“El Tribunal Constitucional requiere un esfuerzo jurídico notable para pronunciarse sobre el Estatuto catalán debido al conjunto de impugnaciones y a la dificultad que tienen las mismas”, señaló el titular de Justicia.
La incógnita sobre si el pronunciamiento se hará efectivo antes o después de las elecciones catalanas, previstas inicialmente para el próximo otoño, sirvió a Caamaño para hacer pedagogía. “Los tiempos de la justicia no son nunca los mismos que los de la política”, explicó y concluyó que afortunadamente, “no se suelen interferir, ni coincidir ni para el bien de unos, ni para el bien de otros”.
El ministro efectuó estas declaraciones en Palma de Mallorca, adonde había acudido para reunirse con el presidente balear, Francesc Antich. El tema de la corrupción también apareció en la comparecencia de Caamaño ante la prensa. El titular de Justicia del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha señalado que la ley debe ser “severa” porque nadie puede beneficiarse del bien común. Así, la respuesta debe ser endurecer la ley penal y añadir la pena privativa de libertad.