumas, `Veinte años después`" había dicho por la mañana la ex funcionaria,
de 70 años, en sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Federal 6 que poco
después, a las 15, la sobreseyó por prescripción del delito que se le imputaba.
Esta decisión implicó no abrir juicio por parte de los
jueces respecto de la inocencia o culpa de Alsogaray en los delitos por los que
llegó procesada al debate, ya que se la desvinculó del caso por haberse
excedido el plazo razonable para su juzgamiento.
Los delitos se habrían cometido entre 1995 y 1996, con la
firma de contratos para publicitar el Plan Nacional de Manejo del Fuego, por
montos que se habrían destinado a otros fines.
El juicio oral se inició un mes antes de la fecha de
prescripción, luego de largos años de trámite judicial contra la ex
funcionaria, que ya fue condenada en otro proceso a tres años de prisión en
suspenso por enriquecimiento ilícito y todavía tiene al menos seis causas
penales abiertas.
Alsogaray llegó a juicio procesada por "peculado"
y "negociaciones incompatibles con la función pública" y ahora habrá
que esperar hasta el 3 de mayo a las 13.30 para conocer los fundamentos del
fallo que la sobreseyó por dos votos, los de Patricia Mallo y Eduardo
Fernández, con la disidencia de José Martínez Sobrino.
Al escuchar el veredicto sentada en la primera fila de la
sala de audiencias de Comodoro Py 2002, la exfuncionaria sonrió, tiró algunos
besos y charló animadamente con su defensora oficial Pamela Bisserier.
"A veces sí y a veces no" respondió poco después a
la prensa cuando se le preguntó si se sentía un "chivo expiatorio"
del menemismo. "Uno dice ¿por qué yo?, tal vez porque mi persona despierta
un interés público superior al de otros personajes", analizó.
Y aseguró no sentirse perseguida. "Nunca me siento
perseguida, yo vivo mi vida tranquila".
En sus últimas palabras, Alsogaray había afirmado que no
hubo "daño para el Estado desde el punto de vista patrimonial" con la
firma de los contratos cuestionados.
"No están dadas las condiciones para que alguien pueda
decir que hubo intención y dolo", agregó.
Al iniciar su monólogo de 15 minutos, desmintió haber
actuado para dilatar la marcha del juicio y llegar a la prescripción, como finalmente sucedió.
"Ha habido acusaciones diciendo que yo había querido
dilatar, porque pedí que no hubiera audiencia en días de fiesta religiosa o
feriados nacionales o que me ahorraran de estar en el juicio el día del
aniversario del entierro de mi padre, con toda la carga del episodio de que no
me dejaron ir al entierro", recordó al criticar a la fiscalía.
Y rechazó haber "tratado de demorar el ritmo del
juicio" a través de sus problemas físicos, ya que estuvo internada unos
días y después presentó certificados médicos. Incluso una de las audiencias se
realizó en su casa con la presencia del Tribunal y las partes.
Sobre ese día, dijo que prestó allí declaración indagatoria
"contra" su voluntad. "Fue muy desagradable tener que soportar
la acusación del fiscal en mi propia casa", agregó.
Sobre la acusación, entendió que el fiscal "agregó una
estrofa más al tango Cambalache".
"Ya he dicho todo lo que tenía que decir pero sí puedo
decir que me quedó muy claro que las decisiones que tomé sobre cómo debía ser
llevado adelante el presupuesto del Plan de Manejo del Fuego en su totalidad,
no únicamente el contrato de menor cuantía que nos ocupa, estuvieron bien
tomadas", dijo.
Y agregó que "fue gracias a ese plan que se instrumentó
que no se perdió el dinero presupuestario y al año siguiente tuve una
felicitación de la AGN".
"En todas las novelas policiales uno busca el motivo,
cuál hubiera sido el motivo para que yo utilizara esta especie de `tam tam` de
la selva, esa capacidad de trasmitir mi pensamiento" para lograr el
delito. No hay motivo", concluyó.