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Exportar más y con mayor valor agregado, puro sentido común y ningún sacrilegio

Exportar más y con mayor valor agregado, puro sentido común y ningún sacrilegio

viernes 23 de marzo de 2012, 14:47h
Enumerar la lista de acciones que durante los últimos años ha emprendido la Argentina para restaurar el grave daño que las políticas neoliberales provocaron en el tejido económico y social del país llevaría a estas alturas, con suerte, mucho tiempo. Uno de los últimos pasos han sido las reformas en la regulación de entidades financieras y el rol proactivo del Banco Central. Ahora es también el turno de administrar en consonancia el comercio exterior.


Pero como pasó antes con otras reformas, aparecen las resistencias. Cambios tan sólo dictados por el sentido común en una nación que busca ganar en independencia y autonomía, que quiere darle una orientación a su crecimiento, chocan contra viejos intereses que apelan a viejos latiguillos. Por ejemplo: Argentina cierra sus importaciones, se aísla.


Como dijo la presidenta Fernández de Kirchner en su discurso de apertura de sesiones del Congreso Nacional, el 1 de marzo, con los números de 2011 sobre la mesa y dirigiéndose a los que reprochan al país levantar barreras proteccionistas: "Somos el segundo país del G-20 donde más crecieron las importaciones y, sin embargo, ellos aplican y defienden sus barreras proteccionistas desde hace siglos".


Durante este fin de semana (23 y 24 de marzo), nuestro gobierno volverá a desmentir esa falacia nada menos que en Estados Unidos, potencia indiscutible del libre comercio, con un conjunto de acciones concretas de la Cancillería, de Economía y de la propia Embajada, destinado a aumentar el intercambio bilateral. El contexto de esta iniciativa es muy claro: las importaciones argentinas de Estados Unidos en los últimos 10 años se incrementaron en un promedio anual del 15,5%. Sólo en 2011, alcanzaron 8.647 millones de dólares.


Ciertamente,  Argentina es una de las economías de mayor crecimiento del mundo y uno de los pilares de este modelo de crecimiento es la consolidación de la reindustrialización a través de una política de sustitución de importaciones en determinados sectores estratégicos. Pero también como contracara de este proceso, el país ha hecho una importante contribución a la demanda agregada global a través de sus importaciones del resto del mundo.


¿Cómo se puede hablar de trabas al comercio internacional cuando en 2010-2011 las importaciones aumentaron más del 30 por ciento? ¿Acaso Argentina no fue también de los países que más aumentó las importaciones en su propia región? ¿Acaso no se consolidaron las compras de sus principales diez importadores? ¿Acaso no aumentaron las importaciones provenientes de todos los demás países miembros del G-20 y, en general, de todos los continentes?


Tal vez se pretende que los países emergentes resignen sus herramientas legítimas de política comercial externa mientras otros se rehúsan a abandonar sus prácticas proteccionistas (subsidios, cuotas, normas técnicas, barreras sanitarias y fitosanitarias). Tal vez porque quieren perpetuar un modelo de comercio Norte-Sur, en donde países como el nuestro deberían resignarse a exportar productos de bajo valor agregado.


O peor, porque la estrategia de ciertos grupos transnacionales consiste en muchos casos en abastecer nuestro mercado a través de importaciones, en lugar de invertir y producir localmente, y porque en un contexto de crisis global, ciertos países con excedentes exportables quieren aún más penetración en mercados emergentes y dinámicos como los de América Latina.


Tal vez todo eso explique mejor por qué administrar estas tendencias del comercio y buscar un mayor equilibrio a favor de la economía de nuestro país se convierte para algunos voceros de la nostalgia neoliberal en un "sacrilegio", como destacó la Presidenta. Modificar esas relaciones exportando más y con mayor valor agregado es lo que indica el sentido común, no lo contrario.


Por eso el gobierno argentino ha organizado para el 23 y 24 de marzo esta Reunión de Promoción Comercial y de Inversiones en Estados Unidos, de la que participarán las autoridades de la Embajada y los titulares de las seis sedes consulares: Houston (Daniel Deodato), Atlanta (Marcelo Gershenfeld), Chicago (Marcelo Suarez Salvia), Miami (Miguel Talento), Los Angeles (Jorge Lapsenson) y Nueva York (José Perez Gabilondo). Los tres últimos son, además, Centros de Promoción Comercial.


La importancia de la iniciativa está marcada por el nivel de los participantes: la secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, la licenciada Beatriz Paglieri; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería,  embajadora Cecilia Nahón, la directora del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, licenciada Ana María Edwin, y otros funcionarios de Cancillería y del Ministerio de Economía.


La reunión se realiza cuando el intercambio bilateral comercial Argentina-Estados Unidos ha crecido en los últimos 10 años a un porcentaje promedio anual del 9,7%. En 2011 alcanzó los 13.172 millones de dólares en el 2011. Es la mejor cifra histórica.


A su vez, el déficit de la balanza comercial bilateral en 2011, comparado con el 2010, se incrementó un 53% y alcanzó en 2011  a alrededor de 4.122 millones de dólares. Por ello también, las supuestas restricciones comerciales que alegan las asociaciones de los Estados Unidos no tienen una real correspondencia con las estadísticas.


El objetivo de la Argentina es entonces, a través de un incremento de las exportaciones, lograr un intercambio comercial más equitativo. Integrar y sistematizar las acciones de promoción e identificación de oportunidades comerciales en el mercado estadounidense para aumentar todavía más las ventas argentinas a ese destino (crecieron 21% en 2010-2011), y en particular de productos con valor agregado.


Por ejemplo, se trata de identificar nichos de mercado y oportunidades comerciales, y de dar mayor agilidad a su difusión entre los sectores exportadores de nuestro país, en particular para pequeñas y medianas empresas y maximizar la oferta exportable.


Recientemente, esta Embajada ya organizó actividades en el ámbito comercial bilateral, como encuentros con autoridades comerciales de los Estados Unidos, con los comités especializados del Congreso norteamericano, las Cámaras de Exportadores de nuestro país y las asociaciones de negocios en Estados Unidos, como la US Chamber of Commerce.


Esta reunión en nuestra sede de Washington constituye ahora un primer paso en una estrategia que conduzca a moderar el desequilibrio de la balanza comercial bilateral y promover un relanzamiento de las relaciones económicas bilaterales con los Estados Unidos.


Cuando se trata de aumentar la venta de productos argentinos en el exterior, y con valor agregado, lo que está en juego es también el trabajo argentino. Y, en definitiva, no se trata de comprar menos, sino de vender más. Puro sentido común y ningún sacrilegio
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