Mapuches argentinos se solidarizan con sus pares chilenos

María Luisa Huincaleo, "pillan kuze" (anciana espiritual) de la coordinadora mapuche-tehuelche "Trauwleiñ To Kom", de Chubut , dijo a Télam que "es una discriminación muy grande lo que están haciendo con nuestra gente, con nuestro pueblo".
 
"Nuestra lucha es en defensa de nuestra `Ñuke Mapu` (madre tierra), de nuestra cultura y nuestra propia existencia. No somos terroristas. Somos mapuche, gente de la tierra", subrayó.
 
Por su parte, Juan Millanahuel, "longko" (autoridad) de "Lof Millanahuel" e integrante del Consejo de Participación Indígena (CPI) de Santa Cruz, expresó que "lamentablemente, nuestros `peñi` (hermanos) y `lamgen` (hermanas) del otro lado de los Andes siguen sufriendo la opresión y la represión".
 
"Nosotros nacimos acá, vamos a seguir defendiendo la vida, porque nuestra dignidad pasa por seguir conviviendo armónicamente con nuestra Ñuke Mapu", afirmó.
 
En Chile, tras varios incendios en la región de la Araucanía, en uno de los cuales el viernes último murió un matrimonio de hacendados, el gobierno declaró estado de sitio, militarizó la región y tipificó de actos terroristas las acciones que se cometieran contra propiedades de latifundistas.
 
El día anterior, jueves 3, se habían conmemorado cinco años del asesinato del comunero mapuche Matías Catrileo, a manos del carabinero Walter Ramírez, tras la ocupación del fundo Santa Margarita en la comuna de Vilcún.
 
Esa misma noche, desconocidos iniciaron el incendio en el fundo Lumahue, propiedad de Werner Luchsinger, quien falleció junto a su esposa Vivianne Mackay, dentro de la vivienda incendiada. 
 
La justicia chilena culpó a integrantes de las comunidades mapuches de la Araucanía y el Cuerpo de Carabineros inició una serie de allanamientos, ingresando con mucha violencia a los territorios indígenas.
 
Las comunidades y organizaciones mapuches negaron toda responsabilidad en las acciones violentas y señalaron al grupo paramilitar "Comando Hernán Trizano", como responsable.
 
A los hombres y mujeres que fueron detenidos se les aplicaría la Ley Antiterrorista, que entró en vigencia en 1984, cuando aún gobernaba el dictador Augusto Pinochet.
 
Esta ley no fue abolida por los gobiernos democráticos posteriores. Fue enmendada en varias oportunidades, pero sigue aplicándose al pueblo mapuche.
 
Mirta Ñancunao, CPI de Río Negro, zonal Andina, opinó que "la situación es preocupante, se agrava cada día más".
 
"Han detenido a una de nuestras `machi` (autoridad espiritual), torturaron a un `lamgen` (hermano) y los carabineros se meten a las comunidades, disparando proyectiles de plomo, sin tener ningún tipo de consideración, por los niños y niñas, ni por la personas mayores, ni el más mínimo respeto por la vida humana", acusó.
 
Fidel Colipan, "werken" (vocero) de la Confederación Indígena de Neuquén, aseguró a su vez que "siempre la lucha mapuche ha sido en el marco de salvaguardar la vida y sobre todo proyectar la vida".
 
"Hoy, nuestra preocupación tiene que ver con que hay un Estado que va encerrando a nuestra gente en un callejón sin salida, al no garantizar ningún tipo de derecho, ni respeto por nuestra cultura y la única respuesta que brinda es mayor represión", criticó.
 
Organizaciones mapuches de "Puel Mapu" (la Argentina) están realizando diversos "trawun" (encuentros) para analizar la situación y desarrollar actividades en apoyo a las comunidades trasandinas