Las cartas del Abuelo Pascasio: El virus barrionuevus-moyanus es muy bravo.

Muy querida nieta Cristina:


    Después de los Reyes tuvimos una reunión en la agrupación "Cristina da Fonsagrada"en la que se habló de la preocupación de los abuelos al ver que vuelven viejos fantasmas a estropear el progreso logrado en la Argentina en los últimos 10 años. Los emigrantes que intervinieron en el debate te quieren alertar porque son demócratas convencidos que no quieren aventureros corruptos en el poder. Te quiero comentar que me gustó mucho, por su claridad expositiva, el relato de mi buen amigo Díaz Pardo. Fue su primera intervención acá arriba justo en el día en que se cumplía el aniversario de su llegada. Dentro de unos días ingresará en la Asemblea Celestial da Emigración Riopratense pero al llegar nosotros lo hicimos miembro activo de la agrupación por ser un buen patriota argentino a pesar de sus pocos años de residencia en el Río de la Plata.

    El bueno de Isaac recordó sus tiempos en Magdalena con el taller cerámico y sus tertulias semanales en el "Tortoni" con sus íntimos amigos Luis Seoane y Lorenzo Varela. En aquellos años de mediados del siglo pasado los gallegos llenaban la avenida de Mayo y la cultura nuestra vivía alegre en Buenos Aires. Cuando vayas por el Centro Gallego --vos no tenés que esperar al fin de la intervención--- te pido Cristina te acerqués a ver el cuadro titulado "Nacimiento". Es un óleo en tela que pintó Díaz Pardo. Si mirás con detenimiento descubrirás que en la expresión de la madre gallega con su recién nacido está también el abuelo porque el gran Isaac incluye en el cuadro a todos los que andamos por los caminos del mundo.
   
    Si bien es cierto que mi amigo Isaac no es amigo de dar consejos dice que muchas veces los peores enemigos son los que están en el mismo barco. Su experiencia negativa en su acreditada y pujante empresa ---al final de su vida lo amargaron unos aprovechados a los que había dado de comer--- le anima a que te protejas del peligroso virus "barrionuevus-moyanus" salido del coimero laboratorio de un par de dirigentes sindicales que no luchan contra el atraso social. Son dos cepas nocivas que desestabilizan envueltos en la mentira y el interés personal. El dúo vírico se refugia en sectores sociales a los que buscan engañar con una falsa retórica sobre el bienestar.

    Mi amigo Isaac está sufriendo al ver que por ambición particular se quiere cortar con el evidente avance del bienestar para los que menos tienen. Sea poco o mucho, es verificable que hay crecimiento económico en la Argentina mientras en su tierra gallega se instala la depresión y el desempleo. Lo peor de todo en Galicia es que se retrocedió mucho en poco tiempo y las perspectivas son malas con la agricultura y la pesca en crisis. En "Zara" no hay trabajo para todos y es muy triste tener que volver a salir al exterior con la valija en la mano para tratar de ganar unos mangos.

    No pensés Cristina que los abuelos estamos en contra de los sindicatos. Son útiles cuando defienden a los trabajadores e inútiles cuando se burocratizan y se alejan de los problemas de la sociedad trabajadora. Según opina Isaac, el mundo sindical peronista debería estar unido apoyando los logros y criticando los errores de tu gestión al frente del gobierno. Los sindicatos no están para aplaudir ciegamente todo pero tampoco pueden ser cómplices de los enemigos del progreso bajo la batuta mugrienta de unos directores que siguen una indecente partitura.

    Lo que quiso decir mi buen amigo nacido en Santiago de Compostela ---en la rúa das Hortas al ladito del Apóstol Santiago--- es que tenés que ponerte un escudo anti-vírico porque los sindicalistas arribistas son muy peligrosos al exportar mala onda y manipular a marginados para que afanen televisores y teléfonos móviles. Quiere que aguantés el ataque para que en los próximos diez años se consolide el proyecto de servicio de los ciudadanos. Si controlás el desempleo en no más del 5% y la inflación en no más del 10%  tendrás la satisfacción de haber puesto a nuestra segunda patria en el camino del futuro.


    Los abuelos te recomendamos un tratamiento contra el "barrionuevus-moyanus" que es muy sencillo: consiste en dejarlos sin argumentos con más inversión en escuelas, hospitales y viviendas sociales. Sin olvidarse de exportar algo más que soja y recordar que nuestras bellezas naturales son fuente de recursos. Pensamos es necesario insistir en campañas de promoción turística de los glaciares patágonicos al sur y de los valles calchaquíes en el norte.

    Me despido ---en un ratito tengo otra reunión en defensa del Centro Gallego de Buenos Aires--- pero seguiré informándote para que no pienses que me quedé sin neuronas.

    Recibí un muy gallego abrazo del abuelo que no te olvida.


                            Pascasio Fernández Gómez