El encuentro comenzará este viernes en Cádiz y girará en torno a la relación entre España y Portugal con Amércia Latina. Las diferencias en torno a las políticas de ajuste estarán presentes en el debate.
La XXII Cumbre Iberoamericana que reunirá a los jefes de Estado y presidentes de la región desde el próximo viernes en la ciudad española de Cádiz estará marcada por la crisis económica mundial y europea, que afecta especialmente a España y Portugal, y que tendrá impacto en una América latina en crecimiento.
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No cabe duda de que esta cumbre va a estar muy dominada por el tema de la crisis mundial y cómo puede la relación iberoamericana apoyar a los países que tienen problemas, que son básicamente los de la Península", España y Portugal, manifestó el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, citado por la agencia de noticias DPA.
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Eso quizá es el gran objetivo de esta cumbre", señaló en relación al encuentro que tiene por lema "Una relación renovada".
El jefe del Gobierno español,
Mariano Rajoy, anfitrión del primero de estos encuentros en el que toma parte, quiere en esta cumbre reforzar la relación económica y comercial con la región para impulsar el crecimiento y la creación de empleo en España.
En Cádiz explicará a sus colegas la situación de su país, que vive su segunda recesión en tres años, una crisis de deuda que complica su financiación y tiene ya una tasa de desempleo mayor al 25 por ciento, comentó la mencionada agencia.
América latina, por su parte, ya siente los efectos de esa crisis de los países más desarrollados, por eso busca adelantar los acuerdos de comercio Sur-Sur, especialmente con Asia y Africa.
Latinoamérica comienza a tener países de primer orden en la economía mundial, como Brasil, y a tener más peso como bloque, mientras la otrora pudiente España atraviesa su peor crisis económica en más de 30 años.
La crisis europea preocupa a América latina, y países como Brasil y Argentina critican las políticas de austeridad y ajuste del viejo continente, que, según su experiencia, agravan la recesión.
El Ejecutivo español se ha esmerado en conseguir una alta participación en el foro, sobre todo después de que en la de Paraguay, el año pasado, faltara la mitad de los mandatarios de los 22 países que componen la comunidad iberoamericana.
Rajoy ha conseguido que acudan todos menos cinco, un quórum "espléndido", en palabras del canciller español,
José Manuel García-Margallo. Entre los cinco ausentes están la presidenta argentina,
Cristina Fernández de Kirchner; y su par venezolano,
Hugo Chávez.Cristina no asistirá por consejo médico, según la información oficial.
El mandatario venezolano, por su parte, no acude a ninguna de estas cumbres desde la de Chile, en la que el rey
Juan Carlos le espetó el famoso
"por qué no te callas".El presidente de Guatemala,
Otto Pérez, iba a asistir a Cádiz, pero canceló su participación tras el terremoto que la semana pasada se cobró la vida de cerca de medio centenar de personas.
Caso aparte es Paraguay. No sólo faltará su presidente,
Federico Franco, sino que el país no tendrá ninguna representación para evitar conflictos con los países del Mercosur y la Unasur, que lo suspendieron al considerar que se quebrantó el orden institucional con la destitución de
Fernando Lugo en un juicio político express en el Senado.
Los mandatarios iberoamericanos inaugurarán la cumbre el viernes por la tarde. Pero será el sábado cuando se lleve a cabo el trabajo más importante.
Ese día no sólo se celebrarán dos sesiones plenarias, sino que también tendrá lugar el llamado "retiro", la reunión en la que los jefes de Estado y de gobierno estarán a solas, en torno a una mesa de almuerzo, sin focos mediáticos ni consejeros, y podrán hablar sin cortapisas de todos los temas que quieran.
Las Cumbres Iberoamericanas, que comenzaron su andadura en la ciudad mexicana de Guadalajara en 1991, son las conferencias diplomáticas de más alto nivel de un espacio que representa a 600 millones de habitantes. Su importancia, no obstante, ha sido y sigue siendo cuestionada en ocasiones.
En Cádiz se creará un grupo de reflexión, que los líderes iberoamericanos quieren que presida el ex mandatario chileno Ricardo Lagos y que de aquí al encuentro del año que viene en Panamá asumirá la tarea de emitir propuestas para renovar el sistema de Cumbres Iberoamericanas.
Una de ellas será con mucha probabilidad la de convertir estos encuentros anuales en bienales, una "
idea muy extendida" entre los países, según
Enrique Iglesias
Especial Cumbre Iberoamericana
Si (
No(
