red.diariocritico.com

Encomiable tarea

Con Pablo Gaona Miranda, las Abuelas de Plaza de Mayo ya recuperaron 106 nietos

Con Pablo Gaona Miranda, las Abuelas de Plaza de Mayo ya recuperaron 106 nietos

martes 07 de agosto de 2012, 23:35h
Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la identidad a Pablo Javier Gaona Miranda, hijo de padres desaparecidos, quien se convirtió en el nieto 106 en recuperar su historia.

Pablo Javier Gaona Miranda, nació el 13 de abril de 1978 y fue secuestrado el 14 de mayo de ese mismo año, hijo de Ricardo Gaona Paiva -nacido en Paraguay- y de María Rosa Miranda, oriunda de Córdoba (en la foto).

 
Durante el anuncio, realizado en la sede de Abuelas, su presidenta Estela de Carlotto leyó el comunicado en el que explicó que "Pablo Javier fue separado de sus padres al año de vida y hoy, después de 34 años, fue liberado de la mentira, después de haberse acercado el 29 de junio pasado con dudas acerca de su identidad".

 
"Inmediatamente fue derivado a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para la realización del examen de ADN, y los resultados acreditaron su verdadera filiación", señaló Carlotto.

 
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo explicó que el padre de Pablo, "Ricardo Gaona Paiva, nació en 20 de septiembre de 1956, militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), estuvo detenido en la comisaría de Villa Martelli y en la cárcel de Olmos y a poco de recuperar su libertad se integró al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), al igual que su madre".

 
En este sentido, agregó que "en la militancia a ella la llamaban "Silvia" y a el "Paraguayo", además Ricardo trabajaba como encargado en un edificio en el centro porteño donde se mudaron con María Rosa y, luego, el 13 de abril de 1978 nació Pablo en el Hospital Rivadavia".

 
Según se leyó en el comunicado, los padres de Pablo fueron vistos con vida por última vez, "el 14 de mayo de 1978 cuando se dirigieron a Villa Martelli a la casa de los padres de Ricardo para festejar el aniversario de la independencia de Paraguay".

 
Carlotto informó que "hoy sabemos que el niño fue entregado a un matrimonio como hijo propio y el entregador fue un coronel retirado, primo del hombre que lo crió".

 
Además agregó que, "Pablo Javier siempre supo que no era hijo biológico aunque le contaban que lo habían traído de la provincia de Misiones y en 2001 empezó a preguntarse por su identidad, pero en 2008 manifestó sus dudas a la mujer que lo crió, quien le confirmó su sospecha: era hijo de desaparecidos".

 
"Hoy Pablo Javier se puede encontrar con sus tíos, primos y una abuela, que tiene 82 años y que siempre lo buscó", resaltó Carlotto, acompañada por el tío paterno de Pablo.

 
Por otra parte, en el comunicado, las Abuelas resaltaron que están cumpliendo 35 años de búsqueda, y "la lucha sigue siendo tan desesperada como al principio; con el agravante de que el tiempo se nos acaba pero el recambio generacional está asegurado".

 
Por último, remarcaron la importancia de que "la justicia haya demostrado que los nietos fueron víctimas de un Plan sistemático de robo de bebés, que fue posible por los militares pero también por la anuencia de la sociedad, que hoy nos acompaña y nos puede ayudar a encontrar a los nietos que faltan".

 
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, afirmó que "recuperar la identidad de otro nieto es para el Estado Argentino, y para los militantes que tenemos vocación por la Patria, una alegría, porque hay otro argentino con el pleno goce de sus derechos, sobre todo a su identidad".

 
Fresneda, también agradeció "a la prensa por haber dado lugar durante mucho tiempo a las denuncias de las Madres y las Abuelas", y resaltó que "transitamos una Argentina de la verdad, desafiando la impunidad día a día, tal como fue la convicción de Néstor Kirchner y la es hoy en la presidenta Cristina Fernández de Kirchner".

 
Por su parte, el tío de Pablo Javier allí presente, agradeció especialmente "a todos los que me acompañaron en esta búsqueda, como la comunidad paraguaya y los compañeros del Movimiento Evita".

 
; loDurante la conferencia, también estuvieron presentes los nietos recuperados Victoria Montenegro, Francisco Madariaga y Tatiana Ruarte Britos, entre otross legisladores Remo Carlotto, y Gabriela Alegre; Marita Perceval, de la secretaría de Derechos Humanos; y Elsa Oesterheld, viuda del escritor Héctor Osterheld.

 
Carlotto, acompañada por Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas, por su hija Claudia (presidenta de la CONADI), destacó que "aún nos falta encontrar a muchos nietos y entre ellos está el hermano de Martín (Fresneda)".
"Hoy es nuestro secretario de Derechos Humanos y lo acompañaremos en todo, porque además lo conocemos de chiquito, ya que su abuela Otilia Argañaraz es una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo en la provincia de Córdoba, ya somos una gran familia", concluyó Carlotto


Comunicado de las Abuelas de Plaza de Mayo


Encontramos otro nieto, el 106


Abuelas de Plaza de Mayo anuncia con inmensa alegría la restitución de la identidad de Pablo Javier Gaona Miranda, otro de nuestros nietos robados por el terrorismo de Estado, secuestrado junto con sus padres el 14 de mayo de 1978 cuando tenía solamente un mes de vida.


