Por rotación de armas, el mando le tocaba a la Fuerza Naval, ya que en 2008 estuvo a la cabeza un general de la Fuerza Aérea y en 2007, uno del Ejército. Sin embargo, había reclamos de que, durante el Gobierno de Carlos Mesa, el Comando en Jefe estuvo en manos de la Naval por dos años. Para frenar la polémica, Morales decidió adelantar el relevo y respetar el sistema de rotación. De esta manera, el vicealmirante José Luis Cabas fue designado como nuevo comandante en jefe.
Asimismo, se nombró al general de Brigada, Mario Ayala Ferrufino como Jefe accidental de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; al general de Brigada, Ramiro de la Fuente, como nuevo comandante del Ejército; al general de Brigada, Diógenes Edwin Marañón Gamboa, como nuevo comandante accidental de la Fuerza Aérea Boliviana y al contralmirante Armando Pacheco Gutiérrez como nuevo comandante accidental de la Fuerza Naval Boliviana.
Según las mismas fuentes de Palacio, los cambios en las instituciones militares, policiales y en el gabinete de ministros estaban previstos para después del referéndum por la nueva Constitución Política del Estado, que se realizará el 25 de enero.
Durante la posesión, Morales dijo que se respetó la institucionalidad y que correspondía a estos oficiales asumir los mandos. Eso fue reconocido por el general retirado Lucio Áñez, pero fue refutado por el experto en temas militares y ex asesor de Seguridad del Congreso Samuel Montaño, que recordó que durante el Gobierno del ex presidente Carlos Mesa, la Fuerza Naval asumió la comandancia por dos años y ahora le correspondía tomar el Comando nuevamente al Ejército. Áñez valida el análisis, pero recuerda que la Ley Orgánica de las FFAA faculta al Presidente mantener a los jefes militares por dos años en su cargo.
Para Montaño, el adelantamiento de la fecha de los relevos confirma que Morales apagó un posible conflicto. Por escalafón, el Comando en Jefe de las FFAA debió ser para el almirante Rafael Bandeira, pero, al aceptar la Prefectura de Pando, dió paso a Cabas. Otra particularidad del relevo fue la designación de Ferrufino a jefe del Estado Mayor, ya que fue instructor de Morales cuando era conscripto en la Policía Militar en la zona de San Jorge. Fue el propio mandatario en revelar el dato.
En su discurso de posesión, Cabas dijo que la prioridad será ‘el fortalecimiento de los comandos conjuntos’ –cinco en total–, así como asumir medidas de prevención para los desastres que puede ocasionar la temporada de lluvias.
Por su parte, el Presidente le pidió modernizar las FFAA, fortalecer los nuevos comandos conjuntos y garantizar la unidad de la patria, así como sentar presencia en las fronteras.
Para Montaño, este nuevo equipo de las FFAA es ‘más afín’ al Gobierno de Morales porque tiene a oficiales de confianza que pueden respaldar su gestión.
Cabas reemplaza en el cargo al general Luis Trigo Antelo, que acompañó la gestión de Morales durante 2008, el año más complicado de la gestión del Presidente, debido a la cantidad de conflictos que se generaron en todo el país. Además, debió cumplir con el estado de sitio en Pando, el primero que se dicta desde el Gobierno de Banzer.
Para Morales, el apoyo de las FFAA, durante su Gobierno ha sido fundamental para cumplir con programas como los pagos del bono Juancito Pinto, la renta Dignidad y el programa de alfabetización Yo, sí puedo.
Esperarán para los ascensos
Las listas de ascensos de los jefes militares y policiales no fueron remitidas al Congreso y sigue a en manos de las respectivas instituciones. Ayer en la Comisión de Defensa de la Cámara de Senadores confirmaron que las nóminas no fueron enviadas y que, por esa razón, no se analizaron los expedientes.
El viceministro de Gobierno, Marcos Farfán, admitió que, en el caso de la Policía, las listas continúan en manos del Alto Mando de esa institución y que recién las enviarán al Ministerio de Gobierno para que esta repartición las envíe a la Presidencia de la República y luego sean remitidas al Congreso Nacional.
Es el Senado el que debe definir los ascensos y en la gestión 2008, los opositores –que están al mando de este cuerpo legislativo–negaron el ascenso de dos jefes policiales por tener ‘indicios de responsabilidad’ en el escándalo del ‘espionaje político’.
Para este año, el Movimiento Al Socialismo prevé tomar el control de la Cámara Alta y podrá definir los ascensos. Para lograrlo, deberá convencer a tres congresistas opositores, ya que dos de sus elegidos, Guido Guardia y Gerald Ortiz, se declararon independientes.
Hasta conseguirlos, los dirigentes del oficialismo adelantaron que estas nóminas no serán enviadas hasta que no se conozca quién conducirá este cuerpo legislativo.
Si (
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