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¡Gracias, estimada Argentina!

¡Gracias, estimada Argentina!

Por Manuel Suárez Suárez
jueves 26 de abril de 2012, 19:35h

"Todavía no olvidé la alegría que sentí cuando mi madre abrió el baúl que mandaba mi hermana María, emigrante en Argentina. Aquella tela azul con pequeños lunares blancos quedó muy bien en un vestido de verano que llevé en la fiesta de la Ermida Vella en setiembre de 1950" ? Valentina Suárez Lema [Vimianzo, 1931]
Doña Diáspora tiene buena memoria. Doña Diáspora no olvida. Doña Diáspora es agradecida. A los que anduvieron por los caminos de la emigración les duele mucho la ingratitud ya qu eno hay mayor defecto que el de la soberbia que nos hace olvidar a los que nos dieron una mano en cualquiera momento de nuestra vida. Por eso es que debemos de abrir bien los ojos y no dejarnos llevar por los discursos interesados y restrictivos. Que nuestro gobierno central ataque al gobierno argentino es totalmente injusto. Están disparando contra uno de los pueblos más generosos del mundo haciendo casi como si estuviésemos en peligro. Las expresiones de varios responsables políticos son desafortunadas y están fuera de lugar dentro de las obligadas normas de cortesía que rigen las relaciones internacionales. Hay muchas empresas españolas en Argentina que obtienen sus mayores beneficios allí y así arreglan su cuenta de resultados. Los accionistas empresariales quieren ganar ---es lógico y razonable--- pero hay que cumplir los compromisos de inversión en el país de destino.

No se yo si la crisis envenenó también la capacidad de razonamiento ya que no corresponde el enchastrar al pueblo argentino como si fuese una amenaza. Se trata de recuperar una participación accionarial en una empresa privada que desenvuelve su actividad en el exterior. Una empresa española [en parte] dejará de poseer el 51% de sus acciones y la respuesta del gobierno español no es otra que salir con las espadas cual si fuesen caballeros templarios. El acto soberano de Argentina entra dentro del ámbito comercial privado y tiene su normativa reguladora. Es bien sabido que delante de un conflicto de intereses están los tribunales de justicia para dictar sentencia. Las democracias tienen sus mecanismos protectores de la legalidad y no es acertado ni sensato que los señores ministros anden gritando como si fuesen niños pequeños a los que le quitaron un juguete. En lugar de cargar contra Argentina habría que golpear fuerte en la mesa de los hermanos Castro para que devuelvan el Centro Gallego de La Habana; ya que allí si tenemos a dos ladrones del esfuerzo y del sudor de miles de emigrantes gallegos en la isla caribeña.

Para aquellos ciudadanos que centran el problema solamente en el aspecto económico, vamos entonces, a hacer cuentas. Si analizamos lo recibido [remesas de emigrantes] de las tierras del sur en más de un siglo de emigración, el resultado será que tenemos una deuda con ellos. Somos nosotros los deudores. Menos mal que la deuda está muy repartida y no firmamos ninguna hipoteca ya que si no habría que solicitarle a doña Cristina que nos concediese la dación en pago porque ahora mismo estamos sin un mango en el bolsillo. Hagamos una estimativa, a la baja, de acuerdo con los siguientes apartados: a) cien años de emigración; b) multiplicados por mil euros; c) los mil euros son la cantidad media anual enviada con carácter de ayuda familiar ; d) el resultado es de 50 mil millones de euros para medio millón de emigrantes. La cifra resultante coincide ---arriba o abajo--- con la valoración que hace la empresa española de sus activos y que reclamará delante del gobierno argentino. Pero hay más a favor de Argentina y tiene mucho más valor que el estrictamente monetario. Hablamos de los cientos de edificios construidos para escuelas y asociaciones de agricultores y ganaderos. Un ejemplo lo tenemos en la parroquia teense de Calo donde hace un par de años que el local de los ganaderos y el terreno adyacente de diez mil metros cuadrados fue refaccionado por la Diputación Provincial para dejar de ser un estacionamiento y convertirse en un hermoso espacio recreativo y deportivo. En muchas parroquias los maestros responsables de la enseñanza primaria recibían ayudas económicas de los residentes en Argentina.

Y ya que tenemos en lápiz en la mano, sigamos sumando. Recordemos contabilizar los barcos repletos de alimentos que en el año 1947 envió el presidente Perón. Los actuales parlamentarios y gobernantes son hijos o nietos de las sufridas familias que iban con su "cartilla" en la mano a recoger la ración de pan, hecho con la harina del trigo solidario de las llanuras argentinas. Además vinieron ---siempre gratis--- miles de toneladas de maíz [120.000] y de lentejas [100.000] y aceite comestible [8.000] y carne congelada y salada. Sobre la carne de vacuno, decir que solamente un barco, el "Quitay" desembarcó 604 mil quilos en el puerto de Barcelona. El escritor Vizcaíno Casas expresa: "Aquello supuso para nosotros un respiro, porque la España de entonces seguía enfrentada a diario con el `pavoroso espectro´ del hambre. Y el hambre total quedaba descartada gracias a la Argentina". El autor del estudio "Historia del hambre en España y la ayuda argentina tras la guerra civil", Miguel Krebs, escribe que "el pueblo español siempre recordará que en los momentos más álgidos de su historia, hubo un país con clara conciencia social que supo acercarle un plato de comida".

Cuando doña Diáspora vuelva por la orilla sur pedirá disculpas. Está convencida de que los ciudadanos argentinos entienden perfectamente que el sentimiento general del pueblo español es bien diferente de las inapropiadas respuestas de sus representantes institucionales. Quiere que sepan perdonar a los que nunca tuvieron privaciones ya que desconocen el significado de un plato de comida caliente. Quiere también que nuestras autoridades no escupan para arriba. No es momento de cerrar puertas delante de una situación interna de fuerte crisis y grave desempleo. Los hermanos argentinos llevan en su sangre gotas de nuestros fuertes robles desde los tiempos del primer presidente Bernardino Rivadavia [Ribadavia] que era hijo de gallegos que llevaban en su corazón la noble fuerza marinera de los vientos de Fisterra.

Doña Diáspora tomará un cafecito en la avenida más larga del mundo con sus buenos y viejos amigos Graciela Pereira, Gladys Semillán, Adolfo Lozano, Carlos Penelas y Carlos Ameixeiras. Al abrigo de los hermosos vitrales de la confitería "Las Violetas" irá desgranando la historia de un retornado que volvió a su aldea luego del golpe de estado que derrocó a Perón en setiembre de 1955. Cuando murió pocos eran los que se acordaban de su apellido real ya que siempre le llamaron "El Perón". En las noches, en la taberna, alababa el maravilloso bienestar vivido durante el mandato de un presidente único que ayudaba a los trabajadores. Allí fue donde los vecinos oyeron hablar de un tal Lonardi que fue el general golpista que echó a Perón pero que estuvo en el poder 52 días ya que luego otro general, Aramburu, agarró el mando. Suponemos que allá arriba nuestro emigrante de Tines [Vimianzo] estará triste escuchando las noticias que hablan mal del país donde fue hondamente feliz. Hasta pueda que convoque una reunión urgente para pedir el apoyo de los compañeros y así gritar todos juntos: ¡Fuerza Cristina! ¡Viva Perón!

Manuel Suárez Suárez
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