El cierre de carriles centrales del Circuito Interior Río Churubusco debido al inicio de obras para la colocación de un puente a la altura del Eje 1 Poniente provocó los primeros asentamientos vehiculares en la zona.
En un recorrido por el lugar, se pudo constatar que dos de los tres carriles centrales en el sentido oriente-poniente de Churubusco fueron cerrados, mientras uno se mantuvo abierto, sin embargo no ayudó mucho a desahogar el tránsito.
El problema principal es la reducción a un carril, a la altura de la calle Privada de Agustín Gutiérrez, en donde se forma un "cuello de botella", lo que afecta a cientos de automovilistas que provienen de División del Norte y se dirigen a las avenidas Universidad y de los Insurgentes.
"Llevo 45 minutos atrapado y si avanzamos peor, como dicen: a vuelta de rueda. Para mañana hay que busca otra vía porque, por lo pronto, hoy ya llegué tarde al trabajo", señaló Edmundo Gutiérrez, uno de los conductores afectados.
A su vez, Guadalupe Mora, quien también resultó afectada por el cierre de esa arteria, consideró que debe haber mayor señalización para saber cómo buscar otras rutas, y evitar el tránsito lento, "yo comprendo que estas obras son necesarias pero sólo pedimos que nos avisen bien".
Autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) recordaron a los automovilistas que circulan por Río Churubusco optar por los carriles laterales, toda vez que en las próximas horas el cierre será completo en el sentido poniente-oriente.
No obstante, exhortó a los automovilistas evitar la zona o en su defecto desviarse en División del Norte para continuar por el Eje 7 Sur Municipio Libre, o el Eje 7-A Sur Emiliano Zapata; otra opción para aquellos que se dirigen al poniente de la ciudad es utilizar Miramontes o Tlalpan y Miguel Angel de Quevedo.
En tanto, para los automovilistas que resulten afectados por el cierre del próximo lunes de los carriles centrales de Churubusco en el tramo poniente-oriente, las alternativas serán los Ejes 6 y 8 Sur, así como Miguel Angel de Quevedo.