Este descubrimiento está ayudando a los investigadores a resolver el misterio de cómo evolucionaron los dinosaurios astados para empezar como criaturas pequeñas del tamaño de un perro en Asia y terminar siendo enormes dinosaurios como los Triceratops que deambulaban por América del Norte.
"Es un raro hallazgo", dijo Michael Ryan, curador y jefe de paleontología de vertebrados en el museo de historia natural de Cleveland.
"No se suelen hallarse fósiles de dinosaurios en esta región, donde se registra con más frecuencia evidencia de huevos de dinosaurio y huellas", dijo Ryan.
"El espécimen es importante porque llena un eslabón perdido de 20 millones de años en el registro fósil, entre el origen de estos dinosaurios en Asia y su primera aparición en América del Norte".
El Koreaceratops tenía un pico como el de un loro del que sobresalía una mandíbula llena de dientes, con una gruesa cola con forma de abanico que podía haberlo ayudado a nadar.
Ryan es coautor de la investigación liderada por Yuong-Nam Lee del instituto coreano de geociencia y recursos minerales, publicada en la edición del 18 de noviembre de la revista en línea Naturwissenchaften: The Science of Nature.
El Koreaceratops tenía cerca de 1,67 metros de alto y pesaba entre 27 y 45 kilos. Científicos de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón creen que la criatura vivía hace cerca de 103 millones de años, en el período del temprano Cretáceo, por lo que además era geológicamente más joven que el Triceratops
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