Termina la fiesta de Nochevieja más larga
Los últimos asistentes a la fiesta que se celebra desde el pasado miércoles, 31 de diciembre, en la antigua cementera de Buñol, abandonaron este domingo las instalaciones, por lo que la Guardia Civil dio por concluida esta celebración que, en algunos momentos, llegó a albergar a miles de personas, según informaron fuentes oficiales. Pese al revuelo mediático que supuso la fiesta, no se ha producido ningún incidente. Aún con las propuestas de algunos vecinos, el elevado volumen de la música ha sido el único factor negativo, ya que los asistentes no alteraron la vida normal de la localidad ni las carreteras.
El pasado viernes, efectivos de la Guardia Civil, alertados por las autoridades de la localidad, se personaron en el lugar de la celebración para acordonar esta fiesta, que en un principio, se inició para celebrar la Nochevieja. Así, a lo largo del sábado los asistentes comenzaron a abandonar el recinto y este domingo ya no quedaba nadie en la fiesta.
Fuentes municipales destacaron que esta celebración "no ha ocasionado ningún problema a la población ni ha afectado al tráfico de la zona. No ha causado ningún tipo de incidentes porque se encuentra en un lugar alejado, y ni siquiera ha afectado a las numerosas entradas y salidas de camiones de las canteras próximas", señalaron.
La fiesta, que, supuestamente fue convocada "por mensajes de telefonía móvil", tuvo lugar en el terreno privado que ocupa la antigua factoría desde la celebración de Nochevieja y llamó la atención de las autoridades municipales por "el alto volumen de la música" que provenía del interior de la cementera.
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