El presidente del Gobierno en funciones retomó este jueves la agenda internacional asistiendo al Consejo Europeo que arrancó en Bruselas, y que, como viene siendo tradición en estas citas de marzo, está centrandose en la economía, con una atención especial al momento de cierta desaceleración actual. Antes de la cita de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete acudieron a un encuentro del Partido de los Socialistas Europeos (PES, en sus siglas en inglés) donde coincidieron, entre otros, con el primer ministro británico, Gordon Brown.
Zapatero recibibió de sus colegas europeos las respectivas felicitaciones por su victoria en las elecciones generales del domingo pasado, aunque acude a Bruselas sin ninguna reunión bilateral cerrada debido a que, según fuentes de Moncloa, quiere "tener tiempo" para mantener el mayor número de contactos informales posibles.
En la primera jornada de la cumbre de la UE, que, entre otros asuntos, analiza la propuesta franco-alemana de Unión para el Mediterráneo donde la enhorabuena se la han trasladado de forma individual varios de los jefes de Estado y de Gobierno presentes.
Entre ellas el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien ha abrazado a Zapatero y conversado brevemente con él tras la foto de familia de los asistentes al Consejo Europeo.
En rueda de prensa, el secretario de Estado de Comunicación del Gobierno español, Fernando Moraleda, ha informado de las felicitaciones recibidas por Zapatero, de quien ha dicho que se ha convertido ya en "una referencia" para los socialistas y para la socialdemocracia europea.
En ese contexto, Zapatero se reunirá este viernes a primera hora con el primer ministro británico, Gordon Brown, en la sede del Consejo.
Además, es posible que haya también una entrevista entre el presidente del Gobierno español y el primer ministro polaco, Donald Tusk, para que ambos mantengan un primer contacto tras la llegada del segundo a la jefatura del Ejecutivo de Polonia.
Al término de la reunión del Partido Socialista Europeo, su presidente, Poul Nyrup Rasmussen, explicó que los dirigentes de esta formación confían en que la victoria de Zapatero sea el preludio del triunfo de la izquierda en Italia en las elecciones del 13 y el 14 de abril.
El presidente del Gobierno español ha tenido también tiempo para contestar desde Bruselas a algunas llamadas de felicitación, como la del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien, según Moraleda, le ha trasladado que "la victoria de Zapatero es la victoria de Lula". Ante otra felicitación que ha recibido, la del presidente de Estados Unidos, George Bush, el secretario de Estado de Comunicación la ha enmarcado en "la normalidad democrática".
En la rueda de prensa de Moraleda ha intervenido también el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, quien se ha referido a una de las cuestiones centrales del Consejo Europeo que ha comenzado este jueves, la Unión para el Mediterráneo que lanzó Sarkozy.
El Gobierno español respalda esa iniciativa porque considera que supone una revitalización del Proceso de Barcelona, pero cuestiona la viabilidad de una copresidencia dadas las discrepancias en la ribera sur.
Navarro ha explicado que España defiende que el nombre de esa iniciativa (propuesta que se debatirá en la cena de jefes de Estado y de Gobierno) sea "Proceso de Barcelona -Unión para el Mediterráneo". Además, ha asegurado que España no siente celos de que haya sido el presidente francés quien haya lanzado esta idea, y ha apostado por aprovechar el entusiasmo de Sarkozy para todo aquello que pueda reforzar a Europa y al Mediterráneo.
Navarro se ha referido también a la situación económica en la UE, otra de las cuestiones incluidas en la agenda de la cumbre, para asegurar que el Gobierno español se encuentra "en una posición más confortable que otros gobiernos" debido a que dispone de superávit en sus cuentas públicas. No obstante, ha precisado que España no es inmune al entorno mundial.