Las cartas del abuelo Pascasio: en la proa de la Fragata Libertad
jueves 17 de enero de 2013, 04:58h
Muy querida
nieta Cristina:
Los abuelos gallegos de la agrupación
"Cristina da Fonsagrada" me pidieron que te escribiese para solicitarte tengas
a bien recibir en la Casa Rosada a dos emigrantes gallegos que llevan
toda una vida en la Argentina. Se trata de que conozcas a Josefa Silva Castro
[Fisterra] y Carlos García González [Vigo]. El pedido salió después de escuchar
una emotiva loa al valor de Manuel Olveira, el héroe gallego que murió en las Malvinas. El merecido elogio
salió del corazón de nuestro compañero Alejandro Campos Ramírez [famoso en el
mundo entero por ser el inventor del futbolín o sea el "metegol"] que es
originario del mismo pueblo marinero de Olveira, es decir, Fisterra.
Al llegar a Mar del Plata la fragata
"Libertad" fue cuando vino el compañero Alejandro con un ejemplar de "Página
12". Nos leyó la nota titulada El
escultor de la fragata que informa sobre el autor del mascarón de
proa que no es otro que el gallego Carlos García Gonzaléz. En el año 1964 la
Armada le encarga el trabajo y mientras lo está tallando se produce el
fallecimiento de su esposa, Victoria. El dolor que siente le lleva a
homenajearla en la propia madera del mascarón al grabar allí la palabra griega Niké
que significa victoria. Te imaginarás, Cristina, el legítimo orgullo que sintió
el bueno de Carlos a sus bien llevados 87 años al ver entrar en el puerto la
altiva proa de la fragata que derrotó los "buitres financieros".
Luego Alejandro nos dijo que está muy
apenado por la ausencia de homenaje o recordatorio en su pueblo de Fisterra
para el noble marinero salvador de vidas en el hundido barco "Isla de los
Estados". Por eso es que propone un sencillo recuerdo en una chapa de buena
madera patagónica en la que Carlos grabe un In Memorian en honra de
Manuel Olveira. Te preguntarás sobre el papel que juega la emigrante "Pepita"
[así le llaman acá pero allá en su Fisterra es "Fina"] que vive en Puerto San
Julián. Ciertamente es básica su gestión para conseguir que el alcalde del
municipio de Fisterra organice la ceremonia oficial de inauguración de la placa
conmemorativa.
Como el amigo Alejandro las piensa, es
que se le ocurrió recurrir a la colaboración de Josefa ya que además de ser una
mujer con gran don de gentes es también familiar del alcalde por línea materna.
Ella se encargará de tramitar un sitio adecuado para colocar la chapa de madera
y le sugerirá al regidor municipal Traba Fernández si puede ir al lado de la
placa de bronce que recuerda al Gral. San Martín, poco antes del faro a mano
derecha. Cuando recibas a Josefa, te vas a sorprender mucho con la emotiva
historia de una nena emigrante de 11 años que cantaba muy bien pero que se
quedó muy cortada al llegar de la mano de su hermana mayor al santacruceño
Puerto San Julián el 26 de agosto de 1958.
Ahora es a mi al que se me ocurre algo.
Sin duda será un golazo de tu parte y recibirás miles de aplausos. Te propongo
que antes de visitar mi aldea aprovechés para estar en Fisterra en el homenaje
al marino mercante Olveira. Si vas ---lo normal y protocolario es que te
nombren "Huésped de Honor"--- la gente te saludará por las calles. Te dirán,
con acento porteño, que vivieron en Gerli, Wilde o Villa Domínico y que su
equipo del alma es Independiente o el Arsenal de Sarandí. Al llegar a una
esquina verás una chapa con el nombre de Avellaneda. Allí al lado del mar
sentirás que el héroe Olveira no podía haber nacido en sitio más mágico que
este Fin del Mundo.
No te entretengo más. Recibí el más
gallego de los abrazos del abuelo que no te olvida.
Pascasio Fernández
Gómez