La Policía Nacional de Pola de Siero, coordinada a través de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, llevó a cabo una investigación dirigida desde el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) en Madrid.
La investigación les llevó a descubrir que la mañana del día 22 de enero, un grupo criminal, desplazado desde Madrid, se habían introducido en una sucursal bancaria de Pola de Siero y tras poner en marcha una serie de estrategias de distracción, perfectamente sincronizadas para despistar a los empleados, trataron de apoderarse del dinero de un despacho de la entidad, según informaron fuentes policiales.
Con las detenciones de estos 54 miembros de la organización se ha desmantelado una red criminal, que se calcula ha podido obtener más de dos millones de euros en el último año.