También hubo represión
Duras críticas al FMI durante la huelga general en Grecia
miércoles 26 de septiembre de 2012, 22:10h
El gobierno del conservador Antonis Samaras vivió su primera
huelga general y movilización desde que llegó al poder, con una jornada de
protesta contra el ajuste, que en Atenas se transformó en una batalla campal
entre policías y manifestantes con heridos y detenidos.
Los disturbios, sumados a las fuertes protestas anti ajuste
en España, reflejaron los problemas y la persistente resistencia popular que
enfrentan los gobiernos de esos países y la Unión Europea (UE) en general,
frente a sus esfuerzos por contener la crisis financiera continental y
estabilizar el euro.
La huelga griega, convocada por los dos mayores sindicatos
del país, congregó a decenas de miles de personas en las calles para protestar
contra nuevas medidas de ajustes que el gobierno, asumido en junio, se dispone
a ejecutar a exigencia de la UE y el FMI a cambio de la asistencia financiera
que recibe de ellos.
En Atenas, unas 100.000 personas salieron a las calles para
protestar según informaron las centrales de trabajadores, en tanto la policía
estimó que fueron 50.000.
Aunque la manifestación comenzó de manera pacífica, unas 200
personas se desprendieron de la marcha central y provocaron disturbios frente
al Parlamento, donde lanzaron cócteles molotov y pedazos de mármol arrancados
contra la policía, que respondió con gas lacrimógeno y granadas de humo, según
mostró la televisión.
Unas 120 personas fueron detenidas y 20 efectivos policiales
resultaron heridos, informaron autoridades de Atenas citadas por medios
estatales.
"No nos someteremos a la troika" y "UE y FMI
fuera", fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes
contra los organismos que otorgaron a Grecia un paquete de rescate para evitar
la quiebra del país, y que obligó a las autoridades a imponer duras medidas de
austeridad.
"No podemos soportarlo más, nos estamos desangrando. No
podemos mantener a nuestros hijos de esta forma", afirmó Dina Kokou, una
maestra de 54 años y madre de cuatro hijos que vive con un salario de mil euros
al mes, informó la agencia de noticias Europa Press.
"La suba de los impuestos y la baja de los salarios nos
está matando", denunció.
"Ayer los españoles tomaron las calles, hoy somos
nosotros, mañana serán los italianos y al día siguiente todo el pueblo de
Europa", advirtió Yiorgos Harisis, sindicalista de ADEDY, la central
sindical del sector público, dirigiéndose a los manifestantes.
"Con esta huelga estamos enviando un mensaje firme al
Gobierno y a la troika de que las medidas no pasarán, incluso aunque sean
aprobadas en el Parlamento porque los días del Gobierno están contados",
agregó a la muchedumbre.
En previsión de disturbios, unos 3.000 policías, el doble
del número que normalmente se despliega, se desplegaron por el centro de
Atenas, que desde febrero pasado fue escenario de violentos enfrentamientos en
varias ocasiones coincidiendo con la aprobación en el Parlamento de medidas de
ajuste.
Los agentes formaron una barricada frente al Parlamento y
pararon a un jubilado que intentaba avanzar hacia la oficina de Samaras con una
pancarta con fotos de primeros ministros helenos, bajo el título "los
mayores traidores de la historia griega".
Grecia atraviesa su quinto año de recesión, y, con un
desempleo de casi el 25%, el país se mantiene a flote a duras penas gracias a
dos rescates por unos 240.000 millones de euros otrogados por el FMI y la
eurozona desde 2010, aunque a cambio de duros ajustes que profundizaron el
colapso económico y social.
Un sondeo publicado la semana pasada por la consultora MRB,
mostró que más del 90% de los griegos cree que los recortes previstos son
injustos, y suponen una carga para los más pobres.
La previsión de nuevos recortes prometida por el gobierno
griego es de 12.000 millones de euros en los dos próximos años.
En ese sentido, poco antes de que comenzara la huelga,
Samaras y su ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, dieron los últimos
retoques a un programa de ahorro de 11.500 millones de euros para 2013-2014
exigido por los prestamistas externos.
Stournaras se reunió con los líderes de los otros dos partidos de
la coalición para presentarles el plan de ajuste, que además contempla recaudar
2.000 millones de euros por medio de nuevos impuestos.
Samaras se encontrará con ellos mañana, y si el paquete es
aprobado, será presentado luego a los inspectores de la troika de acreedores
del FMI, la UE y el Banco Central Europeo (BCE), quienes en base a esto decidirán
si entregan a Atenas un nuevo tramo del paquete de ayudas.
En Atenas, los conductores de colectivos hicieron un paro de
tres horas. También secundaron la huelga los marineros y no partió ningún barco
desde el principal puerto del país, El Pireo.
Los médicos sólo atendieron los casos de urgencia mientras
que las farmacias permanecieron cerradas. Además, también los periodistas
hicieron un alto en su trabajo durante cuatro horas informando sólo sobre la
huelga y las marchas.
También cerraron sus puertas numerosos bancos, los correos,
ministerios y las oficinas de Hacienda, y prácticamente no funcionó aerolínea
alguna