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Viaje relámpago a Buenos Aires

Feijóo le agradeció a sus simpatizantes el trabajo realizado

Feijóo le agradeció a sus simpatizantes el trabajo realizado

Alberto Nuñez Feijóo, flamante ganador de las elecciones gallegas, pasó por Buenos Aires y con su carisma habitual agradeció a sus simpatizantes el apoyo recibido

En un gesto para tener en cuenta, el futuro presidente de la Xunta de Galicia Alberto Nuñez Feijóo celebró en Buenos Aires junto con los seguidores del PP el triunfo conseguido en las recientes elecciones gallegas.

La historia de este viaje sorprendió hasta a los representantes del Partido en Argentina.

Todo comenzó con un llamado del Presidente del PP en el país Avelino García Melle al propio Feijóo en el que le comentó que iban a celebrar el 22 de marzo con un almuerzo el triunfo y en el que le pidió que envíe algún representante desde España para estar presente en el festejo. Feijóo escuchó y calló. Pasados los días y sin tener una respuesta aún, desde Buenos Aires se le envió un mail recordarle la situación, y ante el asombro de todos, el mismo Feijóo llamó preguntando si el encuentro se podía cambiar de fecha, obviamente se le respondió que sí, y ahí nomás les dijo que si se hacía este viernes 13 el podía viajar para agradecer el apoyo recibido.

En su paso por Buenos Aires, Feijóo pasó por el Centro Gallego, donde se interiorizó de la actualidad del mismo, aunque su objetivo principal fue la cena brindada en la Sociedad arroquial de Vedra, donde tras firmar el libro de honor -fue invitado para el próximo año en el que celebrarán los cien años de la institución- brindó una conferencia de prensa.

En la misma recalcó una y otra vez que su visita que su presencia en Buenos Aires era para "agradecer el trabajo realizado".

Durante el encuentro con los medios reiteró sus críticas al voto por correo, y manifestó que "le recordará al gobierno de España" que la ley electoral española dice que se debe votar en urna.

Consultado sobre sus declaraciones tras conocer el resultado en Ourense - lugar en el que el PSOE recuperó un escaño gracias al voto emigrante,- donde Feijóo erigió en una "realidad objetiva y objetivable" que los residentes en el exterior pueden alterar el resultado electoral logrado el domingo electoral, tras la "constatación" de que las "sacas" pueden cambiar el mandato de las urnas, -según fue publicado en medios gallegos, y convocó a los partidos a trabajar en este tema de forma "inmediata" para que no vuelva a suceder, no solamente sostuvo sus dichos, sino que recordó que “Anticipamos que podía ocurrir”, quedando dudas en porque no podía “volver a suceder”, ya que no aportó prueba alguna sobre sus denuncias y aunque manifestó que está defendiendo la “dignidad y calidad democrática” de los ciudadanos, con sus frases desvalorizó el voto de los miles y miles de gallegos que votaron con conciencia y pasión desde su país de residencia.

Sobre el futuro de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires, confirmó que “van a respetar los mismos servicios”, pero “será con más austeridad con más responsabilidad por el gasto público“ y en una gran medida comunicó que “el dinero que se está gastando de más se dedicará a la asistencia sanitaria”.

Además agregó que esperará interiorizarse sobre las funciones de las fundaciones gallegas para ver el futuro de las mismas, y de ser necesarias seguirán con sus funciones cotidianas.

Otro de los temas sobre los que se refirió fue el de la tarjeta sanitaria, donde reafirmó su implementación “con independencia de la financiación del Estado

Lo que apareció una y otra vez en sus palabras fue la promesa de encabezar un “gobierno austero”, y que los gallegos con su voto “pidieron” una gestión con un “gobierno más pequeño pero mejor coordinado

Aunque sin duda la definición más importante que brindó fue que en su gestión la “emigración va a ser una de mis prioridades”

Ni bien finalizó la conferencia, se fue rápidamente a compartir la cena con los 600 simpatizantes, que lo aguardaban con gran ansiedad para brindarle una ovación que le va a ser muy difícil de olvidar.

Y a partir de ahí se vio lo mejor de Feijóo, con un dominio de la escena envidiable y con su carisma habitual, se tomó todo el tiempo necesario para sacarse una foto con todo aquel que quisiera y charlar como uno más con los afiliados del Partido.

Ahora llegará el tiempo de la verdad, donde todos los gallegos -más allá de la afinidad política- desean que las promesas realizadas en campaña se conviertan en una realidad, para de esta manera colaborar con el crecimiento de la colectividad en Argentina.

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