"Yo no soy Gorostiaga, yo no cambio un sillón por el futuro de mi partido. No seré yo responsable de que el PP pague la factura de un pacto de intereses personales", aseveró durante su intervención en la clausura de la III Convención Regional del PP cántabro, con el lema 'Ahora empleo', en un acto al que asistieron unas 1.500 personas clausurado por el presidente del PP,
Mariano Rajoy.
Diego se refirió a la situación del PSOE como consecuencia de su pacto con el PRC, y describió a los socialistas como un partido "en caída libre, con unas perspectivas desoladoras, pagando el gravísimo error de haber hecho presidente al último", con la consecuencia de ser "la última fuerza política de Cantabria", en un estado que definió como "de colapso".
El presidente del PP cántabro avanzó que su partido "no va a hacer presidente a quien no gane las elecciones". "Yo quiero a mi partido, que es el vuestro, y no seré responsable de , por coger un cargo, por goloso que sea, condenar a mi partido", sentenció.
Diego calificó al PP como un partido "de diálogo", remitiéndose a sus propuestas de pactos en materias como la educación, la energía o los presupuestos, una actitud que seguirá asumiendo "por responsabilidad" y por verlo "más necesario que nunca".
Pero advirtió de que "en Cantabria los pactos ya están hechos, por mucho que a alguno le interese jugar al despiste". Según aseguró, "Revilla y Zapatero lo tienen firmado y bien cerrado", porque "saben que volverán a perder y saben que el Partido Popular va a ganar".
Según sostuvo, en Cantabria "sólo hay dos opciones", el "cambio ilusionante hacia la esperanza" del PP, o "más de lo mismo" en el PSOE y PRC, con un proyecto "agotado".
Prioridad a las infraestructuras
En consecuencia, Diego enumeró algunas de las primeras medidas que adoptará en cuanto llegue a la Presidencia del Gobierno de Cantabria. La primera será reducir "drásticamente" el gasto en lo "superfluo" y "accesorio", y en cambio, "implantar la austeridad y la eficiencia" para dedicar el dinero a las inversiones que "generan riqueza y servicios sociales".
El líder 'popular' contrapuso estas políticas con el "recorte" del gasto del Gobierno de Cantabria ante la caída de ingresos en la Administración, que compensan con el recorte de las políticas sociales o con el intento de "hacer pagar a los beneficiarios de la Ley de Dependencia". Es una política con la que "sangran a los ciudadanos en su propio beneficio" y "empobrecer a los ciudadanos para mantener sus privilegios".
De hecho, afirmó que Cantabria está endeudada por "decenas de años" y criticó la "absoluta renuncia de Revilla a reivindicar los intereses de la región a cambio de intereses políticos", en aspectos como el AVE, el Puerto de Santander, el Hospital Valdecilla y la autovía Dos Mares. "Revilla y Gorostiaga han vendido el interés de los cántabros a cambio de un pacto político", sentenció.
Diego también señaló que, al día siguiente de formar gobierno, "impulsará como prioridad" las infraestructuras, algo que exigirá a Rodríguez Zapatero si "aún" estuviera en La Moncloa, si bien se mostró convencido de que la visita se la hará a Mariano Rajoy como presidente, quien "se comprometerá con nuestra región y sus justas reivindicaciones".
El presidente del PP cántabro agradeció la presencia tanto de Rajoy como de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la clausura y la inauguración de esta convención regional, un respaldo que auguró que los cántabros devolverán con la "confianza electoral" que hará a Mariano Rajoy presidente de España.
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