red.diariocritico.com
Carlos Gardel es uruguayo.

Carlos Gardel es uruguayo.

Por Manuel Suárez Suárez
domingo 23 de diciembre de 2012, 22:58h
Los muchachos de la barra del "Rover" están celebrando ---con  la buena compañía de unas calentitas "pizzas a caballo"--- la reciente publicación de "Carlos Gardel es uruguayo". Se congratulan de que "Ediciones de la Plaza" siga apostando por la divulgación de la verdad históica sobre el origen tacuaremboense de Carlos Gardel [Carlos Escayola Oliva].


TITO: Es una buena noticia, sin duda, el poder contar con un nuevo libro sobre el inequívoco lugar de nacimiento de Carlos Gardel. A ver si ahora, la media docena de porteños boludos que se quedaron anclados en el pasado, se dejan de joder con la falsedad de que nació en Toulouse. Parece mentira que después de varias serias investigaciones se siga ocultando lo que destapó en 1960 el pionero Erasmo Silva Cabrera.


POCHO: La verdad es una sola, che. Ahora cada vez tenemos más especialistas tangueros que defienden la cuna uruguaya de Gardel. Lamentablemente permanecen dos o tres débiles mentales ---escasamente formados--- que repiten como loritos trasnochados la gran trola de Armando Defino. Hay que ser tarado y flor de nabo envidioso para elegir la mentira con tal de ningunear a la Banda Oriental.


DON JOSÉ: Es cierto, botijas. Cada cierto tiempo tenemos que aguantar estoicamente las giladas de los indocumentados que comulgan con Defino. Si bien hay que disculparlos por su ignorancia tanguera también les corresponde en justicia una buena patada en el orto por ofender al común patrimonio inmaterial rioplatense. Estos elementos son traidores y deberán ser perseguidos en vía penal por su falta de respeto a la Identidad Tanguera Rioplatense [ITR].


TITO: Lo que no me cierra es que sigan instalados en la negación sin ganar nada por ello. Quizás sean portadores de una enfermedad que los impulsa a despreciar al pequeño país que tienen enfrente. Es evidente que no les interesa leer ningún libro que les pueda abrir los ojos. Tampoco se abren al diálogo cordial porque la envidia los vuelve locos de rabia cada vez que escuchan los apellidos Escayola y Oliva.


POCHO: Hay que reconocer que el trucho de Defino la pensó bien. Fue una muy hábil artimaña el hacer pasar a Gardel por Charles Romuald, el hijo francés de doña Berta que fue soldado y desapareció en la Primera Guerra Mundial. El fraude documental le permitió quedarse con la guita de los derechos de autor de Gardel al ser el apoderado de la emigrante de Toulouse que vino hasta las orillas del arroyo Corrales para laburar con sus compatriotas de la "Compañía Francesa de Minas de Oro del Uruguay".


DON JOSÉ: Al final, muchachos, estamos en lo de siempre. El interés económico o la ambición que mueve las mentes para cometer delitos. En el caso que nos ocupa el malhechor es Defino. Lo que me me duele es que Carlitos haya tenido tan mala suerte. Sabía perfectamente que era el fruto de la relación extramatrimonial del coronel Escayola con su cuñada menor, María Lelia. Es muy duro el tener que inventarse una infancia. No quiso usar el apellido Gardes pero lo modificó buscando una mayor sonoridad. A pesar de la triste oscuridad de los años infantiles fue creciendo e iluminando nuestros corazones con su voz maravillosa. Carlitos está presente en todos los altares tangueros del mundo. Desde el 24 de junio de 1935 se lo venera como San Gardel de Tacuarembó. Su imagen sagrada nos ayuda a ser felices con su receta de arte vocal sentimental.


TITO: Si conocemos un poquito de su biografía nos hacemos enseguida hinchas de Gardel porque es imposible el permanecer  indiferentes delante de tanta sensibilidad y generosidad humana. Aquel enorme creador artístico llegó a lo más alto en su profesión pero nunca dejó de ser humilde. Fue un gran triunfador pero no era feliz. Se guardaba su dolor y nos sonreía para alegrarnos la vida. Yo lo aplaudo cada día con más fuerza porque es un ejemplo de superación de la adversidad. Gardel es un amigo de total confianza que nos acompaña por los caminos de la vida.


POCHO: A pesar de todo lo que se escribió sobre Gardel, creo sigue siendo un desconocido para miles de uruguayos. Me refiero a que solamente lo valoran como cantante de tangos. Es cierto que en los últimos años se conoce mejor su vida pero aún nos falta incluirlo en los programas públicos de educación secundaria. Gardel tiene que estar presente en todos los liceos del país al ser una figura enriquecedora del amplio mapa cultural de la humanidad. A mi me parece que el escaso entusiasmo difusor de la figura gardeliana viene marcado por un viejo prejuicio de la izquierda uruguaya que criticaba al tango por ser machista y conservador. Ahora que superamos las boludeces de los revolucionarios del bar de la esquina estamos todos de acuerdo ---blancos, colorados y frentistas--- en que, además del candombe, tenemos de nuestro lado a la inmortal y prodigiosa voz de San Gardel.

DON JOSÉ: Lo que vos decís, querido Pocho, está muy bien discurrido. Siguiendo con tu línea reivindicativa, yo haría también hincapié en la utilidad de aprovechar cualquier signo de identidad que nos permita exportar cultura propia. En un mundo globalizado no es fácil el promocionarse en el exterior. Por eso es que se me ocurre proponer una urgente reunión entre las autoridades municipales montevideanas y tacuaremboenses. Se trata de firmar un convenio de colaboración entre Montevideo y Tacuarembó para la realización de actividades conjuntas sobre los diversos aspectos que rodean la vida y obra de Carlos Gardel.

Allá en las tierras de la cinacina está mi viejo amigo Carlos Arezo Posada (el apellido original paterno es Areso) que lleva muchos años en la lucha por establecer la verdad sobre la cuna gardeliana. El libro que tenemos en la mano es una realidad porque se implicó en cuerpo y alma. Cuando lo vea le voy a plantear las siguientes tres sugerencias aproximativas a ver que le parecen: a) Camino de Tacuarembó [Crear un ruta gardeliana a semejanza del Camino de Santiago de Compostela]; b) Congreso Gardel [De carácter internacional y con sesiones en los dos capitales. En la apertura, después de unas palabras del presidente Mujica, habla nuestro gran campeón Eduardo Galeano]; c) Exposición Gardel [De carácter itinerante, en paneles muy gráficos, con textos breves y multilingües. La coordinación general a cargo del especialista Boris Puga]. Hay que dejarse de frenos, complejos y quejas sobre nuestra dimensión geográfica y salir a compartir la medicinal y curativa voz de un emigrante de Tacuarembó.


MANUEL SUÁREZ SUÁREZ

EN LA ESQUINA MONTEVIDEANA






¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios