El mandatario nacional asomó la idea de que el primero de mayo podría devolver los poderes especiales aprobados por la anterior Asamblea y dijo que su Gobierno lo sometería a consideración de la AN, al advertir que para esa fecha “pudiéramos ya haber terminado, acelerando las leyes que estamos haciendo y para que nadie vaya a sentirse limitado (...) os devuelvo la Ley Habilitante”.
“Ahorita dirán algunos: reculó Chávez otra vez. El que quiera pensar eso que piense eso. Chávez lo que va es pa’lante”, señaló a la defensiva, lo que arrancó aplausos de bancada oficialista, y añadió, dirigiéndose al vicepresidente Elías Jaua: “En cinco meses podemos hacer todas las leyes para enfrentar la emergencia, no tengo ningún problema”.
“Cuatro o cinco meses bastan. Lo que necesito son instrumentos especiales para enfrentar la emergencia. Tenemos 120.000 damnificados en refugios y decenas de miles viviendo en barrios en situaciones de mucho riesgo”, reiteró.
“¿Es que nadie lo ve?”, dijo Chávez en alusión a los diputados de oposición y cuestionó que le hayan criticado la Ley Habilitante y que la hayan interpretado como un mecanismo "dictatorial".
Justamente, esta Ley Habilitante ha sido objeto de controversias en la comunidad internacional y motivo de críticas por parte del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para quien no está "dentro del espíritu ni en la letra" de la Carta Democrática Interamericana el que "un Congreso que se va pueda atarle las manos al Congreso que llega".
Espera un crecimiento económico por encima del 2%
El Presidente afirmó que su país va hacia un "crecimiento económico" saludable y expresó su esperanza de que la economía crezca este año por encima del 2%.
"Ahora vamos a un crecimiento económico saludable, este año vamos a tratar incluso de estar por encima del 2%, retomar la senda del crecimiento económico", dijo Chávez, que afirmó que incluso en el primer trimestre del año podría experimentarse ya un incremento de los valores de la economía.
Venezuela cerró el año pasado con un decrecimiento económico del 1,9 por ciento, y el Gobierno ha hecho un pronóstico de crecimiento para 2011 del 2 por ciento.
"Hemos estado creando condiciones y agradezco también al sector privado, que trabaja la mayor parte", afirmó, saliendo al paso de las críticas de quién le acusa de tener un proyecto comunista.
"Oigo algunos de los diputados de la oposición hablar del proyecto comunista. Aquí no hay ningún proyecto comunista", afirmó.
Crear una Superintendencia de Costos y Precios es el objetivo de una de las leyes que el jefe de Estado pretende emitir por la vía de la Ley Habilitante. "Hay que ajustar todo eso", refiriéndose a los precios de los productos.
A su juicio, el nuevo instrumento legal dará apoyo la política de saneamiento económico, pues "hay que sanear y fortalecer la economía".
Señaló que en los últimos tres gobiernos hubo fuertes presiones inflacionarias. Carlos Andrés Pérez de 1989 a 1993 registró una inflación promedio de 45,3% "que no se nos olvide eso".
En el Gobierno de Caldera II fue de 59,6% y en uno de los años de su período llegó a ser más del 100%.
Pero durante el actual gobierno promedia 21,7% la inflación. "Hay que hacer esfuerzos porque esto todavía es muy alto, los primeros dos años casi llevamos a 10% la tasa de inflación".
Dijo estar optimista sobre el repunte de la actividad económica, a pesar de la caída del PIB en 2009 y 2010. "Estamos esperanzados y trabajaremos muy duro para que este primer trimestre sea de crecimiento nacional".
Por ello pidió que se hagan esfuerzos conjuntos del sector privado y del público. "Ahí están mis ministros a la orden para que instalemos mesas de trabajo", señaló.
Bienvenida a la oposición
En los inicios de su intervención, y a manera de saludo a la bancada parlamentaria que representan las fuerzas democráticas, Chávez manifestó su disposición a tender la mano a los “no revolucionarios”.
Dijo que el diálogo es la vía para resolver las diferencias, tanto en el hemiciclo como en el país, aseguró que existen sectores interesados en evitar el encuentro entre los sectores opuestos y aprovechó para saludar la presencia de los diputados opositores.
“Me parece maravillosa la ocasión de su regreso, algunos son nuevos, algunos son ya fraguados desde centros de mucho poder, internacional y también interno, empeñados en que nosotros seamos incapaces de dialogar, de darnos la mano, empeñados en que Venezuela caiga de nuevo en la desestabilización, empeñados en que ustedes crean señores de la oposición que yo soy un verdadero demonio”.
Se refirió a los sectores externos e internos, que se han dedicado a "demonizarlo" y construir una imagen negativa de su gobierno con la finalidad de “que ustedes crean y sus seguidores de que soy un demonio con el que no se puede hablar y que nosotros creamos que ustedes son otros demonios con los que no se puede hablar”.
“Echemos los demonios y que viva lo humano, que viva el debate, las ideas”, instó el presidente, “quitándonos la contaminación demoníaca, el veneno que algunos se han encargado de inyectar y muchas veces nuestras mismas actitudes se encargan de potenciar, producto de los conflictos y las batallas y la pasión de lo que somos, pero es un buen ejemplo. No perdamos esta nueva oportunidad, el espacio es de ustedes, yo desde mi puesto de combate como soldado, estoy a disposición de ustedes”.
No es culpa mía
Además de referirse a temas como la “estafa bancaria” y la “estafa inmobiliaria”, esta última que, junto con la tragedia de las lluvias, le obligaron a acelerar un plan nacional de construcción de viviendas, Chávez aseguró que para finales de este año su Gobierno habrá construido unas 150 soluciones habitacionales.
Con respecto a este tema, por cierto, tuvo la misma explicación que ha venido ofreciendo para explicar el tema de la inseguridad que se vive en el país: la ciulpa de los otros.
“Me quieren echar a mí la culpa de la inseguridad. Eso es una responsabilidad nacional”, dijo en respuesta a la carta divulgada un día antes por la Mesa de Unidad Democrática.
“¿Cuál es el código ético que le permite achacarme a mí 150 mil muertos? (…) que alguien me lo diga, que alguien me acuse a mí, precisamente a mí”, dijo en tono severo para arrancar nuevamente aplausos de pie de los diputados oficialistas y de las barras del PSUV que coparon la parte alta , insistió el mandatario.
Lucha contra el narcotráfico
Por otra parte, Chávez propuso a la Asamblea Nacional la apertura de un debate sobre la posibilidad de derribar aviones de narcotraficantes que se resistan a las autoridades, tras destacar la incautación de 63,6 toneladas de droga en el país el año pasado por parte del Gobierno. "Es algo que no me gusta, porque los que van en la avioneta son personas, pero es algo que ustedes deben debatir porque está vigente en otros lugares", manifestó Chávez.
Otras cifras presentadas por el gobernante fueron las de la detención durante el año de 12.627 personas por delitos de drogas, la captura y deportación de 17 capos de la droga, y la incautación de 11.000 toneladas de sustancias químicas usadas para el procesamiento de sustancias psicotrópicas.
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