David Nalbandian venció a Andreas Vinciguerra por 7-5, 6-3, 4-6 y 6-4 y logró la clasificación de Argentina para los cuartos de final de la Copa Davis al superar a Suecia por 2-3 en Estocolmo en una eliminatoria que hasta antes del sorpresivo viaje de David se daba prácticamente como perdida
Nalbandian, definió su participación en el partido definitorio de la serie faltando cinco minutos para confirmar el simplista, ya que luego del esfuerzo realizado en el doble, la lógica hubiese indicado quedarse afuera de la serie. Pero David no viajó a Suecia con lógica sino con corazón, y ese sentimiento y corazonada le dio lael empuje que faltaba para convertirse una vez más en héroe y dar el punto decisivo para dejar al equipo en los cuartos de final, donde deberá visitar a Rusia.
El tenista cordobés convaleciente de una distensión en el aductor derecho que en un principio le había dejado fuera de la confrontación jugó el cuarto partido completo de este año tras una operación de cadera y su complicación muscular, decidió el jueves pasado ponerse a disposición del capitán argentino, Modesto “Tito” Vázquez, tras someterse a una prueba física en Buenos Aires.
Llegó el jueves a Estocolmo, provocó un importante impacto anímico a un equipo disminuido por las bajas de los lesionados Juan Martín Del Potro y Juan Mónaco, y ganó el sábado el encuentro de dobles junto con Horacio Zeballos a Robert Lindstedt y Robin Soderling por 6-2, 7-6 (4) y 7-6 (5).
Con esa victoria Argentina pasó a dominar la eliminatoria por 2-1 tras las victorias de Soderling ante Eduardo Schwank y de Leonardo Mayer frente a Joachim Johansson en los individuales del viernes.
En el primer turno de este domingo la eliminatoria quedó igualada 2-2 con el triunfo de Soderling ante Mayer por 7-5, 7-6 (5) y 7-5, y el equipo argentino pasó a depender de un Nalbandian al límite físicamente.
En los dos primeros sets el jugador de Unquillo hizo gestos al capitán Vázquez y a algunos de los colaboradores del equipo que dieron a entender que todo dependía de su aductor derecho, y en un momento se le escuchó decir: "me la juego y, si se rompe, mala suerte".
Las limitaciones físicas de Nalbandian eran notorias, por lo que subió todas las veces que pudo a la red para evitar puntos largos. Ganó con autoridad las dos primeras mangas y el sueco Vinciguerra calentó el choque al imponerse en la tercera.
El argentino continuó medido, sin desbordes, pero firme. Rompió el servicio del sueco en el cuarto juego, apeló a su oficio hasta el final y obtuvo uno de los triunfos más resonantes de su trayectoria en la Copa Davis, el que le permitirá a Argentina enfrentarse a Rusia en cuartos.
“Dejo todo por mi bandera”
"Yo siempre voy a dar todo por mi bandera", dijo Nalbandian ni bien finalizó su encuentro ante Andreas Vinciguerra
Totalmente emocionado se mostró "Muy contento, creo que estratégicamente nos salió bien lo que vinimos a buscar. Vine por el amor que le tengo a la camiseta y con contractura en el isquiotibial y los dolores en el aductor, pudimos ganar igual"
Dejando en claro que para el lo más importante es el equipo, mandó un mensaje de unidad, y aspiró que ante Rusia pudieran estar todos -Del Potro y Mónaco- para seguir avanzando y lograr la “Ensaladera”, su máxima ambición deportiva
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