En cuanto a la tarea que tiene ahora por delante el PSC, tras registrar el peor resultado en las elecciones autonómicas del 28 de noviembre, Jáuregui ha asegurado que tiene que haber una "fusión" de sensibilidades porque la "imposición de una sensibilidad sobre otra, sería un mal arreglo". En cualquier caso, no ve riesgo de ruptura.
Al ser preguntado por la postura que debería tener el PSC en la investidura de Artur Mas, Ramón Jáuregui ha explicado que, aunque esto les corresponde a sus compañeros de Cataluña, cree que "facilitar que la investidura no tenga que estar pendiente de posiciones extremas puede ser inteligente".
No obstante, matiza que también entiende que el PSC "pueda tener interés en marcar de entrada una posición de oposición, esa puede ser también su posición, la que le corresponde porque le han situado los ciudadanos". En cualquier caso, ha recalcado que él no debe decir "qué es lo que tiene que hacer el PSC".
También estima que es "factible" que CiU cambie la posición que ha mantenido en el Parlamento porque, por una parte las elecciones "ya han sido" y "por lo tanto la disponibilidad al acuerdo y a la negociación es mayor" y, en segundo lugar, "porque si CiU gobierna en Cataluña, que es previsible, una cierta comprensibilidad con los grandes problemas de las crisis tendrán que asumir y de hecho Mas está en ellos".
"Esto lo sabemos, y sí, pienso que es previsible que los entendimientos sobre grandes reformas, puedan ampliarse a PNV, CiU y Coalición Canaria, partidos con los que el entendimiento sea bastante probable", ha apostillado.
Un pacto fiscal que no se alterará, cree
Durante estos últimos días que han seguido a la victoria de CiU, Ramón Jáuregui recuerda haber oído a CiU hablar de "pacto fiscal" o "compromiso fiscal" frente al "concierto económico" que ha planteado el partido de Mas en las campaña electoral.
En cualquier caso, ha querido recordar que tanto el Gobierno catalán junto con otros muchos gobiernos autonómicos firmaron, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, un nuevo marco de financiación para las comunidades autónomas hace "sólo año y medio". Ese pacto, ha advertido, "es un acuerdo como mínimo para cinco años".
Además, está convencido de que ni este Gobierno, ni el siguiente van a "alterar ese pacto". "Lo lógico es que ese pacto se cumpla", ha recalcado y ha añadido que cuando toque revisar ese pacto se hablará de las propuestas de cada uno, pero también ha querido recordar que "este modelo de financiación es comparablemente mejor que el que hizo CiU en el año 2001 y el mejor modelo de financiación para Cataluña de toda su historia".
El PSC debe fusionar sensibilidades
En cuanto a la 'travesía' que debe emprender ahora el PSC tras haber perdido las elecciones catalanas, el ministro cree que el PSC tiene que hacer la "fusión de sus sensibilidades", en algo que se ha llamado un "catalanismo progresista". En este sentido, ha opinado que "orientar" el futuro del PSC con una "imposición de una sensibilidad sobre otra, sería un mal arreglo".
En cualquier caso, Jáuregui ha afirmado que no hay riesgo de ruptura ya que, ha señalado, "es un partido muy serio, muy vertebrado, muy capaz de resolver esta situación" y que "encontrará el equilibrio".
Además, se ha mostrado convencido "sinceramente" de que el PSC tendrá unos resultados en las elecciones municipales de mayo de 2011 "mejores" de los que han sido las elecciones autonómicas. "Creo que el porcentaje electoral será sensiblemente más alto", ha apostillado.
El titular de Presidencia ha argumentado, en este sentido, que el PSC tiene una presencia de alcaldes "potentísima" en Cataluña, y eso "ayudará mucho a que el congreso de octubre sea un congreso sereno en el cual, al final, haya una configuración, renovación, una modernización de su proyecto que aglutine todas sus sensibilidades".
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