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¡Vamos arriba con Amancio Ortega!

¡Vamos arriba con Amancio Ortega!

Por Manuel Suárez Suárez
jueves 01 de noviembre de 2012, 12:42h
En la esquina los muchachos le siguen dando vueltas a la crisis en España. No entienden que un país avanzado se pueda venir abajo de un día para otro. Consideran que el descenso del nivel de vida debe de ser muy significativo cuando el empresario textil Ortega Gaona acaba de donar a "Cáritas" nada más y nada menos que 20 millones de euros.

    POCHO: Supongo habrán leído la noticia de que el gallego Amancio Ortega donó 20 millones de euros para  "Cáritas Española". Ustedes saben que la organización de la iglesia católica se encarga de varios programas de desarrollo social en el mundo entero. Lo curioso  es que hace unos años las donaciones iban destinadas a combatir la pobreza en zonas de África, América y Asia pero ahora es en el territorio español donde miles de ciudadanos requieren la ayuda básica de "Cáritas". Los millones donados, una barbaridad de guita, creo que convierten a Ortega en el mayor filántropo del mundo.

    TITO: No sabía nada sobre la donación pero para un hombre tan rico esos millones son unas pocas chirolas. Es casi como si yo ahora te regalo 10 pesos uruguayos. Su inmenso patrimonio no se resiente y además gana puntos delante de la opinión pública. Tengo entendido que su gigantesco grupo industrial está denunciado por utilizar mano de obra infantil en algunos países asiáticos. No me parece que haya que aplaudirle por más que ayude a miles de españoles en apuros.

    DON JOSÉ: Antes de nada, muchachos, les aclaro que don Amancio no es gallego de nacimiento. Nació en el municipio leonés de Villamanín. Cierto es que con un año ya estaba en Galicia pero debemos detenernos a estudiar su origen familiar porque lo considero el factor más determinante de su éxito en el ámbito empresarial. Su cuna se encuentra en el norte de la provincia de León en una estratégica zona de paso desde la meseta castellana a las tierras asturianas. Es zona montañosa ---poco agraciada para la agricultura--- con duros inviernos de nieve que mantenían a los habitantes en sus casas alrededor del fogón en el tradicional  "filandero". Quizás fue aquí, aún en brazos de su madre, al oír las viejas coplas cuando decidió que no sería ni arriero ni pastor. Se encargaría de vestir de gala y por poco dinero a todas las madres de la aldea de Busdongo.

    POCHO: Usted, don José, sabe de todo. Yo no tengo ni idea donde está Léon pero usted conoce las características del terreno y el pueblo exacto de Ortega Gaona. Me parece que Pocho está errado en criticar al empresario diciendo que quiere quedar bien. Tengo entendido que es hombre reservado y poco amigo de los reportajes. En mi opinión se trata de un "rara avis" en medio de cientos de empresarios especuladores que escapan del pago de impuestos. Por desgracia abundan los millonarios terriblemente egoístas que se dedican a darle como locos al bisturí o la pastillita que se hizo tan famosa por su rápido efecto vigorizador.

    TITO: Agradezco la información sobre las tierras leonesas pero no acabo de percibir que el origen familiar haya hecho de Ortega un campeón de la solidaridad. Acepto que sea un bicho raro en el medio de los buitres internacionales pero, en serio, algún defecto tendrá.  No me jodan, che. Me cuesta hacerme hincha de don Amancio y dejar a un lado a mi querido Carlos Gardel. Un hombre tan millonario no puede tener su túnica impoluta; digo yo que alguna mancha se le descubrirá. Un ejemplo serían los bajos salarios que le paga a los talleres que cosen para su imperio de la moda femenina y masculina.


    DON JOSÉ: Bueno, muchachos, no debemos dejar que la pasión nos aleje de la objetividad. El caso Ortega es singular; en eso estamos de acuerdo ¿verdad? Entonces a mi me parece que una parte del éxito lo explican las raíces y otra es el resultado de casarse en primeras nupcias con una emprendedora gallega que le ayudó a dar el salto. El padre de don Amancio le habrá contado que su municipio de Villamanín fue destruido tres veces: en 1808, 1870 y 1937. En el último ataque ---acaecido en los días finales de octubre de 1937--- los golpistas franquistas quemaron docenas de viviendas vecinas a la sede municipal. Es de suponer que la inseguridad reinante precipitó la emigración de la familia al norte gallego. Los arrieros leoneses eran buenos conocedores de la ruta. En su viejo oficio trashumante llegaban en sus nobles mulas a la ciudad de A Coruña, cargados de mantas y telas.
 
    POCHO: Coincido con don José en ir a las raíces porque si don Amancio fuese el hijo del alcalde franquista del pueblo no hubiese emigrado. El medio físico y espiritual en el que nos criamos es muy importante en la configuración del carácter; según sostienen los antropólogos. Ahora bien, creo que la herencia cultural no explica todo. Hay que estudiar las virtudes propias del individuo que en este caso son muchas porque de lo contrario no hubiese llegado tan arriba. No es fruto de la casualidad el llegar a poseer miles de millones de euros.

    TITO: Veo que están fascinados con Ortega. Creo que es simplemente un tipo con suerte, nada más. Por ahora me afirmo en mis tres grandes referentes: Artigas, Gardel y  Peñarol. El tiempo me dirá si debo de incluir también al señor Ortega en mi pequeño listado de entidades o figuras a venerar. Si confirmo que está libre de pecado seré el primero en reconocerlo y gritaré bien fuerte en la esquina para que me escuchen en todo el Cerrito de la Victoria: ¡Vamos arriba con Amancio Ortega!

    DON JOSÉ: No es un ninguna fascinación, Tito. No se nos nubló el cerebro. No queremos encerrarnos en las rígidas consignas de que todo multimillonario es sospechoso de  estafa, fraude, evasión fiscal o vanidad. Permitíme que vuelva a la montaña leonesa. Los pastores de Villamanín son individualistas, amantes del autogobierno y de la libertad. Acá tenés una diferencia con los gallegos que vos conocés. Nuestros vecinos vinieron al Uruguay siendo dueños de una pequeña propiedad que era la que les permitía pagarse el viaje mediante una venta o una hipoteca. Si les iba mal en América tenían algo que perder. En cambio, los padres de don Amancio vivían en tierras del Marqués de Toral. Así es que opino que si llegó tan alto en el ámbito empresarial fue precisamente porque partió de cero.

 Manuel Suárez Suárez
En la esquina Montevideana











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