Un día de lucha

Hoy es Día internacional del Trabajo, y en Ecuador, una vez más, saldrán los trabajadores a las calles. Se instituyó en 1889 por acuerdo del Congreso de la Segunda Internacional celebrado en París. Fue en homenaje a los Mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas, que fueron ejecutados tres años antes en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas.

Desde entonces el movimiento obrero mundial, excepto en Estados Unidos, organiza en este día desfiles y actos masivos para reclamar derechos y denunciar atropellos. En Ecuador, pese a la debilidad de los sindicatos y gremios, se anuncian eventos de este tipo.

Sin embargo, en estos dos años y medio esa positiva relación inicial se ha ido deteriorando. Hay problemas por los contratos colectivos, algunos derechos adquiridos, los efectos y consecuencias del Mandato 8 que eliminó la tercerización, y, especialmente por el incremento del desempleo y el subempleo, que en algunas regiones del país alcanza porcentajes de dos dígitos.

También se registran desencuentros con los jubilados, y muchos trabajadores y empleados que están a punto de serlo, por la manera con la que el Gobierno maneja al IESS. Una paradoja, pues se proclamó, en sus inicios, aliado y defensor de los trabajadores.

Este 1 de Mayo es para muchos un día de asueto, pero para los sectores obreros, artesanos, maestros, empleados públicos y trabajadores agrícolas, todo parece indicar que será un día de lucha, como en tiempos de la larga y oscura noche neoliberal.