Ex funcionaria denunció que la Minera Barrick la habría amenazado

 No fue un buen noviembre para la minera Barrick Gold. Los esfuerzos en “Siminera”, evento del sector que se realizó del 11 al 13 en San Juan,  no alcanzaron para mostrar a la empresa en un “mano a mano con la sociedad” Todo lo contrario.

Desde hace varios meses la compañía canadiense ha decidido retomar una iniciativa proactiva desde lo comunicacional, pero tiempo después, los frutos no son demasiado buenos.

Se podría agregar que aumentaron la brecha social entre amigos y enemigos. Bueno, como explica un proveedor sanjuanino, “a esta altura a Barrick, sólo le quedan los amigos rentados”, esos que hablan bien mientras facturan.

La frutilla del postre la puso la ex secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti (foto), quien denunció que recibió amenazas tanto contra ella como contra sus hijos y sus colaboradores cuando ocupaba el cargo en el gobierno de Kirchner.

Estas apreciaciones fueron realizadas en vivo y en directo por la ex funcionaria quien denunció en Canadá que fue víctima de intimidaciones al intervenir en asuntos relacionados con las compañías mineras internacionales que operan en Argentina.

Al editar esta nota todavía no se conocía si algún magistrado o fiscal tomó de “hecho” cartas en el asunto para investigar este delicado tema. Que puede ser una escalada antiminera más, de las conocidas y protagonizadas, por Picolotti o una torpeza de acrecencia de las extensas listas de irresponsabilidades de la empresa minera.

Recordemos que la Dra. Picolotti, llegó al gobierno de la mano de Alberto Fernández ex Ministro Coordinador de los “K” y fue echada del mismo cuando impulsó la Ley de glaciares junto al senador Daniel Filmus, a espaldas de la presidenta, provocando que esta vetara la norma que saliera por unanimidad del Congreso.

La ex funcionaria el pasado martes 24 de noviembre en diálogo con los integrantes de una comisión parlamentaria de Canadá en la ciudad de Toronto denunció amenazas. Así lo informaba la agencia EFE «Ex secretaria argentina denuncia amenazas de las mineras en el Parlamento canadiense. La ex secretaria de Ambiente argentina Romina Picolotti testificó hoy ante una comisión parlamentaria canadiense que recibió amenazas contra ella y sus hijos por parte de compañías mineras extranjeras cuando intentó endurecer los requisitos medioambientales del sector».

Según la edición digital del periódico The Toronto Star, Picolotti testificó a través de videoconferencia ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense, como parte de los debates del proyecto de ley, con el que Ottawa busca ejercer un mayor control sobre las multinacionales canadienses que poseen minas en países en desarrollo.

Durante su declaración, la ex secretaria argentina, que ocupó el cargo de 2006 a 2008, dijo «yo y mi personal más cercano fuimos amenazados personal y físicamente tras nuestra intervención minera. Mis hijos fueron amenazados».

Picolotti destacó que las empresas mineras fueron, de todos los sectores interesados, las que más se opusieron al endurecimiento de las normas medioambientales.

«Descubrí una y otra vez que los intereses mineros extranjeros en Argentina eran extremadamente adeptos a promover sus intereses con las instituciones políticas locales, muchas veces invitando a funcionarios y ministros a obtener lo que querían en asuntos sociales y medioambientales sensibles», afirmó.

La ex funcionaria añadió que en su caso la presión se tradujo en dificultades para implementar las reformas medioambientales y finalmente en su dimisión.

De aprobarse el proyecto de ley, presentado por el diputado liberal John McKay, las empresas mineras canadienses que no respeten en el extranjero normas internacionales de derechos humanos y medioambientales serían penalizadas.

Canadá cuenta con uno de los sectores mineros más activos del mundo y las empresas canadienses constituyen los principales inversores del sector en muchas naciones latinoamericanas.

Organizaciones no gubernamentales, como Rights Action, han denunciado en numerosas ocasiones que compañías mineras canadienses favorecen las violaciones de derechos humanos en el extranjero, especialmente en países en desarrollo.

Más tarde, en una conversación con el diario La Voz del Interior, la ex funcionaria dijo que no quería “hacer una cuestión mediática” del tema, mostrándose inocente e inapelable a la hora de analizar la “liviandad de sus dichos”.

