El acusado de matar a su expareja de 11 puñaladas en Marbella en 2009 reconoce los hechos

El hombre acusado de matar a su expareja, a la que presuntamente asestó 11 puñaladas tras esperarla a que llegara en una urbanización en la localidad malagueña de Marbella, ha reconocido este lunes los hechos de los que se le acusa, aunque ha asegurado al tribunal que no sabe por qué la mató.    Un jurado popular juzga desde este lunes a este hombre, de nacionalidad rumana, para el que la Fiscalía solicitaba inicialmente 18 años de prisión, aunque, según han explicado las partes en la primera sesión, se ha llegado a un acuerdo de pena mínima por asesinato, pese a lo cual el juicio se celebrará.    El procesado ha reconocido que tuvo una relación con la víctima durante 10 años. Ella vino a Marbella desde Rumanía y decidió terminar con la relación. El día de los hechos, el 16 de octubre de 2009, el hombre fue a verla desde Alcalá la Real (Jaén) para decirle que volvieran a estar juntos, según ha explicado.    Así, esperó a que llegara la mujer fumando hachís. Cuando ella llegó y hablaron, se produjo un pequeño forcejeo entre ambos y entonces la apuñaló, según ha precisado, aunque dice que no tuvo conciencia ni de cómo ni de lo había hecho hasta que vio a la mujer en el suelo. Cuando lo detuvieron en el lugar, confesó los hechos a la Policía.    Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, de la misma nacionalidad que ella, actuó "con la intención" de acabar con la vida de la mujer y "le asestó 11 puñaladas que le produjeron la muerte por desgarramiento de la médula y perforación de la aorta".    Además, la acusación pública sostiene en su escrito provisional que el hombre "preparó su ataque a la víctima" y lo hizo "de forma sorpresiva y contundente" sin que la mujer "tuviese ninguna posibilidad de huir ni de defenderse, por lo que le acusa de un delito de asesinato.