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Ofensiva política del PP

Faisán, menores, cadena perpetua… las medidas de Rajoy

Faisán, menores, cadena perpetua… las medidas de Rajoy

Interesante -por autodidáctico, autoexculpatorio y autoexplicativo- discurso de Mariano Rajoy ante el Comité Ejecutivo Nacional. En una primera parte desgranó los problemas económicos de España, las propuestas del PP y su visión acerca del pacto de Estado. En la segunda parte definió la estrategia político-parlamentaria de su partido en el futuro inmediato. Pero, sobre todo, exigió a sus dirigentes un esfuerzo de comunicación y de "pedagogía" para explicar a la gente los grandes problemas económicos.
Ese discurso, remitido de forma íntegra a los medios de comunicación, podría interpretarse como un intento de explicación interna de qué fue lo que ocurrió en el debate económico del pasado miércoles, 17 de febrero, en el que, según qué analistas, Zapatero ganó el debate ante la 'falta de propuestas del PP' o la falta de reflejos para responder adecuadamente a la 'mano tendida' que ofrecía a Rajoy el presidente del Gobierno.

         Sin embargo, el discurso de Mariano Rajoy este lunes ante su Comité Ejecutivo Nacional ha sido mucho más: toda una declaraciones de intenciones para este periodo de sesiones, anuncio de reformas legislativas en cuestiones candentes, socialmente hablando, y, sobre todo, una exigencia a los líderes del PP de que engrasen ya la maquinaria electoral para hacer realidad en las urnas lo que parece que indican las encuestas.

         Eso, precisamente, es lo que se contiene en los dos últimos párrafos de su discurso, en el que Rajoy dijo, textualmente: "Es muy importante no dejarse enredar ni dejarse presionar por algunos que quieren que hagamos lo que ellos quieren que se haga con el objetivo de ver si nos pueden fastidiar. Eso es muy importante tenerlo en cuenta. Creo que no hay que equivocarse. Ahora hay que estar mucho con la gente, mucho más que nunca. Hay que hacer mucha pedagogía, sobre todo en temas económicos".

         E inmediatamente después, el anuncio interno: "Hay que empezar a preparar ya las elecciones autonómicas y municipales, sé que lo estáis haciendo. Vamos a convocar a los presidentes provinciales en Aragón los días 25 y 26 de marzo para preparar las elecciones municipales. Este tema es capital. Creo que hay una buena oportunidad si somos inteligentes y estamos y tenemos mucha presencia en cualquier tipo de medio de comunicación, creo que las cosas nos irán bien. Es el momento de estar fundamentalmente en la calle, de estar con la gente y de no perder el horizonte que tenemos por delante. El año que viene a estas alturas estaremos metidos en la campaña electoral sin perjuicio de que en Cataluña las elecciones se celebren con anterioridad".

 

Ofensiva parlamentaria

Rajoy, pues, ha pedido a los suyos un contacto real con la calle, y, por tanto, ha anunciado una ofensiva parlamentaria en temas socialmente muy candentes. Primero, con la responsabilidad penal de los menores, en los que ya han presentado iniciativas como una modificación del Código Penal con el objeto de agravar las penas que se deben imponer a los adultos que utilizan o se sirven de menores para la comisión de un delito. Pero donde ha anunciado que dentro de pocas fechas plantearán una modificación de la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor estableciendo medidas para que los menores de 12 a 14 años responsables de delitos graves se sometan a planes e itinerarios de reeducación; para que el juez de menores ordene el ingreso en prisión de quien haya cumplido 18 años en los supuestos de internamiento en régimen cerrado, para reforzar la reeducación de los menores, o para que las víctimas y perjudicados de delitos intervengan y sean oídos en los trámites y actuaciones procesales.

         El plato fuerte va a ser, no obstante, la petición de "prisión perpetua discrecional", es decir, "la prisión permanente revisable; no la cadena perpetua no revisable, sino la prisión permanente revisable. Esto está en muchos países y no hay razón para que en España no se produzca un debate sobre este asunto".

         Y, desde luego, Rajoy ha confirmado que el PP ha mordido presa y no la soltará en el caso del bar Faisán, "que cada vez huele peor. Yo tengo la firme convicción de que el Gobierno está haciendo lo posible y lo imposible, utilizando todas las estrategias a su alcance, para evitar que la opinión pública conozca lo que sabemos qué pasó".
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