Actualmente cada sentido de la Diagonal cuenta con cuatro carriles para vehículos privados y uno para bus y taxi. En la doble propuesta se limita a dos carriles por sentido, eso sí, conservando en ambos casos un polémico y hasta ahora poco rentable tranvía. Pero… ¿Cómo afectará a la movilidad de la capital catalana la reducción de carriles en la Diagonal? Los comerciantes de l´Eixample dudan que sus calles puedan absorber el tráfico que la nueva Diagonal expulsaría, perjudicando gravemente a su negocio ya que muchos clientes van en coche. Por otra parte, la Diagonal como bulevar favorecería a los comercios, bares y restaurantes de ambas aceras, que serían ampliadas y en las cuales podrían instalarse populares terrazas bajo sus centenarios árboles, que se conservarían (en la opción de Rambla los árboles desaparecen). Cualquiera de las dos opciones ¡nos costará más de 70 millones de euros! (ya hemos gastado dos en proyectos) ¡y padeceremos más de tres años de obras!
Falta precisión en muchos detalles técnicos: ¿dónde aparcarán las motos? ¿Cómo y quienes podrán tomar las calles mar montaña? ¿circularán los autobuses por el carril tranvía? Parece ser que el tranvía puede colapsar el bus, ya que cortaría las líneas de autobús que cruzan la avenida.
Jordi Portabella (ERC) carga contra el tranvía porque ocupa mucho espacio, con estructuras rígidas que difícilmente pueden ser modificadas en muchos años, Alberto Fernández Díaz (PP) denuncia que no se hay presentado una informe sobre la carga de tráfico que deberá soportar el Eixample y Joaquim Forn (CIU) pone énfasis en la defensa de que los ciudadanos puedan votar por la “no reforma”.
Los discapacitados prefieren tranvía, los taxistas no quieren motos en su carril, los amantes de la bici están insatisfechos, los comerciantes de l´Eixample preocupados, hay entidades y personalidades que se han manifestado a favor, otras en contra, como el director de Cáritas que dice que con tanto dinero se podría ayudar a personas sin trabajo. Y usted, ¿qué opina?
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No(
