Según el diario Clarín, el gobierno habría enviado al Congreso el
proyecto de Ley para la expropiación de YPF al Congreso, mientras que el
diario Ámbito Financiero desmiente la información e indica que "este
mediodía llegó a manos de diputados opositores un proyecto supuestamente
redactado por el Gobierno para expropiar el 50,011 de las acciones,
aunque extrañamente no lleva membrete ni firmas y aún no ingresó en Mesa
de Entradas del Congreso". Mientras tanto el Ministro de Industria de
España Soria advirtió que habrá "consecuencias" si esto ocurriera.
Según ha especificado el diario Clarín, el texto declara de
"utilidad
pública" ese porcentaje de acciones clase D de la petrolera. Son 100
millones de títulos del Grupo Eskenazy y casi 96,6 millones de acciones
de Repsol. Primero buscarán un acuerdo por el precio de venta con los
titulares actuales, pero el proyecto habilita a la Procuración a iniciar
el juicio de expropiación.
Esta decisión sucedería después de varios meses de acoso a la
petrolera que ya se quejó de persecución sistemática por parte del
Estado desde el mes de diciembre. Fuentes del gobierno una y otra vez en
diálogo con Diariocritico de Argentina explicaron que el pedido del
gobierno a la empresa fue el de tener una
"mayor producción con
mantenimiento de reservas trabajando en nuevas exploraciones",
asegurando que lo que realizó la empresa fue "
invertir en mayor
producción en desmedro de reservas y exploración"
Desde la empresa la visión es opuesta a este reclamo y sostienen
que cumplieron con las inversiones prometidas, sorprendiéndose como pasaron de tener una excelente relación con el gobierno a este clima de hostilidad. Ante la quita de concesiones por parte de las provincias la empresa ya fue a la justicia.
La
reunión que logró mantener este jueves el presidente de la compañía
Antonio Brufau con el Ministro de Planificación argentino
Julio De Vido, pareciera ser solo un
anticipo de lo que anunciaría este jueves por la tarde la presidenta, en
un mensaje que brindará por cadena nacional. El empresario se retiró sin
realizar declaraciones, y con cara de gran preocupación ante el futuro
próximo de la empresa en Argentina.
Otro aspecto que le llamó poderosamente la atención al gobierno
argentino fue el silencio que mantuvo el Grupop Petersen, liderado por
la familia
Eskenazi, que tuvo -según opinión del gobierno- la
oportunidad de expresar su punto de vista y prefirió mantener un perfil
bajo.
El rumor del proyecto de ley que se enviaría al Congreso dejaría en un compás de espera lado la propuesta del gobernador neuquino
Jorge Sapag,
que había manifestado la posibilidad de realizar una "una sociedad de
economía mixta" (pública y privada)"
Esta situación motivó al Gobierno español, a través del
Ministro
José Manuel Soria -quien ya había viajado a la Argentina para tratar de destrabar la situación- a salir a defender con los tapones de punta los intereses
de la compañía y dijo que "si en alguna parte del mundo hay gestos de
hostilidad" contra esos intereses lo interpreta como
"gestos de
hostilidad hacia España y hacia el propio Gobierno" que tendrá
consecuencias. Habrá que ver si esta misma tarde la presidenta se hace eco de esta advertencia y tensa aún más la relación entre los dos países.
En las últimas semanas, seis provincias han revocado licencias a
YPF para operar en una docena de áreas, mientras que otras dos han
conminado a la petrolera a aumentar sus inversiones bajo amenaza de
cancelarle permisos de explotación.
YPF, participada en un 57,43 por Repsol y un 25,46 por el grupo
argentino Petersen, anunció que este año invertirá en Argentina un
récord de 15.000 millones de pesos (3.416 millones de dólares), cifra
que supera los 13.300 millones de pesos (3.029 millones de dólares)
invertidos en 2011
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