La divertida corrección suscitó murmullos de protesta en el Grupo Socialista, y también alguna mofa. Ante la 'queja' de la bancada socialista, Gil Lázaro optó por repetir la petición de voto.
No hubo más 'incidentes', pero ya se conocía antes de la sesión que en el Grupo Socialista habría una ausencia importante para la votación: la canaria Mercedes Coello se quedó 'aislada' por el temporal que golpea al archipiélago atlántico y no pudo viajar a Madrid a tiempo.
Sí, con entusiasmo
También fue graciosa la anécdota de la siempre impetuosa diputada socialista por Barcelona Isabel López i Chasmosa. No se conformó con decir un normal 'sí' a Zapatero, sino que lo gritó en el hemiciclo.