En diálogo con Perfil.com, la ex titular de la cartera ambiental explicó que su encuentro con legisladores canadienses se realizó en el marco del proceso de la sanción de una ley para controlar el destino de los fondos públicos de aquel país en el sector minero.

“El proyecto de ley establece que en el caso de que las compañías mineras canadienses no cumplan con estándares de derechos humanos y ambientales en sus operaciones en el exterior, el Poder Ejecutivo canadiense no podrá invertir en ellas”, contó a este portal la ex funcionaria. Y agregó: “Actualmente los fondos públicos que reciben estas empresas son vitales”.

Picolotti relató que cuando recibió las amenazas comentó el tema con otros miembros del Gobierno nacional y le fue asignada una custodia policial. “Soy muy cuidadosa con esto, es un tema delicado”, dijo la  ambientalista.

En esta oportunidad, en la reciente reunión de Toronto, la Comisión de Relaciones Exteriores y Desarrollo del Parlamento Canadiense evaluó dos situaciones: la de Argentina y la del Congo. En el país africano, la ONU produjo un informe que revela la complicidad y autoría de empresas mineras canadienses con gravísimas  violaciones de derechos humanos. Lo que todavía no se explica como la empresa no ha respondido ni fijado postura ante esta grave acusación.

 La inocente Picolotti

“Por mi parte simplemente relaté mi experiencia cuando pretendí que la Secretaría de Ambiente de la Nacion se involucrara en el control del sector minero, y la necesidad de que los países se relacionen institucionalmente no sólo desde la promoción de la minería sino también desde su contralor” dijo a la prensa.

En relación a la Ley de Protección de Glaciares y ante el veto presidencial, Picolotti aseguró “Los glaciares y la reserva de Biósfera San Guillermo y el parque nacional homónimo serán necesariamente impactados por la explotación de oro y plata concesionada a la empresa canadiense Barrick Gold”, Finalmente, la ex funcionaria aclaró: “Yo no estoy en contra de la minería, estoy en contra de la minería irresponsable que no nos ayuda a combatir la pobreza. Siempre he abogado y trabajaré en pos de cerrar las venas abiertas de nuestra querida América  Latina”.

 Clarín, un amigo

Las negociaciones de Barrick con el asesoramiento de prensa de Llorente-Cuenca y Cia., tuvieron su ansiado y esperado desenlace. La revista Viva, del diario Clarín de los Domingos, le dedicó su tapa y nota central.

Muy bien no los dejó. Es difícil buscar equidad desde la visión subjetiva y condicionada del sesgamiento urbano.

La periodista que escribió el artículo sólo es producto del cúmulo de percepciones sociales, fundadas desde el desconocimiento, la vaguedad intelectual y el ambulatorio mensaje de horror que desprende en las grandes urbes la palabra minería.

Pero, ¡reflexionen comunicadores especialistas que dan consejos a las mineras! Si se sigue hablando de los grandes sueldos que se abonan en la industria, cosa que es mentira; Si se niega la crisis comunicacional en la cual está imbuido el sector y no sabe como manejar las relaciones primarias con la sociedad; si se insiste en tercerizar las relaciones y no personalizarlas: las consecuencias serán estas y no otras.

Hay que dialogar con comunicadores y no con mercenarios. Hay que salir a la sociedad y decirle de frente que las realidades son otras.

Mientras Barrick gasta miles de dólares en querer mostrarse simpáticos y proactivos sin conseguir nada en la sociedad, bien vale detenerse un instante en el ejemplo de AOMA. El gremio de los trabajadores mineros, a través de uno de sus delegados que trabaja y reside en San Juan, en los tiempos libres, recorre escuelas, barrios, ciudades y cuenta como él desde su trabajo hace las cosas como se deben y muestra en lenguaje sencillo todo lo referente al cuidado ambiental, el uso del cianuro y contribuye de esta forma a combatir los miedos. Usa un método muy simple: Dando la cara e informando al vecino. Con lenguaje llano, mirando a los ojos a docentes, padres y alumnos. Genera otra sensación. En algunos casos no convence, pero deja la duda, en otros, muestra la certeza de que se están haciendo las cosas bien y dan credibilidad y acompañamiento.

Será hora de que aprendan para que su inoperatividad social no siga perjudicando al conjunto de la minería.

Porque esta actitud de omnipotencia es sinónimo de mala praxis e irresponsabilidad social. Quizás llegó la hora de no hacer valer tanto los dólares y aplicar el sentido común.