El 29 de junio último, Pablo Javier se acercó a Abuelas con dudas sobre su origen y fue recibido en el área de Presentación Espontánea de nuestra Asociación. Frente a los indicios de que podría tratarse de uno de nuestros nietos, fue derivado de inmediato a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para que se le realizara el correspondiente examen de ADN.


Los resultados del análisis efectuado en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) acreditaron su verdadera filiación y hoy, después de 34 años, finalmente fue liberado de la mentira.
Sus padres


Ricardo Gaona Paiva nació en Asunción del Paraguay el 20 de septiembre de 1956 y en su familia lo apodaban "Petit". Militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), estuvo detenido en la Comisaría de Villa Martelli y en la cárcel de Olmos, y a poco de recuperar la libertad se integró al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).


María Rosa Miranda también era militante del ERP. Nacida en la provincia de Tucumán el 10 de noviembre de 1949, sus amigos le decían "Mery". En la militancia a ella los compañeros la llamaban "Silvia" y a él "Jorge" o "Paraguayo".


Ricardo consiguió trabajo como portero de un edificio en el centro porteño y allí se mudaron con María Rosa, que pronto quedó embarazada. El 13 de abril de 1978 en el Hospital Rivadavia nació Pablo Javier.
El 14 de mayo de 1978 la familia salió de su domicilio en la ciudad de Buenos Aires y se dirigió a Villa Martelli, a la casa de los padres de Ricardo, en donde se reunieron para celebrar el aniversario de la independencia de Paraguay. Se despidieron y nunca más se supo de ellos.


El caso

El niño fue entregado a un matrimonio que lo anotó como hijo propio. El entregador fue un coronel retirado, primo del apropiador, quien además fue designado como padrino.


Pablo Javier siempre supo que no era hijo biológico, aunque la historia que le contaban era que lo habían traído de la provincia de Misiones.


En 2001 empezó a preguntarse si podría ser hijo de desaparecidos. Recién en 2008 manifestó estas dudas a su apropiadora y le dijo que iba a acercarse a Abuelas. Luego de unos rodeos, la mujer le confirmó su sospecha: era hijo de desaparecidos y lo había entregado su padrino.


Hace poco más de un mes, Pablo Javier se animó a dar el paso hacia la verdad. Hoy tenemos la alegría de anunciar que un nuevo nieto pudo liberarse de la tortura que significa vivir bajo el yugo de la apropiación y reencontrarse con sus tíos, primos y una Abuela que siempre lo esperó.


Un llamado a la sociedad


Las Abuelas estamos cumpliendo 35 años de búsqueda. Muchas de nosotras se han ido de esta vida sin poder abrazar a su nieto o nieta. Nuestra lucha sigue siendo tan dolorosa y desesperada como al principio, aunque ahora con el agravante de que el tiempo se nos acaba.


Y si bien nuestros nietos restituidos y otros familiares han tomado la posta y el recambio generacional está asegurado, el deseo del encuentro para nosotras sigue siendo tan vivo y tan urgente como el primer día.


Como lo ha demostrado recientemente la Justicia, nuestros nietos han sido víctimas de un Plan Sistemático de robo de bebés. La ejecución de este plan fue posible no sólo por la casi inconcebible crueldad de los militares de la dictadura, sino también por la anuencia de una sociedad que ya amparaba desde antes la práctica de la apropiación de menores.


Hoy gran parte de la sociedad, que ha comprendido los alcances e implicancias del derecho a la identidad, nos acompaña en la búsqueda


Nuestros nietos apropiados también forman parte de esta sociedad: tienen amigos, vecinos, compañeros de trabajo, parejas e hijos. Entre todos y todas podemos ayudarlos a que se pregunten sobre su origen, sobre su historia, a que se quiten de encima esas dudas que les impiden crecer y ser libres.


Pablo Javier compartió un mes con su madre y con su padre. Él, como el resto de nuestros nietos, seguramente guarda en su memoria interior el recuerdo de esos días que terminaron de forma abrupta cuando fue separado de ellos. Este dolor profundo sólo puede curarse con la verdad, la verdad es la única explicación capaz de poner fin al tormento de vivir sin saber quién es uno.


Como Pablo Javier, que tuvo la valentía de enfrentarse a sus miedos, a sentimientos contradictorios y a un destino que se le impuso por la fuerza cuando todavía no tenía siquiera el lenguaje, las palabras para elaborar el despojo al que fue sometido, las Abuelas convocamos a todos los que dudan de su identidad a que se animen y se acerquen a nuestra institución. Empezar a sacarse de encima las dudas es el camino para empezar a aliviar tanto dolor.


Y a quienes conocen a alguien que tiene dudas o que ya sabe que puede ser hijo de desaparecidos, les pedimos que los ayuden a acercarse a Abuelas o a la Conadi.
Las Abuelas, como desde hace 35 años, los seguimos buscando y los seguimos esperando.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios